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Infusión de planta tusilago que ayuda con el asma© Madeleine Steinbach - stock.adobe.com

Remedios naturales

La planta que te ayuda a respirar mejor si tienes asma

Aunque no puede sustituir al tratamiento convencional, sí puede reducir la respuesta alérgica y la inflamación, lo que ayuda a manejar mejor las crisis de asma 


14 de abril de 2025 - 18:38 CEST

Vivir con asma no es fácil. Hay días en los que la respiración se vuelve más corta, más pesada, y notas esa presión en el pecho que no termina de aliviarse. Tos persistente, sibilancias y sensación de ahogo forman parte de una rutina que puede cambiar según el clima, la estación o incluso el lugar en el que estés. La primavera, con su carga de polen, suele ser especialmente complicada.

El tratamiento del asma se basa en el uso de medicamentos que controlan la inflamación de las vías respiratorias y alivian los síntomas cuando aparece una crisis. Pero más allá de los inhaladores y la medicación, muchas personas buscan formas de cuidarse también desde lo natural. Y es que hay remedios naturales que pueden ayudarte a respirar un poco mejor, a calmar esa sensación de ahogo o a despejar la mucosidad.

En este sentido, hay una planta que es la más conocida y utilizada. Es el caso del eucalipto. Se trata de uno de los remedios caseros más utilizados para mejorar la respiración. Pero hay otra planta menos conocida, el tusílago, que también puede aportar beneficios interesantes si tienes asma. Ambas han sido estudiadas por la ciencia y pueden convertirse en un buen apoyo, siempre que las uses bajo la y no sustituyas el tratamiento que te ha prescrito el médico. 

Qué debes saber sobre el asma y cómo se trata hoy

El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas más comunes del mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 300 millones de personas. Se manifiesta con tos, sensación de opresión en el pecho, sibilancias (ese silbido al respirar) y dificultad para respirar, sobre todo durante el ejercicio o al exponerse a alérgenos como el polen o los ácaros.

Es fundamental que los pacientes estén atentos a señales como tos persistente, sibilancias frecuentes o sensación de opresión torácica

Como explica la doctora Amina Bekki, neumóloga en el Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “las crisis asmáticas suelen ser más frecuentes en primavera debido a los altos niveles de polen en el aire. Durante esta época, las plantas liberan grandes cantidades de polen, lo que puede desencadenar reacciones alérgicas y aumentar la inflamación en personas con asma”.

El cambio brusco de temperatura también influye, así como el humo del tabaco, el ejercicio intenso o las infecciones respiratorias. Por eso es tan importante aprender a reconocer los primeros síntomas. “Es fundamental que los pacientes estén atentos a señales como tos persistente, sibilancias frecuentes o sensación de opresión torácica”, añade la doctora Bekki. “Cuanto antes se consulte con una profesional, más fácil será establecer un tratamiento adecuado”.

Una de las pruebas más comunes para diagnosticar el asma es la espirometría, que mide cuánto aire puedes inhalar y exhalar, y qué velocidad alcanzas al hacerlo. También pueden realizarse análisis de sangre o pruebas de alergias para confirmar la causa de los síntomas.

asma© Adobe Stock

Cómo se trata el asma y qué papel juegan las plantas

El tratamiento del asma suele incluir dos tipos de medicamentos: los controladores, que se toman a diario para mantener la inflamación a raya, y los de alivio rápido, que ayudan en caso de crisis. Según la doctora Bekki, “el tratamiento debe adaptarse a cada paciente. No todos responden igual, por eso es esencial hacer un diagnóstico precoz y ajustar el tratamiento según la evolución y las necesidades concretas de cada persona”.

Además de la medicación, el plan terapéutico puede incluir cambios en el entorno, educación sobre cómo prevenir crisis, y en algunos casos, la incorporación de estrategias complementarias. Aquí es donde algunas plantas medicinales como el eucalipto o el tusílago pueden ser de utilidad.

Cómo te ayuda el eucalipto a respirar mejor

El eucalipto, una planta originaria de Australia, lleva siglos utilizándose como remedio natural para las afecciones respiratorias gracias a uno de sus componentes principales: el cineol, también conocido como eucaliptol. Este compuesto ha demostrado tener propiedades antiinflamatorias, mucolíticas (es decir, que ayudan a disolver la mucosidad) y antisépticas.

El uso del cineol se tradujo en una mejora significativa de la función pulmonar menor necesidad de medicación de rescate y una mejor calidad de vida.

Una investigación publicada en el Journal of Asthma en 2012 analizó el efecto del cineol como tratamiento complementario en personas con asma. El estudio, realizado con 247 pacientes, fue doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo, lo que garantiza una elevada rigurosidad científica. Los participantes recibieron 200 mg de cineol tres veces al día durante seis meses, además de su tratamiento convencional. ¿El resultado? Una mejora significativa de la función pulmonar, menor necesidad de medicación de rescate y una mejor calidad de vida.

Los autores concluyeron que “la terapia con cineol condujo a una mejora notable en la función pulmonar y en el estado general del paciente asmático, además de reducir la disnea”. Este hallazgo refuerza la idea de que el eucalipto no solo es útil para aliviar los síntomas del resfriado común, sino que puede tener un papel importante en enfermedades respiratorias crónicas como el asma.

Además, el eucalipto es fácil de incorporar en la vida cotidiana. Puedes encontrarlo en forma de aceites esenciales, inhaladores, infusiones o incluso en pastillas para chupar. Una de las formas más utilizadas es la inhalación de vapor con eucalipto. Al añadir unas gotas del aceite esencial en agua caliente y respirar ese vapor, se favorece la dilatación de los bronquios y se reduce la congestión, lo que proporciona un alivio inmediato. Eso sí, hay que hacerlo con precaución, sin que el vapor queme y siempre consultando al médico en caso de duda.

Mujer oliendo aceite esencial de eucalipto© Adobe Stock

El tusílago: la planta menos conocida que se utiliza para el asma

Entre las plantas que tradicionalmente se han utilizado para aliviar los síntomas del asma, hay una que tal vez no sea tan conocida como el eucalipto, pero que merece una mención especial: el tusílago, o Tussilago farfara. Quizá la hayas visto alguna vez en el campo, con sus flores amarillas que recuerdan a un pequeño diente de león. Esta planta ha sido empleada durante siglos como remedio natural para calmar la tos, suavizar la garganta y mejorar la capacidad respiratoria.

Según una revisión sistemática publicada en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, el tusílago posee propiedades antiinflamatorias y mucolíticas que actúan directamente sobre las vías respiratorias inflamadas, una de las principales características del asma. En modelos experimentales con animales, se ha observado que esta planta regula la producción de IgE, IL-4, IL-5, IL-13 e IL-17, citoquinas muy implicadas en la respuesta asmática. Es decir, ayuda a reducir la respuesta alérgica y la inflamación, lo que en personas asmáticas puede traducirse en menos episodios de disnea, menos mucosidad y una mejor función pulmonar.

Ayuda a reducir la respuesta alérgica y la inflamación, lo que en personas asmáticas puede traducirse en menos episodios de disnea, menos mucosidad y una mejor función pulmonar.

Además, el tusílago modula rutas de señalización celular clave, como la NF-κB y la MAPK, conocidas por su papel en procesos inflamatorios crónicos. También se ha visto que disminuye la producción de óxido nítrico y prostaglandinas proinflamatorias (PGE2), dos elementos que suelen estar elevados durante una crisis asmática. Gracias a estos efectos, el tusílago no solo ayuda a calmar los síntomas, sino que actúa sobre mecanismos más profundos de la enfermedad.

Otro aspecto interesante es su acción sobre el moco. Muchas personas con asma conviven con una sensación constante de mucosidad espesa y difícil de eliminar. El tusílago reduce la producción de mucina al regular la actividad del NF-κB, lo que facilita una respiración más libre y reduce la sensación de congestión. A esto se suma su capacidad para aumentar los niveles de HO-1, una enzima antioxidante que protege el tejido pulmonar frente al estrés oxidativo, un factor cada vez más reconocido en enfermedades respiratorias crónicas.

Por supuesto, conviene recordar que, aunque el tusílago ofrece beneficios interesantes, no debe utilizarse como sustituto del tratamiento médico, sino como un apoyo complementario siempre bajo supervisión profesional. Algunas presentaciones tradicionales incluyen infusiones, extractos o jarabes naturales, aunque es importante tener en cuenta la calidad del producto y posibles contraindicaciones. En definitiva, se trata de una planta que ha pasado de la sabiduría popular a la evidencia científica, y que hoy se perfila como un recurso más en el cuidado integral de quienes viven con asma.

Referencias: 

Worth, H., Dethlefsen, U., & Toussaint, T. (2012). Patients with asthma benefit from concomitant therapy with cineole: A placebo-controlled, double-blind trial. Journal of Asthma, 49(8), 849–853. https://doi.org/10.3109/02770903.2012.717657

Wong, L. H., Tay, L., Goh, R. M. W. J., Tan, T. J., Zhou, R., Ho, A. K. H., & Wong, P. O. (2021). Systematic review: Guideline-based approach for the management of asthma and subtypes via Chinese medicine. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2021, Article ID 4319657. https://doi.org/10.1155/2021/4319657

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