Anaïs Roux, autora de 'Neurosapiens'© Daniil Zozulya

Anaïs Rous, psicóloga y experta en neurociencia: 'El cuidado del cerebro debería ser tan natural como el cuidado del cuerpo'

En su libro 'Neurosapiens' habla sobre el cerebro, al que considera la herramienta más útil y poderosa que poseemos


9 de abril de 2025 - 7:00 CEST

La psicóloga y experta en neurociencia Anaïs Rous lo tiene claro: el cerebro es la herramienta más útil y poderosa que poseemos. Y pese a ello, ha sido un gran misterio hasta hace bien poco, cuando en realidad tiene un protagonismo fundamental en nuestra vida. Por eso ha decidido plasmar, de forma cercana, los descubrimientos más recientes sobre la neurociencia en su libro Neurosapiens, publicado por Espasa, en el que tiene como objetivo darnos las claves para utilizar nuestro cerebro para vivir mejor. 

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¿Crees que finalmente hemos empezado a darle a nuestro cerebro el conocimiento y cuidado que merece?

Sí, creo que estamos presenciando un cambio en cómo percibimos la salud cerebral. La neurociencia ha ganado visibilidad, y la gente es cada vez más consciente de que nuestro cerebro no es solo un órgano, sino el centro de comando de todo lo que experimentamos. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer. Aunque ahora reconocemos la importancia de la salud mental, la función cognitiva y la neuroplasticidad, la sociedad sigue priorizando más la salud física. El cuidado del cerebro debería ser tan natural como el cuidado del cuerpo. Además, a veces siento que recibe atención equivocada: escuchamos y leemos datos sobre el cerebro que son incorrectos o mal interpretados, lo que genera conceptos erróneos o romitos. Debemos tener cuidado con esto.

Sin embargo, en muchos aspectos sigue siendo un gran enigma, ¿no crees?

¡Absolutamente! A pesar de los increíbles avances científicos, el cerebro todavía guarda muchos misterios. Entendemos su estructura y muchas de sus funciones, pero cuestiones como la consciencia, el almacenamiento de recuerdos traumáticos o el impacto de la alimentación en el cerebro siguen abiertas. Cuanto más aprendemos, más nos damos cuenta de lo complejo y dinámico que es este órgano. Eso es lo que hace que la neurociencia sea tan fascinante (¡en mi opinión!). ¡Cada descubrimiento lleva a nuevas preguntas!

"Neurosapiens", de Anaïs Roux© Espasa

En la portada del libro hablas sobre usar nuestro cerebro para vivir mejor. ¿Es una misión complicada de lograr?

No diría que es complicado, pero requiere conciencia y práctica. Nuestro cerebro es adaptable, lo que significa que podemos entrenarlo para mejorar nuestro bienestar, productividad y resiliencia emocional. El desafío está en romper viejos hábitos y adoptar pequeñas acciones diarias que potencien la función cerebral, como el sueño de calidad, la gestión del estrés y el aprendizaje continuo. La ciencia nos da las herramientas; solo tenemos que utilizarlas y saber cómo hacerlo.

La neuroplasticidad, la capacidad de las neuronas para reorganizarse, nos permite fortalecer las funciones cognitivas a cualquier edad

Anaïs Rous

¿Debe entrenarse el cerebro y la salud cerebral? 

Sí, igual que nuestro cuerpo. La estimulación mental, las nuevas experiencias de aprendizaje e incluso la actividad física ayudan a mantener nuestro cerebro en forma. La neuroplasticidad, la capacidad de las neuronas para reorganizarse, nos permite fortalecer las funciones cognitivas a cualquier edad. Cuanto más nos involucramos en actividades que nos desafían, más apoyamos la salud cerebral a largo plazo.

¿Cómo podemos aprovechar este órgano vital, que defines como la herramienta más útil y poderosa que poseemos?

Entendiendo cómo funciona y usando ese conocimiento para moldear nuestros hábitos.

El cerebro es nuestra herramienta más poderosa porque determina cómo pensamos, sentimos, aprendemos e interactuamos con el mundo. Para aprovecharlo realmente, debemos comprender su funcionamiento y utilizar ese conocimiento para optimizar nuestros hábitos diarios, emociones y toma de decisiones. Primero, el cerebro prospera en el equilibrio: entre enfoque y descanso, esfuerzo y recompensa, aprendizaje y reflexión. Cuando lo sobreestimulamos con trabajo constante, estrés o distracciones digitales, reducimos su eficiencia. Por otro lado, cuando descuidamos los desafíos, la novedad o el pensamiento profundo, perdemos oportunidades de crecimiento. Para desbloquear su máximo potencial, debemos encontrar un ritmo que permita tanto la estimulación como la recuperación.

Luego, creo que la gestión del estrés juega un papel clave. El estrés crónico inunda el cerebro con cortisol, afectando la memoria, la concentración y la regulación emocional. Técnicas como la meditación, ejercicios de respiración o simplemente tomar descansos pueden ayudar a regular las respuestas al estrés y mejorar la claridad mental.

Por último, abrazar la curiosidad y el aprendizaje continuo mantiene el cerebro adaptable y resistente. La neuroplasticidad —la capacidad del cerebro para reorganizarse— significa que cada vez que aprendemos algo nuevo, fortalecemos las conexiones neuronales. Ya sea adquiriendo una nueva habilidad, leyendo perspectivas diversas o practicando el pensamiento creativo, la estimulación mental nos ayuda a mantenernos ágiles y flexibles.

El cerebro necesita combustible de calidad: nutrientes que potencien la función cognitiva, movimiento que favorezca la neuroplasticidad y descanso profundo que consolide la memoria y el aprendizaje

Anaïs Rous

¿Crees que debemos tratar bien a nuestro cerebro? ¿Cómo debemos hacerlo?

Absolutamente. Un cerebro sano significa mejores decisiones, estabilidad emocional y longevidad cognitiva. Nutrir el cerebro es crucial. Esto incluye no solo aspectos físicos como un buen sueño, una dieta equilibrada y ejercicio, sino también estímulos mentales como información de calidad, conversaciones interesantes y actividades significativas. El cerebro necesita combustible de calidad: nutrientes que potencien la función cognitiva, movimiento que favorezca la neuroplasticidad y descanso profundo que consolide la memoria y el aprendizaje.

¿Cuáles consideras que son los peores enemigos de nuestro cerebro?

El estrés crónico, la falta de sueño, una mala alimentación, la falta de actividad física y el aislamiento social. Estos factores no solo afectan la función cognitiva a corto plazo, sino que también pueden contribuir a enfermedades neurodegenerativas con el tiempo. Nuestro estilo de vida moderno nos expone a estos riesgos, por lo que la conciencia y los hábitos preventivos son fundamentales.

Se ha hablado mucho sobre el eje intestino-cerebro. ¿Qué hay detrás de esta conexión inesperada?

El intestino y el cerebro están en comunicación constante a través del nervio vago y señales químicas. La microbiota intestinal influye en el estado de ánimo, la cognición e incluso el comportamiento al producir neurotransmisores como la serotonina (la llamada "hormona de la felicidad"). Esta conexión explica por qué los problemas digestivos y la salud mental suelen estar relacionados. Cuidar la salud intestinal —a través de una dieta equilibrada y probióticos (según algunos estudios, tienen un impacto positivo real)— puede mejorar la función cerebral.

© Getty Images

¿Cómo influyen las emociones en la actividad cerebral? 

Las emociones no son solo sentimientos pasajeros; moldean activamente cómo percibimos el mundo, almacenamos recuerdos, tomamos decisiones e interactuamos con los demás.

Las emociones funcionan como un filtro, influyendo en nuestra atención, nuestras reacciones e incluso en los cambios físicos de nuestro cerebro a lo largo del tiempo. A nivel neurológico, diferentes emociones activan regiones específicas del cerebro. Por ejemplo, la amígdala es crucial para procesar el miedo y las amenazas, activando la respuesta de "lucha o huida" cuando percibimos peligro. Esta activación puede salvarnos la vida, pero cuando se usa en exceso (como en el estrés crónico o la ansiedad), puede llevar a una alerta constante, dificultad para concentrarse e incluso problemas de memoria.

Por otro lado, la corteza prefrontal, responsable del razonamiento y el control de impulsos, ayuda a regular las emociones al evaluar situaciones lógicamente y tomar decisiones alineadas con nuestros objetivos a largo plazo.

Las emociones positivas, como la alegría y la gratitud, estimulan el sistema de recompensa del cerebro mediante la liberación de dopamina. Esto no solo mejora el estado de ánimo, sino que también fortalece el aprendizaje y la motivación. En un estado emocional positivo, retenemos mejor la información, resolvemos problemas de manera más creativa y construimos conexiones sociales más sólidas.

Comprender cómo las emociones afectan a la actividad cerebral nos permite gestionarlas de manera más efectiva. Practicar la atención plena y el replanteamiento cognitivo puede ayudarnos a entrenar el cerebro para enfrentar los desafíos con resiliencia en lugar de con estrés.

¿Han cambiado los últimos avances en neurociencia nuestra comprensión del cerebro?

Sí, y de manera significativa. Ahora sabemos que el cerebro es mucho más plástico de lo que pensábamos antes; puede reestructurarse incluso en la adultez. Los avances en neuroimagen e inteligencia artificial nos están proporcionando perspectivas sin precedentes sobre el funcionamiento del cerebro, las enfermedades neurodegenerativas e incluso la conciencia. La neurociencia está revolucionando campos como la educación y la salud mental, y para mí esto es increíblemente fascinante.

Los peores enemigos de nuestro cerebro son el estrés crónico, la falta de sueño, una mala alimentación, la falta de actividad física y el aislamiento social

Anaïs Rous

¿Qué le llevó a escribir este libro?

Quería hacer que la neurociencia fuera accesible y práctica. Hay muchísima investigación valiosa sobre el cerebro que queda atrapada en círculos académicos. Quería cerrar esa brecha y mostrar a la gente cómo pueden aplicar este conocimiento en su vida diaria. Neurosapiens trata de empoderamiento: ayudar a los lectores a entender y optimizar su herramienta más poderosa. ¡Espero haberlo logrado!

¿Fue un desafío escribir un libro que combina ciencia y divulgación?

Sí, pero fue emocionante. Digo que fue emocionante ahora, pero mientras lo escribía, ¡estaba asustada! La comunicación científica exige encontrar el equilibrio adecuado: ser fiel a la investigación y, al mismo tiempo, hacerlo atractivo y comprensible. Mi objetivo era traducir conceptos complejos de neurociencia en ideas claras y útiles sin simplificarlas en exceso.

Desde que era estudiante, estoy profundamente convencida de que el conocimiento es más poderoso cuando es accesible, y realmente quería intentar hacer algo al respecto.

¿Qué encontrarán los lectores cuando tengan 'Neurosapiens' en sus manos? 

Un viaje dentro del cerebro, si me permites decirlo, cómo funciona, cómo da forma a nuestra vida y cómo podemos optimizarlo. El libro está lleno de consejos prácticos, ejemplos de la vida real e información científica diseñada para ayudar a los lectores a mejorar su agilidad mental, bienestar emocional y salud cognitiva general. Es una invitación a conocer mejor tu cerebro y usarlo para vivir mejor.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.

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