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mujer oliendo un manojo de margaritas al aire libre© Getty Images

Será una primavera complicada para los alérgicos según los expertos por este motivo

La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica ha presentado sus previsiones para esta estación y apuntan que es posible que el polen se mantenga más tiempo en el ambiente, lo que puede provocar que los síntomas sean más persistentes


21 de marzo de 2025 - 11:44 CET

Ya es primavera, aunque la meteorología se encargue, día tras día de este mes de marzo de desmentírnoslo. Y primavera y alergias, en un país como España, suelen ir irremediablemente unidas. Un problema que no es menor, pues se prevé que más de un tercio de la población mundial pueda presentar alergia respiratoria en unas décadas, constituyendo los pólenes una de las sensibilizaciones más relevantes. Tanto es así que los expertos en alergología la califican como la epidemia no infecciosa más importante del siglo XXI.

A todo esto, hay que sumar que la contaminación y el cambio climático están intensificando las alergias respiratorias en España. Las partículas contaminantes no solo agravan los síntomas de las personas alérgicas, sino que también alteran la composición y la agresividad de los pólenes. Además, el calentamiento global está extendiendo los períodos de polinización, haciendo que las estaciones alérgicas sean más largas e intensas.

En este contexto, como cada año, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) acaba de presentar las previsiones de índices de polen para esta primavera en España, con el objetivo de alertar a la población y, sobre todo, de tratar de prevenir posibles problemas relacionados con las alergias. ¿Que nos deparará?

El calentamiento global está extendiendo los períodos de polinización, haciendo que las estaciones alérgicas sean más largas e intensas

Un invierno especialmente cálido

“Lo primero que tenemos que tener en cuenta siempre que vayamos a hablar de polinización o de cómo va a ser la estación, es ver qué es lo que ha pasado en los meses previos, que predisponen a la polinización, como como es el hecho de que ha habido durante el invierno una temperatura muy alta. De hecho, hemos tenido una media por encima de los 15 grados centígrados. 1,1 grados por encima de la media de la serie histórica”, comenta por su parte el doctor Juan José Zapata Yébenes, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC.

“Lo importante no es que haya un año que pueda ser más cálido, sino lo interesante es que haya una tendencia a que cada año vaya siendo más cálido y eso va configurando una transformación del clima que puede tener mucho impacto sobre las enfermedades alérgicas y también sobre la polinización de las plantas”, comenta el doctor Zapata, que añade que las precipitaciones son otro hecho importante que favorecen la polinización y, hasta estas lluvias excepcionales de marzo, el año hidrológico había sido un año prácticamente normal.

Hay una tendencia a que cada año vaya siendo más cálido, lo que va configurando una transformación del clima que puede tener mucho impacto sobre las enfermedades alérgicas

Previsiones de alergias para esta primavera en España

Teniendo esto en cuenta, con todos los datos de los que disponen, los expertos de la SEAIC han hecho, como anticipábamos,  sus pronósticos para la primavera de 2025. Y las previsiones no son nada halagüeñas, pues la mezcla de lluvias intensas en las semanas finales del invierno y temperaturas cálidas harán que sea una primavera especialmente compleja para los alérgicos, especialmente en el centro peninsular. 

En este contexto, en esta zona son especialmente relevantes los pólenes de las gramíneas, olivo, plátano de sombra y cupresáceas. Por otra parte, el polen de plátano de sombra se está viendo retrasado por un factor muy claro: las precipitaciones en plena época de polinización, por lo que es de esperar que concluidas las lluvias se inicie dicha polinización. 

Las previsiones resultantes tras el análisis exhaustivo de los datos con los que cuenta el Comité de Aerobiología Clinica de la SEAIC indican que los índices en el centro peninsular prometen variar en función de su localización. “La primavera en el centro peninsular será variable en cuanto a la concentración de gramíneas, oscilando entre los menos de 1.000 granos/m3 de Teruel, Zaragoza y Huesca, los más de 5.000 granos/m3 de Toledo y Ciudad Real y los más de 3.000 granos/m3 de Madrid”, explica el doctor Juan José Zapata.

“En Castilla y León la primavera se prevé moderada. Asimismo, en algunos puntos de Castilla-La Mancha, como Guadalajara y Albacete se espera que sea leve. En Aragón, la predicción es que los alérgicos tengan una primavera leve”, puntualiza el experto. Los puntos más complicados de la Península, si nos fijamos en el informe detallado de la SEAIC, se prevé que la primavera sea intensa para los alérgicos en Vitoria, Toledo, Badajoz, Cáceres, Sevilla y Jaén. Mientras, es calificada de moderada-intensa en zonas de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid. Llama la atención el dato de las previsiones en Extremadura, donde se podrían llegar a registrar picos de hasta 20.000 granos por metro cúbico en algunas zonas, lo que marcaría, sin duda un récord "histórico y sin precedentes" de concentración polínica, como explicaba el doctor Zapata.

En resumen, este año se prevé que, con motivo de las temperaturas tan altas que se han registrado al inicio del año y la gran cantidad de precipitaciones que ha habido en los meses de febrero y marzo, el polen se mantenga más tiempo en el ambiente: lo que puede provocar que los síntomas de la alergia sean más persistentes.

Estamos viendo cómo los cambios en el clima están generando un entorno más hostil para los pacientes alérgicos

Doctor Darío Antolín, vicepresidente de la SEAIC

El impacto del cambio climático

De lo que no tienen ninguna duda los expertos es de que el impacto del cambio climático en las enfermedades alérgicas es cada vez más evidente. Informes recientes señalan que el incremento de las temperaturas podría ocasionar un aumento en la producción polínica y en la cantidad de alérgenos de los granos de polen, extendiendo, además, la duración de las estaciones polínicas. Este fenómeno agrava síntomas en personas alérgicas y favorece la aparición de nuevas sensibilizaciones en la población general.

También hacen mención los expertos a los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, fuertes vientos, calimas o tormentas eléctricas, que también desempeñan un papel clave en la dispersión de aeroalérgenos. Algunos estudios han demostrado que las tormentas eléctricas, por ejemplo, pueden fragmentar los granos de polen en partículas microscópicas que penetran con mayor facilidad en las vías respiratorias, aumentando el riesgo de crisis asmáticas graves. 

“Estamos viendo cómo los cambios en el clima están generando un entorno más hostil para los pacientes alérgicos. Las temporadas de polen no solo son más largas, sino que los niveles son más elevados, lo que agrava los síntomas de los pacientes alérgicos”, explica el Dr. Darío Antolín, vicepresidente de la SEAIC y miembro del Grupo de Trabajo de Alergia sobre Medio Ambiente, Contaminación y Cambio Climático.

Por otro lado, la contaminación del aire agrava la sensibilidad a los alérgenos y potencia sus efectos en la salud respiratoria. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que la exposición a contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO₂) y las partículas en suspensión (PM2.5) altera la barrera protectora de la mucosa nasal, la piel y la conjuntiva ocular, facilitando la penetración del polen y otros aeroalérgenos. Asimismo, tras eventos climáticos extremos, se ha observado un aumento de la contaminación del aire, lo que refuerza el impacto negativo sobre la salud de las personas con alergias.

La contaminación del aire agrava la sensibilidad a los alérgenos y potencia sus efectos en la salud respiratoria

“Estamos muy comprometidos con el impacto que tienen tanto los eventos climatológicos extremos como el cambio climático y la contaminación en nuestros pacientes, en la salud en general”, apuntaba en la presentación el doctor Darío Antolín, que añadía que incluso pueden aparecer síntomas en pacientes o en personas que antes no tenían síntomas de alergia. “Es un hecho que hasta el 40% a día de hoy de las personas tienen algún tipo de alergia. Se prevé que en los próximos años esto se incremente y que incluso una de cada dos personas tengamos algún tipo de alergia”, indica el doctor Antolín.

También hace referencia el especialista a la urbanización, es decir, al hecho de que cada vez más personas vivamos en ciudades. “La proximidad a la calle o a la carretera hace que un paciente que viva más cerca de una calle tenga más síntomas, no solamente por la contaminación, sino porque esas partículas en suspensión hagan que se irriten más los bronquios, que se irriten más las vías respiratorias...”, comenta el doctor Antolín.

El experto es claro sobre el pronóstico que nos espera en relación con las alergias: “Hay más alergias, más graves y pueden durar más tiempo. Más contaminación, más cambio climático, más alergia, peor calidad de vida y más impacto en la salud de nuestros pacientes”.

mujer estornudando junto a unos árboles© Getty Images

Perfil del paciente alérgico

Los expertos también han explicado que, en los últimos años, el perfil del paciente alérgico ha cambiado: es cada vez más polisensibilizado, lo que complica el diagnóstico y tratamiento. La medicina de precisión ha revolucionado la Alergología al permitir un mejor fenotipado del paciente y el desarrollo de vacunas personalizadas basadas en diagnóstico molecular. “Gracias a la innovación, hoy podemos identificar con precisión el alérgeno responsable y administrar una inmunoterapia específica, mejorando la calidad de vida de los pacientes”, destaca la doctora Arantza Vega, presidenta electa de la SEAIC.

Reivindican, además, el papel de un profesional como el alergólogo, quien atiende a los pacientes alérgicos desde la infancia hasta la edad adulta, permitiendo un seguimiento a lo largo de toda su vida. Esta continuidad asistencial es clave para comprender la evolución de la enfermedad y ofrecer tratamientos eficaces en cada etapa. “Los alergólogos somos los especialistas que acompañamos al paciente desde los 0 hasta los 100 años, garantizando un tratamiento adecuado en cada fase de su vida”, indica la doctora.

Cómo minimizar los síntomas de las alergias

Teniendo todo esto en cuenta, una vez que una persona nota síntomas que pueden alertar de que padece una alergia, es importante tomar medidas de prevención. "Lo más importante es siempre tener un buen diagnóstico", anticipa el doctor Zapata, que insiste en que es fundamental tener siempre a mano la medicación que le haya prescrito su alergólogo, porque en el momento en el que comiencen los síntomas, hay que tomarla. Añade que en lo referente a medidas de control ambiental, destacaría las siguientes:

  • Ventilar la casa diez minutos por la mañana y diez minutos por la noche, para que esté bien aireada (cerrar, eso sí, cuando haya una gran concentración de polen).
  • Aislarnos en la medida de lo posible del medio externo, por lo menos los días de alto impacto de polinización. 
  • No poner la ropa a secar en la terraza y en la azotea porque las sábanas o la ropa son verdaderos captadores de polen. Cuando nosotros llevamos esas sábanas a nuestro dormitorio, lo que estamos haciendo es respirando una alta concentración de polen que puede reactivar los síntomas del paciente.
  • No se debe hacer ejercicio en días de máxima polinización en zonas arboladas o en zonas de un alto impacto de la flora.
  • Si trabajamos, por ejemplo, en zonas donde haya un alto impacto de polinización, cuando regresemos a casa, sería conveniente quitarnos la ropa y ducharnos porque queda mucho por retenido en nuestra ropa, en nuestro pelo y que también nos puede reavivar dicha sintomatología. 
  • Limpiar los filtros de aire acondicionado.
  • Levar gafas de sol y ponerse mascarilla anti polen o FFP2 es recomendable cuando estemos en una en una zona de alto impacto.

"Por lo tanto, vemos que el uso del sentido común también puede hacer que el impacto de todos estos factores se minimice", indica el doctor Zapata.

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