Para entender bien qué sucede cuando se produce un derrame pleural tenemos que comenzar por una pequeña lección de anatomía, y entender de esta forma qué es la pleura. Para ello hemos tenido la ocasión de hablar con el doctor Felipe Coll Klein, neumólogo y miembro de Top Doctors. “Es una membrana serosa que recubre el pulmón, el mediastino, el diafragma y la superficie interna de la pared torácica. Se compone de dos hojas, la pleura visceral, que es la que recubre y está en contacto con el pulmón, y la pleura parietal, que es la que recubre y está en contacto con la pared torácica. Queda entre ambas un espacio cerrado que es lo que se llama cavidad pleural, de aproximadamente 12–20 mm de ancho, que en cuyo interior contiene, en condiciones normales, una pequeña cantidad de líquido pleural que lubrifica y mantiene independientes ambas pleuras”, nos detalla.
El neumólogo nos cuenta que la función principal de la pleura es facilitar el movimiento de los pulmones en la caja torácica, lo que es posible gracias a la presión negativa intrapleural que evita el colapso del pulmón. “Cuando por diferentes causas existe acumulación de líquido dentro del espacio pleural se forma un derrame pleural”, nos anticipa el doctor.
Es fundamental conocer la causa que está detrás del derrame pleural para actuar en consecuencia
Posibles causas de un derrame pleural
Lo primero que hay que determinar son las causas que provocan el derrame pleural, que como nos cuenta el especialista, son múltiples y varían en su incidencia:
- Derrames cardiacos: es la causa más frecuente de los derrames pleurales en pacientes ingresados con un discreto predominio en el pulmón derecho.
- Derrames infecciosos: suponen la segunda causa de enfermedad pleural.
- Neoplasia pleural: la localización preferente del tumor primario es el pulmón, la mama, un linfoma y el aparato digestivo.
- Derrames tuberculosos: la incidencia de estos ha ido disminuyendo en estos últimos años.
- Empierna: (una acumulación de pus en la cavidad ubicada entre la pleura visceral y la pleura parietal) representa un 4% y se da en mayor frecuencia en inmunodeprimidos.
- Embolismo pulmonar. Difícil de diagnosticar por las condiciones de urgencia en las que se debe de establecer el diagnóstico, seguramente mucho más frecuente de lo que nos pensamos.
- Otras causas que representan un 30% de las enfermedades pleurales pueden ser traumáticos, hidatidosis, pancreatitis, artritis reumatoide, absceso subfrénico, aneurisma de aorta y mesotelioma pleural, que representa un 3% de derrames pleurales.
Síntomas de derrame pleural
Los síntomas del derrame pleural variaran según el tipo de la patología pleural que lo produce y el grado de afectación. Tal y como nos explica el doctor, los más prevalentes en patología pleural son: disnea (sensación de ahogo), dolor torácico, que en caso de pleuritis es agudo y aumenta con la respiración profunda y la tos, frecuentemente se irradia al hombro del mismo lado. La tos es seca y se debe a la irritación pleural. En caso de presentar fiebre y expectoración podrían indicar la presencia de derrames infecciosos, como por ejemplo por tuberculosis.
Puede manifestarse con disnea, dolor torácico y tos seca, así como con fiebre y expectoración en los de causa infecciosa
¿Hay personas con un mayor riesgo de padecerlo?
En cuanto al riesgo de padecer derrame pleural, depende de la causa que lo origine. Así, el doctor nos explica que, por ejemplo un paciente inmunodeprimido tendrá más probabilidades de tener una neumonía y una pleuroneumonía que un persona sin este problema.
“Una vez se observado el derrame pleural, nos encaminamos hacia el diagnóstico de la causa que lo provoca. Entendemos el derrame pleural más como un signo de la enfermedad que como una enfermedad en sí”, comenta el doctor de Top Doctors.
¿Cómo se diagnostica un derrame pleural?
Para confirmar el diagnóstico, la radiografía de tórax es la técnica de imagen diagnóstica más utilizada. También se puede recurrir a la ecografía torácica, un procedimiento no invasivo fácil que se puede realizar en la cama del enfermo de gran utilidad. Por último, el TAC detecta pequeñas cantidades de líquido y es de gran utilidad.
El experto nos detalla que la historia clínica y la exploración física son fundamentales en la evaluación de estos pacientes. “La toracocentesis (obtención de una muestra del liquido pleural mediante el pinchazo con una jeringa) es el primer paso en el estudio del derrame pleural. Una vez obtenida la muestra, la remitimos a los laboratorios de microbiología (estudio de gérmenes), bioquímica (composición bioquímica, proteínas) y citología (estudio de células)”, nos comenta. Se valorará el aspecto del líquido pleural, que ya puede orientar acerca de su causa:
- Hemático: cáncer, embolia o traumatismo.
- Purulento: infeccioso, empiema.
- Turbio: contenido en lípidos.
- Achocolatado: amebiasis.
- Amarillo gris: artritis
“En cuanto al análisis bioquímico del líquido pleural, en función del resultado, los dividimos en trasudados, líquidos pobres en proteínas. Las principales causas en ester caso son insuficiencia cardiaca congestiva, la cirrosis hepática y el síndrome nefrótico. Y los exudados ricos en proteínas, los más frecuentes son neoplasias, infecciones y la tuberculosis pleural, entre otros muchos”, comenta.
El doctor nos detalla que esta distinción entre trasudaos y exudados constituye el primer escalón en el diagnóstico diferencial de los derrames pleurales. “Si se trata de un exudado, precisaremos de realizar más pruebas para establecer la causa, en algunos casos será preciso practicar una toracoscopia diagnóstica–terapéutica, que consiste en introducir una óptica en la cavidad pleural y realizar biopsias de la pleura”, indica.
En conclusión y a modo de resumen, en el manejo de un derrame pleural los pasos que ser tienen que realizar serían, según el doctor, los siguientes:
- Observación del derrame: historia clínica + exploración del paciente.
- Toracocentesis diagnóstica, con análisis del líquido y valoración del aspecto.
- Estudio de las características bioquímicas, estudio de la celularidad y de la microbiología del líquido, si no hemos obtenido diagnóstico.
- Vídeo toracocentesis con realización de biopsias y colocación de un tubo de drenaje pleural.
“El tratamiento y el pronóstico dependerán absolutamente de la causa del derrame pleural”, concluye el doctor Coll Klein.