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¿Alguna vez te has sentido completamente tú misma, llena de energía y con una sensación de coherencia interna? Esa es la magia de las fortalezas personales. Según Eva Herber, psicóloga y coach del Instituto Europeo de Psicología Positiva IEPP del grupo metrodora, "las fortalezas personales son formas de ser, de pensar y de actuar que nos conectan con una sensación de autenticidad, energía y rendimiento". Identificarlas y potenciarlas puede ser la clave para alcanzar mayores niveles de bienestar y felicidad en tu vida. En el Día Mundial de la Felicidad, la psicóloga nos explica qué son las fortalezas, por qué son necesarias para ser más felices y nos da las claves para desarrollarlas.
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Las fortalezas y su impacto en la felicidad
Las fortalezas personales están directamente vinculadas con el bienestar emocional. "Nos hacen sentir bien porque nos permiten expresar nuestra esencia", explica Herber. "Están vinculadas con la autoeficacia, que es la creencia de que somos capaces de hacer muchas cosas, y también con la autoestima. Desde ahí, son la puerta de acceso al bienestar".
Las fortalezas solo nos hacen sentir bien en el momento, sino que también contribuyen a que estemos satisfechos con nuestra vida a largo plazo
Las cinco fortalezas que influyen en la felicidad
Según Herber, existen cinco fortalezas especialmente relacionadas con la felicidad:
- Vitalidad: la energía para enfrentar el día a día con entusiasmo.
- Gratitud: la capacidad de valorar lo bueno que ya existe en nuestra vida.
- Optimismo: la creencia de que las cosas pueden mejorar.
- Amor: la capacidad de expresar y recibir afecto.
- Curiosidad: el deseo de aprender y explorar el mundo que nos rodea.
"Estas fortalezas han sido identificadas en numerosos estudios alrededor del mundo como claves para el bienestar", afirma la experta. "No solo nos hacen sentir bien en el momento, sino que también contribuyen a que estemos satisfechos con nuestra vida a largo plazo".
Cómo identificar tus fortalezas personales
Descubrir tus fortalezas es más sencillo de lo que parece. "Es muy fácil hacerlo con un test", sugiere Herber. "Pero también es útil pedir retroalimentación a otras personas sobre las cualidades que ven en nosotros. Luego, desarrollarlas de manera consciente es clave: identificar situaciones vitales donde nuestras fortalezas nos han ayudado y aplicar esas estrategias en nuevos retos personales".
Puedes preguntarte también: ¿qué actividades hago con gusto y facilidad? ¿En qué situaciones me siento más cómoda y segura? Reflexionar sobre estas preguntas te ayudará a conectar con tus fortalezas personales más profundas.
La vida siempre tendrá dificultades, hagamos lo que hagamos. La gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y a no dar por sentado lo bueno que ya tenemos
Cómo desarrollar y potenciar tus fortalezas
No basta con identificar nuestras fortalezas; también es necesario ponerlas en práctica de manera consciente. "Es una mezcla entre la intención de construir sobre nuestras fortalezas y hacer planes de acción muy concretos", explica Herber.
Por ejemplo, si identificas que la gratitud es una de tus fortalezas, podrías llevar un diario en el que anotes tres cosas por las que estás agradecido cada día. Si tu fortaleza es el amor, puedes proponerte pequeños actos diarios de afecto hacia los demás. "Cultivar el amor y la gratitud tiene que ver con hábitos, pequeños gestos y micro-momentos de conectividad positiva", explica Herber. "Tomarnos el tiempo para expresar afecto o detenernos a reflexionar sobre lo bueno que ya tenemos puede influir mucho en nuestro bienestar".
El papel del amor y la gratitud en la felicidad
"Somos seres sociales", dice Herber. "Expresar amor en nuestros gestos hacia los demás nos conecta con ellos y con nuestra propia felicidad". Hacer algo bueno por alguien no solo beneficia a esa persona, sino que también nos genera una sensación inmediata de bienestar. Lo mismo ocurre con la gratitud. "La vida siempre tendrá dificultades, hagamos lo que hagamos", señala la psicóloga. "La gratitud nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y a no dar por sentado lo bueno que ya tenemos". Pequeños gestos como agradecer verbalmente a los demás o tomarte un momento para reflexionar sobre lo bueno en tu vida pueden marcar una gran diferencia.
Fortalezas y resiliencia: la clave para afrontar la adversidad
La resiliencia, la capacidad de superar momentos difíciles, está estrechamente relacionada con el uso de nuestras fortalezas. "No hay una única fórmula de resiliencia", aclara Herber. "Pero lo que sí tienen en común las personas resilientes es que activan conscientemente sus fortalezas para superar los retos".
"La resiliencia no es algo innato", enfatiza. "Se aprende y, de hecho, se tiene que aprender con el apoyo de otras personas. La presencia de alguien que cree en nosotros, que nos recuerda nuestros recursos internos, es fundamental para activar nuestras fortalezas en momentos de crisis".
Las personas resilientes tienen en común que activan conscientemente sus fortalezas para superar los retos
El sesgo negativo y cómo superarlo
"Todos tenemos un sesgo negativo", advierte Herber. "Nuestro cerebro está programado para prestar más atención a lo que nos falta que a lo que ya tenemos. Hace que nos enfoquemos en nuestras debilidades en lugar de nuestras fortalezas".
"Si no hacemos nada, nos dejamos llevar por la preocupación", dice la experta. "Pero si entrenamos nuestra mente para enfocarse en nuestras fortalezas, nos sentimos más capaces y seguros. En vez de pensar que nuestros problemas reflejan nuestras carencias, podemos preguntarnos: ¿cuáles son mis fortalezas y cómo puedo usarlas para afrontar esto?".
La importancia de las fortalezas en las relaciones personales
Las fortalezas también juegan un papel clave en nuestras relaciones. "La base de la conexión humana es la autenticidad", explica Herber. "Cuando somos más conscientes de nuestras fortalezas y las aceptamos con humildad, nos relacionamos desde un lugar más genuino".
También nos permite apreciar mejor las fortalezas de los demás. "Somos interdependientes", recuerda la psicóloga. "Necesitamos a los demás con sus fortalezas para complementarnos". Reconocer lo mejor en las personas que nos rodean fortalece los lazos y genera relaciones más satisfactorias.
Cuando somos más conscientes de nuestras fortalezas y las aceptamos con humildad, nos relacionamos desde un lugar más genuino
Primeros pasos para potenciar tus fortalezas
Si quieres empezar a trabajar en tus fortalezas, Herber recomienda seguir estos pasos detalladamente:
- Identifica tus fortalezas. Utiliza herramientas como el test Forte del IEPP o pide retroalimentación a amigos o familiares sobre lo que perciben como tus cualidades destacadas. También reflexiona sobre los momentos donde te has sentido orgulloso o satisfecho contigo mismo; estas situaciones revelan mucho sobre tus fortalezas innatas.
- Elige una fortaleza para desarrollar. Enfócate en una sola fortaleza inicialmente para darle suficiente atención. Según Herber, la gratitud suele ser un excelente punto de partida, ya que tiene un impacto positivo inmediato en tu bienestar emocional.
- Ponla en práctica de forma variada. No te limites a una sola manera de utilizar tu fortaleza. Experimenta diferentes contextos y situaciones. Por ejemplo, si tu fortaleza es la creatividad, puedes aplicarla en proyectos personales, trabajo, hobbies o incluso en la resolución de problemas cotidianos.
- Comprométete a usar tus fortalezas con regularidad. La constancia es clave para generar cambios duraderos en tu bienestar. Establece una rutina diaria o semanal donde incluyas actividades que activen tu fortaleza. Anótalas y pon recordatorios para asegurar que mantienes este compromiso activo.
- Evalúa y ajusta tu plan de acción regularmente. Tómate tiempo cada mes para evaluar cómo te sientes al utilizar tu fortaleza, qué resultados obtienes y cómo podrías mejorar. La autoevaluación constante te ayudará a mantener motivación y adaptarte a nuevas circunstancias para seguir creciendo.