¿Has oído hablar del barré y te suena a algo similar al pilates? No vas mal encaminada. Ambas disciplinas comparten principios como el control corporal, la tonificación muscular y la conexión mente-cuerpo. Sin embargo, aunque pueden parecer primas hermanas, lo cierto es que tienen diferencias clave que conviene conocer antes de elegir cuál practicar. Nos lo explica el equipo de instructores del espacio esBarré en Madrid.
¿Qué es el barré y por qué está de moda?
"El barré es una disciplina relativamente nueva que combina lo mejor de tres mundos: pilates, yoga y danza clásica. Su nombre viene de la barra de ballet que se utiliza durante gran parte de la sesión, aunque no necesitas haber hecho ballet para practicarlo", explica Jimena Villegas, head coach de esBarré.
Las clases de barré se centran en movimientos pequeños, controlados y repetitivos que buscan tonificar los músculos de forma profunda. Se trabajan especialmente los glúteos, piernas y core, aunque en realidad se moviliza todo el cuerpo. Además, los ejercicios se acompañan muchas veces de música dinámica, lo que hace que la sesión sea muy activa y entretenida.
A diferencia del pilates tradicional, que suele ser más pausado, el barré tiene un componente más cardiovascular, por lo que puede ayudarte también a mejorar la resistencia y quemar calorías.
Uno de los pilares fundamentales del pilates es la respiración consciente. Cada ejercicio se acompaña de una pauta respiratoria concreta, lo que ayuda a mejorar la concentración y a realizar los movimientos de forma más precisa y efectiva.
Pilates: control, respiración y conexión cuerpo-mente
El pilates, por su parte, es una disciplina más veterana. Fue desarrollada por Joseph Pilates a principios del siglo XX y se centra en el fortalecimiento del core, es decir, la zona abdominal, lumbar y pélvica. Esta área es la base de todos los movimientos del cuerpo, por lo que su fortalecimiento mejora la postura, la estabilidad y previene lesiones.
"Uno de los pilares fundamentales del pilates es la respiración consciente. Cada ejercicio se acompaña de una pauta respiratoria concreta, lo que ayuda a mejorar la concentración y a realizar los movimientos de forma más precisa y efectiva", explica la experta.
El ritmo de una clase de pilates es más pausado, pero eso no significa que sea fácil: los ejercicios requieren técnica, concentración y una buena alineación corporal.
Principales diferencias entre pilates y barré
Ahora que ya conoces las bases de cada disciplina, veamos las principales diferencias entre pilates y barré más detalladas para que puedas elegir la que mejor se adapte a ti. Por ejemplo, una de las principales diferencias entre pilates y barré es el objetivo que persigue cada disciplina. En el caso del pilates, como decíamos, el foco está en el fortalecimiento del core, es decir, la zona abdominal, lumbar y pélvica. A través de movimientos lentos, precisos y controlados, se busca estabilizar y alinear el cuerpo desde su centro, lo que contribuye a mejorar la postura y prevenir lesiones. Por su parte, el barré tiene un enfoque más global, ya que busca tonificar todo el cuerpo, aunque pone un especial énfasis en glúteos, piernas y abdominales, trabajando la musculatura de forma intensa y profunda mediante repeticiones cortas y sostenidas.
El barré incorpora una mezcla de entrenamiento de fuerza y cardio, con secuencias más dinámicas y rítmicas que exigen un mayor nivel de energía. Esto hace que el barré implique un trabajo cardiovascular moderado,
Otra diferencia importante entre ambas disciplinas es el tipo de ejercicio que proponen. El pilates se basa en una combinación de fuerza, flexibilidad y respiración, con movimientos pausados y controlados. No incluye componente cardiovascular y suele practicarse en colchoneta o con el uso de máquinas específicas, como el reformer. En cambio, el barré incorpora una mezcla de entrenamiento de fuerza y cardio, con secuencias más dinámicas y rítmicas que exigen un mayor nivel de energía. Esto hace que el barré implique un trabajo cardiovascular moderado, ideal para quienes buscan tonificar mientras mejoran su resistencia física.
La respiración también es algo que se realiza de forma distinta en pilates y barré. En el caso del pilates, la respiración es esencial y se convierte en una herramienta fundamental para ejecutar correctamente cada movimiento. Cada ejercicio se sincroniza de forma precisa con la inhalación o la exhalación, lo que no solo mejora la eficacia del trabajo físico, sino que también potencia la concentración y la conexión mente-cuerpo. En cambio, en el barré, la respiración no tiene un papel tan protagonista. El foco está puesto en la ejecución repetitiva de los movimientos y en mantener un ritmo constante, por lo que la respiración fluye de forma más automática y secundaria al esfuerzo físico.
El nivel de intensidad es otro aspecto que diferencia al pilates del barré. Aunque el pilates puede parecer una disciplina suave a simple vista, lo cierto es que puede ser muy intensa si se ejecuta correctamente. Requiere técnica, concentración y control corporal, pero es una práctica accesible para todos los niveles, desde principiantes hasta personas con experiencia. Por su parte, el barré suele ser más intenso a nivel físico al combinar ejercicios de fuerza con trabajo cardiovascular. Esto implica un mayor esfuerzo y resistencia, aunque, al igual que el pilates, también puede adaptarse fácilmente a quienes están empezando.
¿Cuál elegir según tus objetivos?
No hay una respuesta única. Tanto el pilates como el barré ofrecen beneficios. Pero te damos algunos consejos para que puedas decidirte:
- Si buscas mejorar tu postura, fortalecer tu abdomen, prevenir dolores de espalda y conectar con tu respiración, el pilates es tu opción ideal. "Es idóneo para los que buscan un deporte de bajo impacto, pero con grandes resultados. Además, el pilates está más enfocado a mejorar algunos problemas de salud como rehabilitación o una acondicionamiento avanzado del físico".
- Si lo que te interesa es tonificar todo el cuerpo, ganar resistencia y quemar calorías en sesiones más dinámicas, te sentirás más a gusto con el barré. "El barré es un deporte que desciende del yoga, del pilates y de la danza, obteniendo beneficios de cada una de estas disciplinas. Por ello, el barré es idóneo para todas aquellas que buscan un deporte de bajo impacto pero de alta efectividad. Además, se trata de un deporte que es adaptable a distintos niveles, por lo que, aunque no estés en forma, puedes encontrar tus ejercicios perfectos", explica Jimena.
También puedes combinarlas, algo cada vez más habitual en estudios y gimnasios. Alternar ambas prácticas te permitirá beneficiarte de lo mejor de cada una.
¿Para quién están recomendadas?
Ambas disciplinas son seguras y adaptables a todos los niveles, lo cual las hace perfectas si estás empezando o si llevas tiempo sin hacer ejercicio. Además, son ideales para mujeres de cualquier edad, ya que ayudan a mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y la flexibilidad, sin riesgo de impacto en las articulaciones.
Muchas mujeres eligen pilates durante el embarazo o en el posparto para trabajar el suelo pélvico, mientras que el barré es una excelente forma de volver a activarse de manera gradual, siempre con el visto bueno del médico o fisioterapeuta.
¿Hay contraindicaciones en cada uno de estos ejercicios?
A pesar de que el barré y el pilates son ejercicios de bajo impacto, podemos encontrar algunas contraindicaciones que debemos vigilar para no lesionarnos.
En barré, "debemos controlar la sobrecarga de las articulaciones sobre todo si alguna vez hemos padecido alguna lesión en tobillos, rodillas o cadera. Es posible que encontremos también algunas lesiones en la columna vertebral, por lo que debemos controlar los ejercicios que conlleven torsión y flexión de la columna". Otro de los aspectos a tener en cuenta es que las personas embarazadas deben tener cuidado al realizar algunos ejercicios (siempre deben realizarlos junto a especialistas que les aconsejen qué ejercicios realizar).
Por su parte, "el pilates tiene también alguna contraindicación. En caso de padecer problemas respiratorios graves, se debe consultar con un especialista si se puede realizar, ya que en pilates se trabaja mucho la contención de la respiración. Las personas que sufran de hipertensión, también deben tener cuidado, especialmente al realizar ciertas posturas o movimientos como posiciones invertidas", concluye Jimena Villegas de esBarré.