Cuando tienes ilusión por algo, la vida es, sin duda, mejor. Es un hecho que la ilusión, ese motor que nos impulsa a soñar, a creer y a crear, es mucho más que un estado emocional. Vivir con ilusión significa encontrar significado en el día a día, disfrutar de los pequeños momentos y enfrentar los desafíos con esperanza y determinación. Es la chispa que nos mueve a perseguir nuestros ideales y superar adversidades. Cuando vivimos con ilusión, conectamos con nuestras pasiones y construimos relaciones más auténticas, dejando una huella positiva en nuestro entorno. Y es que la ilusión se contagia. Sobre todo ello reflexiona la psicóloga Lecina Fernández en su libro El valor de la ilusión.
La primera pregunta no puede ser otra, ¿qué es para usted la ilusión?
Es un concepto de gran dimensión: es una actitud ante la vida, es una historia personal con proyección hacia adelante, hacia el futuro, es una emoción, es una experiencia, es vida. Es un conjunto de elementos de gran valor psicológico.
Cuando una persona está ilusionada vive un paso más allá, tiene un nuevo horizonte, una nueva historia personal, añade un nuevo sentido a su vida
En su libro habla, de hecho, del concepto de ilusión positiva, ¿qué le añade ese adjetivo a la palabra ilusión?
Saber que nos referimos específicamente a ese matiz positivo. El concepto ilusión en el idioma español tiene dos acepciones recogidas por la RAE: una es en sentido “negativo” que hace referencia a la alteración de la percepción de los sentidos, al engaño, autoengaño o a la persona ilusa, y otra acepción es en sentido positivo, que se relaciona con la alegría y la esperanza. Pero hay más, en la investigación que he hecho, las personas también la asocian a las ganas de vivir, a la energía, motor de vida, proyectos, confianza en uno mismo en lograrlos… Todas estas características son las que se añaden con el adjetivo ilusión positiva.
¿Puede llegar a tener un poder transformador?
Puede y lo tiene. La ilusión positiva tiene el poder de transformar el presente y el futuro de las personas. Porque cuando una persona está ilusionada vive un paso más allá, tiene un nuevo horizonte, una nueva historia personal, añade un nuevo sentido a su vida. Además, al construir su ilusión, activa los elementos que componen la ilusión y también las características positivas que provoca la ilusión en su persona, cambia su actitud ante la vida, incluso el guion de su vida. Por ello transforma su presente y como consecuencia su futuro.
¿Qué beneficios nos puede aportar el hecho de vivir con ilusión positiva?
Múltiples y en diferentes ámbitos. La ilusión positiva activa el cerebro, el corazón y el espíritu de las personas. Porque pone en marcha respuestas cognitivas, emocionales, comportamentales y actitudinales. Vivir con ilusión aumenta lo psico-positivo y disminuye lo psico-negativo. Nos aporta mucha fuerza psicológica y calidad de vida.
¿Piensa que la vida es mejor si se tiene ilusión?
Lo he visto y corroborado muchas veces en mi consulta y en los Talleres de Ilusión Positiva que imparto. He visto el cambio en las personas cuando tienen ilusión: les brilla la mirada, cambian su sonrisa, se valoran mejor a sí mismas y cuántos cambios más. Sí, la vida es mejor si se vive con ilusión.
He visto el cambio en las personas cuando tienen ilusión: les brilla la mirada, cambian su sonrisa, se valoran mejor a sí mismas y cuántos cambios más
¿Cuáles son los principales factores que nos pueden hacer perder la ilusión?
Hay dos tipos de factores que pueden afectarnos. Puede ser por factores externos como haber sufrido una experiencia que te quiebra la vida o por un cúmulo de una desilusión tras otra. Pero también puede ser por factores internos como apartar la ilusión de tu vida por no tener tiempo, por darle la espalda o por miedo al fracaso.
¿Cuáles son los principales consejos que daría a alguien que reconoce vivir sin ilusión? ¿Qué consecuencias tiene?
“Prueba”. “Vamos a probar a acercarnos a ella”. La ilusión sigue ahí, es de todos, también puede ser tuya. He estudiado la ilusión desde la Psicología para poder crear técnicas y estrategias que ayuden a buscar la ilusión y encontrarla. Es posible.
¿Es una labor complicada recuperar la ilusión?
Depende de la persona o del momento que vive, puede ser más o menos complicado, pero por la experiencia profesional que he vivido puedo afirmar una cosa: sí es posible. No sólo recuperar la ilusión, sino que, además, se instale en la persona y pase a ser parte de su vida.
¿Piensa que en un mundo en el que vamos tanto con el piloto automático podemos pecar de falta de ilusión?
La ilusión es un antídoto perfecto para el piloto automático. Las prisas, el estrés, la rutina mal entendida favorecen el piloto automático. La ilusión, por el contrario, requiere, exige, que pilotemos nosotros. La ilusión exige pensar: pensar cuál es nuestra ilusión, pensar cómo la vamos a ir construyendo, pensar a qué nos vamos a enfrentar. Y también exige acción: acción para ponerla en marcha y perseverar. La ilusión nos ayuda a no pasar por la vida como autómatas sino a vivir la vida como protagonistas con la cabeza y el corazón.
¿Qué papel juega la ilusión en las relaciones personales y en nuestra conexión con los demás?
Todos hemos vivido la experiencia de relaciones con ilusión y relaciones sin ilusión, y sabemos que no es lo mismo, sabemos cuán diferente es una de otra. La ilusión tiene la magia de conectar y de unir. Las personas se unen para llevar a cabo algo que les genera ilusión y compartir los logros conseguidos. También se unen para compartir emociones y sentimientos cuando quieren ayudar a buscar la ilusión. La ilusión une y nos une.
La ilusión exige pensar: pensar cuál es nuestra ilusión, pensar cómo la vamos a ir construyendo, pensar a qué nos vamos a enfrentar
¿Qué se va a encontrar el lector que tenga en sus manos el libro ‘El valor de la ilusión’?
Se va encontrar con los beneficios que aporta a la salud mental, de los que disfrutamos gracias a todo el valor psicológico que tiene la ilusión positiva: todos los efectos que provoca en la mente, en las emociones, en el comportamiento y en la actitud de las personas. Además, también descubrirá preguntas estratégicas para ir a por la ilusión y conocerse un poco más a sí mismo a través de la ilusión.
Lo dedica a sus padres, que le transmitieron la ilusión. ¿Piensa que es importante tener cerca una figura que nos haga percibir ese sentimiento?
Es imprescindible. Porque la ilusión se aprende y se contagia. Y es así como aprendemos a vivir con ella, a convertir lo ordinario en extraordinario, a construir historias ilusionantes de hoy hacia adelante. Nuestros antepasados nos dejaron este maravilloso regalo; nuestros padres, profesores, nos la transmitieron y contagiaron y ahora somos nosotros los que tenemos que vivir y compartir este legado.