Irene Bretón, endocrinóloga: 'La obesidad no se resuelve con soluciones rápidas ni estrategias basadas solo en la restricción calórica'
En el Día Mundial contra la Obesidad hacemos un repaso de todas aquellas estrategias que sí pueden ayudar a las personas con obesidad, además de abordar también la lucha contra el estigma.
La obesidad es mucho más que una cuestión estética. Se trata de una enfermedad crónica con un impacto significativo en la salud global, asociada a múltiples complicaciones metabólicas, cardiovasculares, osteoarticulares y psicológicas. En España, las cifras son preocupantes: el 18,7% de la población adulta tiene obesidad, mientras que el 55,8% presenta sobrepeso, según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
La obesidad no se resuelve con soluciones rápidas ni con estrategias basadas únicamente en la restricción calórica. El tratamiento debe enfocarse en mejorar la salud del paciente, no solo en perder peso
Dra. Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN.
Obesidad: una enfermedad metabólica crónica y multifactorial
Lejos de ser un simple problema de exceso de peso, la obesidad es una patología heterogénea y multifactorial. En su origen influyen factores genéticos, ambientales, psicosociales y metabólicos. “Es esencial conocer los determinantes de la obesidad para poder establecer un tratamiento adecuado y personalizado”, afirma la Dra. Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN.
Y es que uno de los aspectos clave en su tratamiento es comprender que la obesidad no se resuelve con soluciones rápidas ni con estrategias basadas únicamente en la restricción calórica. “El tratamiento debe enfocarse en mejorar la salud del paciente, no solo en perder peso”, subraya la endocrinóloga, quien hace una reflexión sobre los fármacos que han surgido para el tratamiento de esta patología.
El tratamiento farmacológico debe ser un complemento de un abordaje integral, nunca una solución aislada. Además, la indicación de estos fármacos debe seguir una estricta supervisión médica
El papel de los nuevos tratamientos en la obesidad
En los últimos años, los avances en farmacología han permitido contar con fármacos eficaces para el tratamiento de la obesidad. Estos medicamentos no solo favorecen la pérdida de peso, sino que también ayudan a controlar las enfermedades asociadas, como la diabetes, la hipertensión, la apnea del sueño o los problemas articulares.
Sin embargo, la Dra. Bretón recalca que “estos fármacos no son productos adelgazantes, sino tratamientos médicos que ayudan a restaurar el balance energético”. Se emplean en personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg/m², o a partir de 27 kg/m² cuando existen complicaciones de salud derivadas de la obesidad.
Además, los expertos insisten en que el tratamiento farmacológico debe ser un complemento de un abordaje integral, nunca una solución aislada. Además, la indicación de estos fármacos debe seguir una estricta supervisión médica.
Para los casos más severos de obesidad, la cirugía bariátrica se ha consolidado como una opción terapéutica eficaz. Según la Dra. Inka Miñambres, especialista de la SEEN, “la cirugía bariátrica es un procedimiento indicado en los casos más graves, que ayuda a disminuir el peso de manera mantenida y a mejorar las complicaciones asociadas”.
Sin embargo, esta intervención no es una solución definitiva si no va acompañada de un cambio en el estilo de vida. Tras la cirugía, los pacientes deben seguir un programa de reeducación nutricional y actividad física para mantener los resultados a largo plazo.
El cambio en el estilo de vida: la base del tratamiento
Este es, de hecho, el pilar fundamental en el abordaje de la obesidad. “Es esencial evitar el sedentarismo e implementar una rutina de ejercicio físico adaptada a cada persona”, explica la Dra. Bretón.
Las guías clínicas recomiendan realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, complementado con dos o tres sesiones de ejercicios de fuerza. Este enfoque permite preservar la masa muscular y mejorar la composición corporal.
En cuanto a la alimentación, los endocrinólogos aconsejan un plan nutricional individualizado, basado en la dieta mediterránea y en el consumo de proteínas de alta calidad biológica, para minimizar la pérdida de masa muscular.
La obesidad no es una enfermedad estática, puede evolucionar con el tiempo y estar influida por factores como el estrés, el envejecimiento o los cambios hormonales
Importancia del seguimiento médico a largo plazo
Otro de los principales desafíos en el tratamiento de la obesidad es la adherencia a los cambios de hábitos. Para ello, los especialistas insisten en la importancia del seguimiento médico continuado. “Es fundamental monitorizar los progresos y ajustar las estrategias terapéuticas según la evolución del paciente”, destaca la Dra. Miñambres.
Y es que los expertos recuerdan que la obesidad no es una enfermedad estática: puede evolucionar con el tiempo y estar influida por factores como el estrés, el envejecimiento o los cambios hormonales.
Asimismo, el tratamiento de la obesidad requiere la intervención de diferentes profesionales de la salud. Desde médicos de cabecera y endocrinólogos hasta dietistas-nutricionistas, psicólogos, cirujanos y fisioterapeutas, todos desempeñan un papel clave en el manejo integral de la enfermedad. “Los equipos multidisciplinares permiten abordar la obesidad desde todos los frentes y ofrecer una mejor atención al paciente”, señala la Dra. Miñambres.
Reducir el estigma de esta enfermedad
Por otro lado, la Sociedad Española de Médicos Internistas también ha querido llamar la atención sobre el estigma que existe en esta patología. Y es que los prejuicios y la visión errónea que aún rodean a la obesidad pueden hacer mucho daño a los pacientes. Como destaca la Guía Giro (Guía española del manejo Integral y multidisciplinar de la Obesidad en personas adultas), “la obesidad no es un vicio, ni una enfermedad moral, y mucho menos una elección del paciente”. Sin embargo, la narrativa dominante sigue asociándola a una falta de voluntad, culpa y baja autoestima. Además, el estigma dentro del ámbito sanitario, reflejado en un lenguaje y una actitud que responsabilizan al paciente por su peso, contribuye a que muchas personas eviten acudir a consulta, posterguen el tratamiento y se alejen del sistema de salud.
Por ello, los internistas defienden la necesidad de contar con herramientas eficaces para combatir la obesidad: recursos que permitan un diagnóstico y una evaluación precisos, así como un tratamiento óptimo, equitativo y personalizado, que deje de lado la culpabilización y ayude a la persona a alcanzar un peso saludable.
Es necesario dejar de culpabilizar a quienes padecen obesidad y enfocarse en soluciones estructurales. "No solo es importante tratar bien la enfermedad, sino también a la persona
Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk España
La salud mental de las personas con obesidad es, de hecho, un aspecto clave en su bienestar general, ya que esta enfermedad está estrechamente relacionada con trastornos como la ansiedad y la depresión. De acuerdo con el encuentro “Obesidad, con corazón”, organizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), la Asociación Nacional de Personas que viven con Obesidad (ANPO) y Novo Nordisk, la obesidad aumenta en un 30% el riesgo de desarrollar ansiedad y en un 55% el de sufrir depresión con el tiempo.
El doctor Santos Solano, psicólogo sanitario y coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología y Obesidad de SEEDO, subraya la importancia de comprender los perfiles psicológicos de los pacientes para abordar la enfermedad de manera efectiva, destacando que "tratar solo el aspecto físico sin atender la salud mental es una estrategia incompleta". Por su parte, el doctor Albert Lecube, editor de la revista BMI en la Junta directiva de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y jefe de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lleida), enfatiza que la alimentación emocional afecta a más del 41% de las personas con sobrepeso, lo que resalta la necesidad de intervenciones psicológicas para cambiar patrones de conducta.
El abordaje integral de la obesidad debe incluir apoyo psicológico, social y médico, pues el estigma y el aislamiento social agravan los problemas de salud mental y cardiovascular en estos pacientes. Federico Luis Moya, presidente de ANPO, recalca que "toda persona que vive con obesidad debe ser tratada por un equipo multidisciplinar donde el apoyo psicológico sea fundamental para lograr el éxito en el tratamiento". Además, el doctor Francisco Pajuelo, director médico de Novo Nordisk España, señala la necesidad de dejar de culpabilizar a quienes padecen obesidad y enfocarse en soluciones estructurales. "No solo es importante tratar bien la enfermedad, sino también a la persona", concluye, llamando a un cambio en los sistemas de salud y en la percepción social de la obesidad en toda la sociedad.