Beneficios y desventajas de ser demasiado organizado o dejarse llevar© Getty Images

Psicología

¿Eres más Aitana o Sebastián Yatra? Las claves psicológicas para equilibrar el control y la espontaneidad

Mientras a la española le gusta tener todo planificado y saber qué pasos a dar, el colombiano vive sin pensar demasiado lo que tiene que hacer después. Analizamos los beneficios y las desventajas de cada una de estas dos personalidades, y desglosamos algunos consejos para no caer en el estrés (sea la personalidad que sea).


15 de marzo de 2025 - 12:03 CET

En el documental Metamorfosis, Aitana y Sebastián Yatra protagonizan una escena que refleja dos maneras opuestas de afrontar la vida. En una terraza, ella le pregunta a dónde va después, y él responde con naturalidad que tiene un concierto en Aguascalientes, pero sin recordar exactamente los detalles del viaje. “Me estresa que no preguntas las cosas”, le dice ella, a lo que él le pregunta los motivos. Y, la cantante, no enfadada con él, sino más bien consigo misma, responde: “No sé, es como que vas feliz. Eres mucho más feliz así. Yo creo que me estreso tanto porque quiero controlarlo todo”.

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Este diálogo refleja dos personalidades comunes en cualquier relación, sea de pareja o amistad: quienes necesitan tener el control de todo y quienes prefieren dejarse llevar.

aitana colegio© Netflix

 Mientras unos miden al milímetro cada paso, otros se mueven a merced del viento. Hay quien planifica las semanas con tiempo, quién sabe lo que va a visitar en cada destino que pisa. 

Por otro lado, también existen los que se dejan empujar por la gravedad de la vida y viven cada minuto sin pensar en cómo será el siguiente. Dos maneras de ser opuestas que tienen tantos pros como contras (y sí, pueden encajar perfectamente en una relación o amistad siempre y cuando no se caiga en ningún límite).

© Getty Images

El cerebro de quien planifica vs. el cerebro de quien improvisa

La ciencia certifica que estas dos formas de ser guardan sentido en el funcionamiento interno de nuestro cuerpo, lo cual,  no significa que no traremos de gestionarlo igual. Las personas organizadas tienden a anticiparse a los problemas, buscar seguridad y minimizar la incertidumbre. Y ahí, como comenta Aitana, aparece el estrés y la ansiedad. Pero, ¿por qué sucede esto? Pues la medicina señala que quienes son así cuentan con una mayor activación en la corteza prefrontal, encargada de la planificación y la toma de decisiones. 

Quienes viven el presente y no se preocupan demasiado por lo que vendrá suelen tener mayor actividad en áreas del cerebro asociadas con la creatividad y la espontaneidad, lo que les permite adaptarse mejor a cambios imprevistos. 

Es decir, no significa que no vayan a pasar un mal trago si de golpe aparece un problema inesperado en su planificación diaria, sino más que, cuando aparezca, sabrán afrontarlo mejor que los más organizados, ya que mantendrán más la calma y, teniendo en cuenta que suelen ser más caóticos, están acostumbrados a responder bien y sacarse las castañas del fuego en estas situaciones. Su desafío, sin embargo, es evitar la desorganización y el olvido de responsabilidades importantes.

Aunque a menudo sucede que personas de ambos extremos tienden desear ser del opuesto, lo cierto es que ninguna manera de ser es mejor que la otra, pero sí que, mal gestionadas, ambas pueden causar estrés.

© Getty Images

Ni tanta flexibilidad, ni tan poca

En psicología, el concepto de "control" y "flexibilidad" se aborda a menudo en términos de control interno (la creencia de que podemos influir en los eventos de nuestra vida) y flexibilidad psicológica (la capacidad de adaptarse a las circunstancias sin perder el bienestar). La psicóloga y experta en bienestar, Dr. Kelly McGonigal, en The Upside of Stress: Why stress is good for you, and how to get good at it, destaca que eexceso de control puede llevar a niveles elevados de estrés y ansiedad, mientras que la flexibilidad es clave para la salud mental.

La explicación de la experta en salud mental concuerda también con Julian Rotter en Generalized expectancies for internal versus external control of reinforcement. Psychological Monographs: General and Applied, donde se hace hincapié en las expectativas, analizando cómo las personas que sienten que pueden controlar sus resultados tienden a experimentar más estrés si las cosas no salen como esperaban.

En el caso opuesto, Terapia cognitiva basada en la atención Plena (mindfulness), de Hayes, S. C., & Smith, señala que la flexibilidad psicológica es fundamental para reducir el estrés, pero que el exceso de aceptación sin límites claros puede llevar a una incapacidad para tomar decisiones y hacer frente a responsabilidades. 

© Netflix

El punto medio: flexibilidad y comunicación

Para no dejar que estos dos comportamientos afecten a nuestro bienestar, la clave está en encontrar un equilibrio entre control y flexibilidad. Demasiado control puede generar ansiedad, pero también es cierto que una flexibilidad sin límites claros puede llevar a la desorganización, la procrastinación y la sensación de no estar avanzando en la vida, lo cual puede generar estrés. Entonces, ¿qué hacer en ambos casos? Los consejos son básicos, pero eficaces:

  • Si eres de los que necesita controlarlo todo, es útil aprender a delegar y aceptar que no siempre se puede prever cada detalle. Practicar la respiración consciente y técnicas de mindfulness ayuda a reducir la ansiedad, por lo que no se puede controlar. Cuando aparezca un imprevisto, o haya un día donde la incertidumbre llame a la puerta, déjale pasar: será una buena manera de ponerte a prueba y ver cómo respondes ante estas situaciones.
  • Si, en cambio, eres más de los que fluyen sin preocuparse demasiado, incorporar hábitos básicos de organización (como anotar compromisos importantes o planificar con un mínimo de antelación) puede hacer que todo funcione mejor sin perder tu esencia. Aunque, como Aitana le dijo a Sebastián Yatra, parece que vives más feliz (y realmente así es), es probable que en algún momento sientas que todo va un poco a la deriva y sin una dirección concreta, por lo que no está mal si comienzas a organizar un poco tu día a día.
  • Tanto los primeros, como los segundos, deben tener metas claras que les guíen, pero al mismo tiempo estar dispuestos a adaptarse si las circunstancias cambian. Tener rutinas básicas proporciona estructura, pero también es esencial dejar espacio para la espontaneidad. 

Tomar decisiones basadas en tus valores y objetivos te permite avanzar con confianza, sin dejar que la ansiedad por el futuro te paralice o desvíe de tu camino. 

En cualquier relación, sea de amistad, pareja o trabajo, lo importante es la comunicación. Entender que cada persona tiene su manera de ver la vida y que se puede encontrar un equilibrio sin perder lo que nos hace únicos.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.