,type=downsize)
Aunque este año la climatología se empeñe en quitarnos la razón, lo cierto es que con la primavera recién estrenada, poco a poco ya hay quien empieza a planificar su verano. Y lo hace en todos los sentidos: no solo comienza a pensar en vacaciones, sino que también inicia una puesta a punto de cara a los meses más calurosos del año. Es esta una estación en la que los nutricionistas confirman que muchas mujeres comienzan a plantearse realizar una dieta o comenzar a cuidar más su alimentación para perder esos kilos de más de cara al verano.
“Muchas empiezan pasadas las navidades y otras, a dos meses justos de llegar el verano, pero en general, es un momento propicio para empezar una dieta, además los días comienzan a ser más largos y el estado de ánimo mejora, lo que también cuenta”, nos detalla Lorena Collado, nutricionista de Bâtard Crossboxing.
Y no solo las mujeres se preocupan por su figura. “En primavera la consulta se llena más por mujeres y también hombres que quieren perder peso de cara al verano, al final, la consulta de nutrición es un poco como los gimnasios con este tipo de pacientes, es ‘temporal’. Cuando aumenta el número de personas en el gimnasio, también aumenta el número de pacientes de este perfil en consulta”, nos comenta Lucía González-Moncayo Alonso, nutricionista en la clínica Moncayo de Albacete, que nos explica que entran las prisas por perder peso rápidamente, lo complementan con un aumento de la actividad física y no siempre consiguen el objetivo.
Los nutricionistas coinciden siempre en un aspecto fundamental: deberíamos descartar de una vez por todas las dietas como tal y centrarnos en un cambio de hábitos
Alimentos aliados para perder peso
Llegados a este momento del año, les preguntamos a las expertas qué alimentos no faltan en la lista de la compra de una nutricionista en el caso de que el objetivo sea perder algún kilo de más. “Depende de cada una, porque también los gustos influyen, lo importante no es elegir unos alimentos concretos que sean saludables y nos gusten, se trata de que también haya variedad. Para adelgazar basta con seguir un patrón de buenos hábitos y alimentación sumado con actividad física”, nos explica Lorena Collado.
La nutricionista de Clínica Moncayo va un paso más allá: “Vivimos obsesionados con lo que engorda, con lo que adelgaza, contando kilocalorías, con suplementos, con batidos, con tantas cosas que olvidamos que con una buena cesta de la compra llena de verduras y frutas frescas de temporada, carnes y pescados también frescos, sin procesar, una alimentación ordenada, priorizando técnicas culinarias sencillas tipo vapor, plancha, etc., es la forma ideal de ser sanos”.
La experta añade que tenemos un hígado y dos riñones que ya se encargan de detoxificar. “Simplemente, comiendo de forma ordenaba y saludable, acompañado de actividad física, conseguimos tener una composición corporal maravillosa”, nos detalla.
© Getty ImagesAlimentos que debemos evitar
En el extremo contrario, hay alimentos cuyo consumo debemos limitar. Para Lorena Collado, en esta lista deberían entrar “todos los ultraprocesados, la comida basura, los azúcares, los refrescos… y limitar, no eliminar, la carne roja y carbohidratos tipo pan, pasta, etc”.
Coincide Lucía González-Moncayo, que pone la equis a alimentos con azúcares refinados, así como las bebidas alcohólicas o los refrescos -que cuando el tiempo mejora se consumen más-. “Hay que hacer las cosas siendo conscientes de que si un día nos hemos excedido, lo compensamos al día siguiente”, apunta.
Optar por productos de temporada
Una buena alternativa siempre es aprovechar las propiedades de los alimentos de temporada. “Ningún alimento por sí sólo adelgaza, debemos también aprender a combinarlos y prepararlos de la manera que sea más saludable, por ejemplo, al vapor y al horno. En primavera es buen momento para introducir más verduras de hoja verde, sin abandonar los platos de cuchara del invierno. Las alcachofas, las acelgas o las espinacas son muy aconsejables, también frutas como la naranja o las fresas, es una buena estación para los cítricos. También recomiendo pescado en primavera como el atún, la caballa, las sardinas, los boquerones, las anchoas, a ser posible pequeños y azules”, explica Lorena Collado.
Para la experta de Clínica Moncayo, todos los alimentos de temporada son buenos, además en primavera y verano, las frutas y verduras, en general, son mucho más apetecibles, refrescantes y ligeras. “Una buena hidratación, alimentación mediterránea, limitar como decía antes los azúcares refinados, refrescos, bebidas alcohólicas, aumento de la actividad física y un buen descanso son la clave para ser y sentirnos saludables, si mantenemos estos hábitos todo el año, con excepciones puntuales, no hará falta ponernos a dieta, a no ser que sea por cualquier otro motivo que si precise de intervención nutricional”, nos detalla.
Muchos pacientes que acuden a consulta por temporada de verano tienen prisa, les cuesta más modificar sus hábitos y, tristemente cuando llega el verano abandonan
Apostar por un cambio de hábitos
Los nutricionistas coinciden siempre en un aspecto fundamental: deberíamos descartar de una vez por todas las dietas como tal y centrarnos en un cambio de hábitos. “La mejor dieta es no hacer dieta. Pero sí cambiar los hábitos que no sean saludables, y todas sabemos a lo que nos referimos. Hacer más ejercicio, eliminar el azúcar y los ultraprocesados, añadir a nuestra alimentación buena proteína, ácidos grasos omega-3, verduras, frutas, legumbres, etc”, nos comenta la especialista de Bâtard Crossboxing.
En opinión de Lucía González-Moncayo, “al final, los pacientes que vienen todo el año, consiguen sus objetivos porque lo que hacemos es cambiar los hábitos a través de una educación nutricional basada en la dieta mediterránea”. Sin embargo, detalla que los pacientes que acuden a consulta por temporada de verano tienen prisa, les cuesta más modificar sus hábitos y, tristemente cuando llega el verano abandonan y casi siempre todo lo conseguido se pierde y no ha servido de nada todo lo hecho anteriormente.
