Tenía 36 años. Fue entonces, cuando acababa de finalizar el rodaje de King Kong, cuando a la actriz Naomi Watts le comunicaron que estaba a punto de entrar en la menopausia. La noticia le llegó justo cuando se había propuesto ser madre. Menopausia precoz fue la palabra que resonó en sus oídos. Una palabra que sigue siendo un tabú, que sigue generando confusión y sentimientos de culpa y vergüenza.
Desde entonces, no ha dudado en sincerarse sobre la situación que ha vivido, en visibilizar este momento de la vida de las mujeres repleto de cambios y de desafíos. Eso fue lo que la llevó a decidirse a plasmar en negro sobre blanco su experiencia, contar en las páginas de un libro su vivencia personal sobre la menopausia. El resultado es Me atrevo a contarlo (Lunwerg), que acaba de publicarse en España. Una lectura amena, repleta de anécdotas personales, escrita por una estrella de Hollywood que podrías ser tú o cualquiera de tus amigas hablando de un tema capital en el que queda claro que sigue haciendo falta mucha educación. Pero lo hace con un extra, y es que incluye, además, muchos consejos útiles de médicos, endocrinos, nutricionistas y otros expertos para ayudarnos a desterrar el secretismo y la vergüenza asociadas no solo al climaterio sino al hecho en sí de envejecer.
“He escrito este libro para quien esté viviendo la menopausia y esté pensando qué demonios le pasa, y para quien vaya a pasarla y quiera estar preparada y así, no llegue a ese periodo a ciegas, como me ocurrió a mí”, afirma la propia actriz británica, que tiene en la actualidad 56 años.
Compañeras de profesión como Gillian Anderson ya han expresado su opinión sobre el libro, agradeciéndole el paso que ha dado: “Naomi Watts comparte su vivencia de la menopausia en un libro que reúne los hechos más importantes de este periodo para cualquier mujer. ¡Gracias, valiente!”.
He escrito este libro para quien esté viviendo la menopausia y esté pensando qué demonios le pasa, y para quien vaya a pasarla y quiera estar preparada
Qué lecciones da sobre la menopausia en su libro
Hemos tenido la ocasión de acercarnos a las páginas del libro y estos son algunas de las lecciones que extraemos de ellas.
Romper el tabú: es importante hablar sobre la menopausia
Si algo nos enseña el libro es que es importante apostar por mantener una conversación abierta sobre la menopausia. La actriz aboga por romper el tabú y fomentar conversaciones sinceras y "poco convencionales" sobre la menopausia para empoderar a las mujeres con conocimiento. Fomenta en las páginas del libro una conversación abierta y honesta sobre esta etapa de la vida.
Es fundamental conocer los síntomas más allá de los sofocos
Si algo queda claro al leer el libro es que la menopausia incluye una amplia gama de cambios físicos y emocionales, como sudores nocturnos, migrañas, infecciones urinarias, problemas gastrointestinales, cambios de humor, trastornos del sueño y cambios en la libido. De todo ello habla en primera persona la actriz.
El desafío de la fertilidad
Naomi Watts entrelaza su historia de menopausia temprana con sus luchas con la infertilidad, incidiendo en un aspecto importante: la carga emocional que han supuesto para ella ambas experiencias y desafiando las expectativas sociales sobre la maternidad. Finalmente consiguió ser madre, pero el proceso fue duro y complejo.
Importancia de la educación, así como de la comunidad
Puede comenzar un peregrinar por diferentes médicos, y no todos saben cómo te sientes o por qué momento estás pasando. Por este motivo, enfatiza la necesidad de encontrar médicos especializados en menopausia y la importancia de la educación y el apoyo comunitario para las mujeres durante esta transición.
La investigación, fundamental
A lo largo de las páginas del libro, Watts también reflexiona sobre la falta de investigación y comprensión de los problemas de salud de las mujeres y la necesidad de que las mujeres sean escuchadas y creídas por el sistema médico.
Buscar el empoderamiento
Como no podía ser de otra forma, Watts anima a las mujeres a abrazar la mejor versión de sí mismas durante la menopausia, considerándola una etapa poderosa y satisfactoria de la vida.
La actriz enfatiza la necesidad de encontrar médicos especializados en menopausia y la importancia de la educación y el apoyo comunitario para las mujeres durante esta transición
15 frases para reflexionar del libro 'Me atrevo a contarlo'
- “Si la historia de nuestras vidas fértiles es una aventura que comienza en la pubertad y termina en la menopausia, ¿por qué tan poca gente habla sobre el final de esa odisea y lo que viene después? ¿Por qué la menopausia no forma parte de la educación sexual o del asesoramiento premarital o en cualquiera de las conversaciones que nos preparan para los retos que debemos afrontar en la vida?”
- "Qué absurdo que algo tan común sea tan tabú. Y, ¿por qué yo, una persona relativamente mundana que había pasado por mis exámenes anuales y me había relacionado con mujeres maravillosamente abiertas e inteligentes durante toda mi vida, nunca había escuchado: "Atención, estos son los detalles de esto que va a ocurrirte en algún momento venidero y cómo puede ser"?
- "No dejo de pensar en cómo las molestias de las mujeres son ignoradas y cuánto las he minimizado en mi propia vida".
- "No tenemos por qué sufrir a esta edad; nos merecemos sentirnos mejor, incluso fenomenal. Sé que he hablado mucho de lo frustrante y solitario que puede ser buscar soluciones a los problemas asociados con la menopausia, así que también debo apuntar lo bien que se siente cuando finalmente consigues tenerlo todo bajo control".
- "Siempre he tenido un gran sentido de la resiliencia y he sido bastante buena en no dejar que el miedo se apoderara de mí".
- "También he llegado a pensar que no hay nada más sexi que una mujer que sabe lo que quiere. Todas las buenas relaciones en el trabajo y en casa (y en la consulta del médico) requieren comunicación. Podemos discutir con vergüenza los detalles de la menopausia, cómo atravesarla, cuáles podrían ser los síntomas, y no decir simplemente: "Bueno, puede que en algún momento tengas un poquito de calor"
- “La nueva conciencia de la menopausia está ayudando a las mujeres a obtener mejores tratamientos, pero también existe mucha desinformación y puede ser abrumadora”.
- “No hay duda de que las mujeres de cuarenta y cincuenta han sufrido luz de gas por parte del sistema médico, con consecuencias reales para su bienestar, incluso si ahora hay un giro de péndulo que implica más atención a la menopausia y a distintas formas de alivio de los síntomas. ¡Y ese alivio es posible!”
- “¡Mi cuerpo no funciona porque lo he maltratado!, pensaba. Por supuesto que no me va a dejar tener un hijo porque no valgo para ser madre. La culpa y la vergüenza nos llevan a lugares oscuros y a creencias que normalmente no tendríamos en cuenta. Es casi como si esos sentimientos fueran el autosabotaje que piensas que mereces. Cuando dudes, ¡échate la culpa de todo!”.
- “Nos comparamos con otras mujeres en detrimento de todas. Una ventaja de la menopausia es que, a menudo, estas comparaciones se acaban. Y si somos capaces de hablar abiertamente sobre la complejidad de nuestra experiencia, podemos acabar con ellas incluso antes”.
- “Todas tenemos problemas con nuestro cuerpo de vez en cuando; eso no significa que estemos rotas o que haya que avergonzarse cuando necesitemos ayuda”.
- "Las mujeres de mediana edad a menudo pasan un periodo en el que se sienten invisibles, lo que tiene sentido en una sociedad en la que el valor de la mujer está estrechamente unido a la idea de belleza, sexualidad y reproducción".
- “La depresión no es solo una cuestión de química cerebral heredada. Puede haber otros factores como estrés laboral, soledad o una falta de comunicación”.
- “Muchos médicos siguen desinformados sobre las hormonas debido a que el pánico causado por el estudio de la WHI detuvo la investigación y la formación. Es posible que tengas que buscar un médico que está formado en medicina para la menopausia”.
- "A medida que las mujeres son más asertivas con sus equipos médicos, los doctores se ven obligados a ser más proactivos sobre el tratamiento. Me alegra ver que las cosas han cambiado a mejor desde que yo pasé mi experiencia frustrante con médicos durante la menopausia precoz"