Ir al contenido principalIr al cierre de página
Mujer joven enseñando un suplemento alimenticio para la longevidad© puhhha - stock.adobe.com

Entrevista

Carmen Oliva, experta en longevidad: 'Hay tres etapas en la vida en las que el envejecimiento se acelera de forma notable'

La ingeniera agrónoma Carmen Oliva, cofundadora de Pleniage, laboratorio especializado en longevidad, nos explica cuáles son las etapas en las que envejecemos más y qué alternativas nos da hoy la investigación científica para vivir más y mejor


24 de abril de 2025 - 18:12 CEST

El paso del tiempo deja huella, pero a cada uno de nosotros nos puede afectar de diferente manera. Y es que el envejecimiento del cuerpo es un proceso natural, sí, pero también es un fenómeno biológico en el que podemos influir. De hecho, nuestro estilo de vida impacta en nuestra longevidad y tenemos muchos aspectos en los que intervenir para vivir más y mejor. La experta en longevidad Carmen Oliva, ingeniera agrónoma y Co-CEO de Pleniage, laboratorio cuya embajadora es Anne Igartiburu, nos explica qué pasa en el cuerpo cuando envejecemos, cuáles son los momentos críticos en los que ese deterioro se acelera y qué puede hacer una mujer para vivir más, pero sobre todo mejor. Y nos adelanta que ella misma, gracias a un estilo de vida saludable y a la suplementación, ha logrado bajar su edad biológica, es decir, retrasar el envejecimiento. 

El cuerpo envejece porque se acumulan una serie de daños a nivel celular que con el tiempo disminuyen la capacidad del organismo para repararse y regenerarse 

Carmen Oliva, ingeniera

¿Por qué envejece el cuerpo?

La pregunta parece sencilla, pero la respuesta es más compleja. Según Oliva, "el cuerpo envejece porque se acumulan una serie de daños a nivel celular que con el tiempo disminuyen la capacidad del organismo para repararse y regenerarse". Este deterioro está causado por múltiples factores, entre los que destacan el estrés oxidativo, la inflamación crónica y el acortamiento de los telómeros.

Además, intervienen procesos como la senescencia celular, donde las células dejan de funcionar correctamente, pero no desaparecen. Al acumularse, estas células senescentes interfieren con las funciones normales del cuerpo, generando más inflamación y acelerando el deterioro. Es decir, no se trata solo del paso del tiempo, sino de cómo las células responden a ese paso del tiempo.

La inflamación: el enemigo silencioso

Como decimos, uno de los grandes protagonistas de este envejecimiento celular es la inflamación crónica, también conocida como “inflammaging”. Aunque la inflamación es una respuesta natural del cuerpo ante una lesión o una infección, cuando se vuelve persistente, deja de ser útil y se convierte en un factor de riesgo.

“Este tipo de inflamación sostenida en el tiempo es una de las causas más importantes del envejecimiento prematuro”, subraya Oliva. Se trata de una inflamación que no se ve ni se siente, pero que está presente en muchas enfermedades vinculadas al envejecimiento, como el cáncer, la diabetes tipo 2, el Alzheimer o los problemas cardiovasculares.

Mujer cocinando con especias que activan el colágeno© Getty Images

Cómo influye nuestro estilo de vida en la longevidad

Más allá de los factores genéticos, el estilo de vida juega un papel decisivo. “La ciencia es clara al respecto: el estrés, la alimentación y el sueño tienen un impacto directo sobre cómo y cuánto envejecemos”, recalca Carmen Oliva. 

El estrés aumenta los niveles de cortisol, una hormona que, mantenida en niveles altos, promueve la inflamación crónica. Este tipo de estrés biológico debilita el sistema inmunológico, acelera la pérdida de masa muscular y altera la función metabólica. Por eso es tan importante aprender a manejarlo con técnicas naturales, evitando en lo posible recurrir a fármacos como los ansiolíticos.

La alimentación, por su parte, puede ser un factor protector u otro enemigo de la longevidad. Dietas ricas en azúcares, grasas trans y alimentos ultraprocesados aceleran el envejecimiento celular. En cambio, una dieta basada en vegetales, legumbres, grasas buenas y frutas antioxidantes actúa como un escudo natural contra el deterioro celular.

Y luego está el sueño, al que no siempre prestamos la atención necesaria. Dormir mal afecta directamente a la capacidad del cuerpo para reparar daños celulares, regular las hormonas y eliminar toxinas acumuladas durante el día. La falta de sueño acelera notablemente el envejecimiento, tanto por dentro como por fuera.

Dormir mal afecta directamente a la capacidad del cuerpo para reparar daños celulares, regular las hormonas y eliminar toxinas acumuladas durante el día

Carmen Oliva, ingeniera

Las tres etapas clave en las que se acelera el envejecimiento

Aunque el envejecimiento es constante, hay etapas de la vida en las que se acelera de forma notable. Según Carmen Oliva, "estas etapas están marcadas por cambios hormonales o por un aumento del estrés fisiológico, y conocerlas permite actuar antes de que el deterioro se vuelva evidente".

  • A partir de los 30 años: es el primer momento crítico. El cuerpo comienza a perder colágeno de forma gradual, lo que afecta a la elasticidad de la piel y la salud de las articulaciones. No se trata de un cambio radical, pero sí del inicio de un proceso que se va intensificando.
  • Alrededor de los 50 años: llegan la menopausia y la andropausia. Esta etapa conlleva importantes desajustes hormonales que aumentan el estrés oxidativo y la inflamación crónica. Aquí, el envejecimiento no solo se nota por fuera, sino que también empieza a impactar más seriamente en la energía, el estado de ánimo y el sistema inmunológico.
  • A partir de los 65 años: se intensifican los signos del deterioro celular y mitocondrial. A esta edad, el envejecimiento se manifiesta de forma más evidente en la fragilidad física, la reducción de la masa muscular y la mayor susceptibilidad a enfermedades asociadas a la edad.
mujer comprando suplementos en la farmacia© Adobe Stock

Cómo cuidarnos en las etapas en las que envejecemos más

Cada fase requiere cuidados específicos, y la buena noticia es que existen estrategias eficaces para cuidar el cuerpo en cada una de ellas. La base es siempre la misma: vida saludable, ejercicio, alimentación equilibrada, buen descanso y manejo del estrés. Pero además, se puede complementar con una suplementación adaptada a cada momento vital.

  • En los 30: es momento de empezar a proteger la piel y las articulaciones con suplementos antioxidantes. Ingredientes como el resveratrol y el ácido hialurónico ayudan a prevenir la inflamación crónica y el deterioro estructural de los tejidos.
  • En la menopausia y andropausia: lo ideal es apoyar el metabolismo energético con suplementos que refuercen la función mitocondrial y combatan el estrés oxidativo. Aquí también es importante cuidar el estado emocional, con extractos calmantes de origen natural que ayuden a gestionar la ansiedad.
  • Después de los 65: el foco debe estar en la protección del ADN celular y en estimular los mecanismos epigenéticos responsables de la regeneración. A esta edad, más que nunca, hay que seguir una dieta rica en antioxidantes, mantenerse físicamente activa y mantener el cerebro estimulado.

Las etapas en las que más envejecemos, están marcadas por cambios hormonales o por un aumento del estrés fisiológico 

Carmen Oliva, ingeniera

¿Puede la ciencia frenar el envejecimiento?

Aunque no existe aún una fórmula para detener el paso del tiempo, los avances científicos permiten intervenir sobre muchos de los mecanismos del envejecimiento. Carmen Oliva insiste en que ya es posible actuar sobre el estrés oxidativo, la inflamación crónica y el daño al ADN, y que hacerlo tiene efectos medibles en la edad biológica.

Hoy se pueden valorar parámetros como la longitud de los telómeros para saber si una persona está envejeciendo más rápido o más lento de lo esperado. Además, existen suplementos diseñados con ingredientes científicamente probados que permiten mejorar la calidad de vida y mantener la vitalidad con el paso de los años.

Este conocimiento ha llevado a empresas como Pleniage a desarrollar suplementos con ingredientes activos que ayudan a restaurar niveles de moléculas clave para la regeneración celular, como el NAD+, y a proteger el cuerpo del daño oxidativo. “Actuar sobre estos mecanismos permite ralentizar el envejecimiento y mejorar la capacidad del cuerpo para repararse”, explica la experta.

Otros ingredientes que pueden ayudar a combatir esta inflamación, son la curcumina, la creatina, el resveratrol o el ENAC, diseñados específicamente para proteger las células y modular los procesos inflamatorios a largo plazo.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

Image

¡Tu vida más sana empieza hoy! Suscríbete a la newsletter y recibe gratis las recomendaciones de nutrición, ejercicio y hábitos saludables de nuestra experta.

Al registrar tu dirección de email, reconoces haber leído y aceptas la política de privacidad de ¡HOLA!