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Digital Cover estar-bien© Getty Images/Maskot

8 síntomas que pueden indicar que tienes el cortisol alto

Tener los niveles elevados de la llamada 'hormona del estrés' puede tener consecuencias importantes en nuestra salud


28 de febrero de 2025 - 7:00 CET

El cortisol es una hormona que desempeña un papel crucial en la respuesta del cuerpo al estrés. En los últimos años, ha ganado atención, todo el mundo habla de ella, debido a su impacto en la salud física y mental. Tener niveles altos de cortisol puede tener consecuencias, y es por ello que es fundamental conocerlos para mantener un equilibrio saludable, así como detectar cuáles son los síntomas que nos alertan de que sus niveles están elevados. 

Efectos en la salud de que el cortisol esté elevado de forma crónica

Lo primero que tenemos que tener claro es que el cortisol en sí no es malo, ya que es una hormona imprescindible para la vida, el problema es cuando se mantiene elevado de forma crónica. Así, cuando esto sucede, en el aspecto físico, esta hormona, conocida como la "hormona del estrés", puede provocar aumento de peso, especialmente en la zona abdominal. “El cortisol estimula la acumulación de grasa y favorece la degradación muscular. Además, su influencia en el metabolismo de la glucosa puede provocar resistencia a la insulina, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. También se ha relacionado con hipertensión arterial, ya que promueve la retención de sodio y agua, elevando la presión sanguínea”, nos detalla Jorge Andrés Otero, médico especialista en Endocrinología de CIMA y Coordinador Unidad de Obesidad Hospital Sanitas CIMA.

Otro efecto importante, tal y como nos detalla el doctor, es la fragilidad ósea, ya que el exceso de cortisol inhibe la formación de hueso, aumentando el riesgo de osteoporosis. “A nivel inmunológico, niveles altos de esta hormona pueden suprimir el sistema inmune, haciendo que la persona sea más propensa a infecciones. También puede alterar la piel, favoreciendo el adelgazamiento cutáneo y la aparición de hematomas con facilidad”, añade el especialista.

Pero no solo afecta a la salud física. “En cuanto a la salud mental, el exceso de cortisol está relacionado con ansiedad, depresión e insomnio. Afecta el equilibrio de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, lo que puede generar cambios en el estado de ánimo. Además, influye en la memoria y la concentración”, nos comenta el experto de Sanitas. 

Uno de los primeros signos físicos es el aumento de peso, aunque las piernas y los brazos pueden permanecer delgados, la acumulación de grasa en el abdomen es muy común

Jorge Andrés Otero, especialista en Endocrinología

Síntomas del cortisol alto

Teniendo esto en cuenta, es importante, sobre todo, conocer cuáles son los síntomas, las señales de alarma que nos pueden alertar de que tenemos el cortisol alto. “Las consecuencias y los síntomas del cortisol elevado a menudo se superponen, ya que los efectos que se sienten inmediatamente pueden convertirse en consecuencias a largo plazo si el desequilibrio persiste”, indica el doctor Otero.

  • Uno de los primeros signos físicos es el aumento de peso, aunque las piernas y los brazos pueden permanecer delgados, la acumulación de grasa en el abdomen es muy común. Además, a muchas personas se les pone la cara redonda e hinchada, debido a la retención de líquidos y el cambio en la distribución de la grasa.
  • Otro síntoma físico frecuente es la debilidad muscular, que se acompaña de una sensación generalizada de fatiga. Esto se debe a que el cortisol elevado promueve la degradación de los músculos, lo que puede generar pérdida de fuerza y cansancio persistente.
  • La piel fina y también frágil es común, volviéndola más susceptible a hematomas e incluso al desarrollo de estrías de color violáceo en zonas como el abdomen, los muslos o los brazos.
  • A nivel metabólico, el cortisol alto puede causar hipertensión arterial. También está relacionado con el desarrollo de resistencia a la insulina y osteoporosis, ya que el cortisol elevado afecta la densidad ósea, haciendo que los huesos sean más frágiles y propensos a fracturas.
  • A nivel emocional y mental, los síntomas del cortisol elevado pueden ser muy notorios. Se experimentan con frecuencia ansiedad e irritabilidad, debido a que el exceso de cortisol altera los neurotransmisores que regulan el estado de ánimo.
  • También es común sentir depresión, con una sensación de tristeza profunda, falta de motivación y desesperanza.
  • El insomnio es otro signo claro, ya que el cortisol debería disminuir durante la noche para permitir un buen descanso, pero cuando está elevado, interfiere con el sueño, generando dificultades para conciliarlo o mantenerse dormido. 

Los efectos del cortisol en la piel

Como anticipábamos tener el cortisol alto puede afectar a nuestra piel y nuestro cabello. “El cortisol alto puede afectar la piel de varias maneras, como mencionaba anteriormente, provocando su adelgazamiento, mayor fragilidad, facilidad para los hematomas y la aparición de estrías”, indica el especialista, que añade que en cuanto al cabello, el exceso de cortisol puede causar caída del cabello. “Esto se debe a que los altos niveles de esta hormona pueden alterar el ciclo de crecimiento capilar, llevando a una fase de caída excesiva”, nos dice.

mujer sin poder dormir en la cama, tapándose los ojos con las manos© Adobe Stock

Causas que influyen en un aumento del cortisol

¿Cuáles son las principales causas que pueden causar un aumento del cortisol? Hay un claro ‘culpable’ de una elevación de las cifras de esta hormona: el aumento de cortisol suele ser causado principalmente por el estrés crónico, como nos indica el doctor, que detalla otras posibles causas: 

  • Cuando estamos bajo mucho estrés, ya sea físico o emocional, el cuerpo produce más cortisol para ayudar a lidiar con la situación.
  • También pueden influir trastornos endocrinos como el síndrome de Cushing, que es el resultado de niveles muy elevados de forma crónica y sus causas más frecuentes para desarrollarlo también serian el uso de esteroides externos de forma crónica, tumores en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales.
  • Además, añade que la falta de sueño es otro factor importante, ya que no descansar bien interrumpe el ciclo natural de cortisol, manteniéndolo elevado.
  • Enfermedades graves, como infecciones o trastornos autoinmunes, pueden aumentar sus niveles debido a la respuesta del cuerpo a la enfermedad.
  • El estilo de vida también juega un papel crucial, una dieta poco saludable, el sedentarismo o el consumo excesivo de alcohol pueden elevar los niveles de cortisol.
  • Y por supuesto, ciertos medicamentos como los esteroides y el mismo embarazo pueden aumentar de manera natural la producción de esta hormona.

El sueño de calidad es esencial, ya que dormir entre 7 y 9 horas por noche permite que los niveles de cortisol sigan su ciclo natural

Jorge Andrés Otero, especialista en Endocrinología

¿Cómo se llega a confirmar el diagnóstico de cortisol alto?

Para poder confirmar que es el cortisol elevado el que nos está jugando una mala pasada, se deben realizar varias pruebas que miden los niveles de cortisol en el cuerpo en diferentes momentos del día, tal y como nos detalla el doctor. 

  • La primera prueba común es la medición en sangre. Esta prueba generalmente se hace por la mañana, cuando los niveles de cortisol deben estar más altos.
  • Otra prueba utilizada es la prueba de cortisol en saliva, que se realiza varias veces a lo largo del día para medir los niveles de cortisol en diferentes momentos. Esta prueba ayuda a observar el patrón de la hormona, ya que el cortisol debería disminuir a lo largo del día.
  • Una tercera prueba es la prueba de supresión con dexametasona, que mide cómo responde el cuerpo a una dosis de dexametasona, un medicamento que normalmente suprime la producción de cortisol. 

“Si los niveles no bajan como se esperaría, puede ser un indicio de que los niveles de cortisol están descontrolados. Además, en algunos casos, los médicos pueden realizar una prueba de orina de 24 horas para medir la cantidad total de cortisol excretado durante ese período”, apunta.

¿Qué podemos hacer para reducir los niveles de cortisol?

Para reducir los niveles de cortisol, el especialista en Endocrinología nos cuenta que es importante adoptar hábitos que ayuden a manejar el estrés y mantener un equilibrio saludable. 

  • Primero, aprender a gestionar el estrés mediante técnicas como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness es clave para disminuir la producción de cortisol.
  • El ejercicio regular también ayuda, pero debe ser moderado, ya que el exceso puede tener el efecto contrario.
  • El sueño de calidad es esencial, ya que dormir entre 7 y 9 horas por noche permite que los niveles de cortisol sigan su ciclo natural.
  • Además, llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, ayuda a mantener los niveles hormonales estables. Es recomendable evitar el exceso de azúcar, cafeína y alcohol, ya que pueden elevar el cortisol.
  • Realizar actividades que promuevan la relajación, como leer, escuchar música o pasar tiempo con seres queridos, también es fundamental.
  • Por último, algo que también ayuda a bajar el cortisol son los ácidos grasos omega -3. 

“Los cambios en el estilo de vida son una de las formas más efectivas de controlar los niveles de cortisol. Adoptar hábitos saludables puede tener un impacto directo en la regulación de esta hormona. Actividades moderadas como caminar, nadar o practicar yoga ayudan a reducir el estrés y equilibrar las hormonas. Otro cambio clave, como mencionaba anteriormente, es mejorar la calidad del sueño. Por último, la dieta también juega un papel fundamental”, concluye el especialista de Sanitas.

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