Hablar de la muerte no es fácil. Nos incomoda, nos asusta y, muchas veces, preferimos mirar hacia otro lado antes que enfrentarnos a la idea de la pérdida. Pero, por mucho que intentemos evitarlo, el duelo es parte inevitable de la vida. En algún momento, todos tendremos que decir adiós a alguien que amamos, y cuando eso sucede, el vacío y el dolor pueden parecer demasiado grandes para soportarlos. Las emociones se desbordan, nos sentimos perdidos y, a veces, incluso incapaces de avanzar.
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En esos momentos, los libros pueden convertirse en una luz en medio de la oscuridad. No solo nos ofrecen consuelo, sino que también nos ayudan a poner en palabras lo que sentimos, a entender que no estamos solos y a encontrar un sentido dentro del caos. La literatura nos recuerda que el duelo es un proceso humano, con altibajos, pero también con posibilidades de transformación. Pero antes, veamos qué es el duelo y cuáles son sus fases.
¿Qué es el duelo?
“El duelo es un proceso de pérdida que nos lleva a pasar por diferentes estados emocionales. Esta puede ser por fallecimiento, ruptura sentimental o laboral. Pero centrándonos en el primer caso: si prevemos que va a suceder, a menudo podemos despedirnos y acompañar, en cambio si es repentino es fácil verse desbordado”, explica Antonio Gallego, experto en Mindfulness y colaborador de Petit BamBou.
El propósito del duelo
Aunque cada persona experimenta el duelo de manera diferente, el objetivo final es el mismo: “afrontar la nueva realidad tras la pérdida, adaptarnos, sanar la herida y recuperar el equilibrio emocional. El duelo puede ser un momento de pausa, de conectar con uno mismo y la persona que se va, siendo conscientes de la impermanencia de la vida; pero debe tener un inicio, un desarrollo y un final”, señala Gallego.
Aceptar la pérdida no significa olvidar, sino aprender a vivir con la ausencia de esa persona. Este proceso es esencial para poder seguir adelante sin que el dolor nos paralice.
Las fases del duelo
El duelo no es lineal. Aunque tradicionalmente se han identificado cinco etapas, no todas las personas pasan por ellas ni en el mismo orden.
- Negación: en esta fase rechazamos la realidad por su dureza.
- Ira: es una etapa de rebeldía en la que podemos tender a buscar culpables.
- Negociación: intentamos encontrar explicaciones o soluciones, aunque ya no haya vuelta atrás.
- Depresión: aquí se experimentan momentos de tristeza profunda, rechazo y culpa.
- Aceptación: finalmente, se asume la pérdida y se comienzan a construir nuevos proyectos de vida.
¿Cuándo el duelo se convierte en patológico?
Los estudios sugieren que un duelo puede considerarse dentro de lo habitual hasta los 12 meses posteriores a la pérdida. Sin embargo, cuando el dolor se prolonga más allá de este tiempo y afecta significativamente la vida diaria, se habla de duelo patológico.
Algunas señales de alarma son:
- Incapacidad para retomar la rutina diaria.
- Aislamiento social prolongado.
- Sentimientos de culpa extrema o autodestructivos.
- Negación persistente de la realidad.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
Si estos síntomas aparecen, es recomendable buscar ayuda profesional para recibir el apoyo adecuado.
El duelo y el 'mindfulness'
Aunque en algunos casos puede ser necesario acudir a un psicólogo, el mindfulness es una herramienta que puede ayudar a transitar el duelo con mayor consciencia. “Nos aporta la observación para tomar consciencia. Ayuda a conectar con las sensaciones físicas, y ello a hacernos más conscientes de nuestras emociones en cada etapa; traer la atención al momento presente, disminuir las rumiaciones mentales que nos lleven al pasado o a la incertidumbre futura”, explica Gallego.
Entre las estrategias recomendadas están:
- Prestar atención a las sensaciones y la respiración: esto ayuda a permanecer en el presente y regular la ansiedad.
- Observar los pensamientos: escribir un diario puede ser útil para procesar el duelo y ver cómo evolucionan las emociones.
- Regular las emociones: permitirnos sentir tristeza y otras emociones es parte del proceso.
- Practicar la autocompasión y la gratitud: recordar lo positivo de la relación con la persona fallecida puede ayudar a transformar el dolor en un homenaje.
10 libros sobre el duelo escrito por autores que han sufrido pérdidas
A continuación, recomendamos diez libros que, desde diferentes enfoques, abordan la pérdida y la superación, y ofrecen apoyo emocional y reflexiones para quienes atraviesan el duelo. Cada uno de estos libros ofrece una manera diferente de enfrentar la pérdida. Desde el análisis psicológico hasta la literatura más introspectiva o novelada, estas lecturas pueden dar consuelo y herramientas para sobrellevar el duelo con mayor comprensión y aceptación.
'El año del pensamiento mágico', de Joan Didion (Random House)
'Te sientas a cenar y toda tu vida cambia'... Esta frase no deja de repetirla Didion en su libro, conmovedor y dolorosamente personal, en el que relata el año posterior a la muerte repentina de su esposo, el escritor John Gregory Dunne. Didion describe cómo la mente intenta aferrarse a la lógica y la rutina o, incluso, al pensamiento mágico, cuando la realidad cambia de manera abrupta. Es una obra profundamente reflexiva con la que te puedes identificar si has experimentado una pérdida reciente.
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'Una pena en observación', de C.S. Lewis (Anagrama)
Fue una lectura obligada en la Unviersidad que leí sin ganas (a esas edades, no piensas en la muerte), pero que ahora sí recomiendo. El autor de 'Las crónicas de Narnia' nos presenta un testimonio sincero y desgarrador sobre el duelo tras la muerte de su esposa. Lewis describe el impacto emocional del sufrimiento y las dudas espirituales que surgen cuando se pierde a un ser amado. A lo largo del libro, se observa su lucha interna entre la fe y el dolor, lo que hace que esta obra sea particularmente para quienes han perdido a alguien o lidian con la enfermedad y buscan un sentido en medio de la tristeza.
'Paula', de Isabel Allende (Debolsillo)
Escrito en forma de carta a su hija Paula, quien se encontraba en coma debido a una enfermedad rara, este libro es una mezcla de memoria, reflexión y testimonio de amor. Isabel Allende revive episodios de su vida y los entrelaza con la agonía de ver a su hija en el hospital. Es un relato emotivo sobre el duelo anticipado, la familia y el dolor de perder a un hijo.
'La ridícula idea de no volver a verte', de Rosa Montero (Booket)
Volvería a leerlo una y otra vez. En este libro, Rosa Montero mezcla el duelo por la muerte de su esposo con la biografía de la científica Marie Curie, quien también sufrió la pérdida de su esposo. A través de esta combinación, Montero reflexiona sobre la vida, el amor, la ciencia y el duelo. Este libro es especialmente valioso para quienes buscan comprender cómo el dolor puede ser canalizado en algo constructivo y significativo.
'También esto pasará', de Milena Busquets (Anagrama)
Me lo recomendaron y no me atrevía a leerlo hasta que por fin me decidí y lo disfruté, porque aunque habla del duelo también te da mucha esperanza. La protagonista, Blanca, se enfrenta la muerte de su madre mientras navega por sus relaciones amorosas y la complejidad de su vida. A través de un tono desenfadado y sincero, el libro relata cómo la pérdida puede cambiar nuestra manera de ver el mundo. En esta historia, que no deja de recordar a la propia Milena Busquets, hija de la ya fallecida Esther Busquets, la tristeza convive con el amor y el humor.
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'Desde mi cielo', de Alice Sebold (Debolsillo)
Esta novela presenta una visión única del duelo al estar narrada desde la perspectiva de una niña fallecida, Susie Salmon, quien observa desde el más allá cómo su familia lidia con su muerte. A medida que Susie sigue la vida de sus seres queridos, el libro explora la resiliencia, el amor y la búsqueda de justicia. Aunque es una historia de ficción, ofrece una mirada conmovedora y esperanzadora sobre cómo el duelo transforma a las personas.
'Diario de duelo', de Roland Barthes (Paidós)
Diario de duelo es un compendio de las anotaciones que Roland Barthes hizo tras la muerte de su madre, con quien mantenía una relación extremadamente cercana. Estas notas, crudas y fragmentadas, ofrecen una mirada honesta y sin filtros al proceso de duelo. Este libro es una lectura que puede ser de gran ayuda para aquellos que buscan una representación auténtica y sin adornos del duelo.
'La muerte: un amanecer', de Elisabeth Kübler-Ross (Luciérnaga)
Este libro ofrece una visión esperanzadora sobre la muerte. Kübler-Ross, una de las mayores expertas en cuidados paliativos, recopila testimonios de personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte. A través de sus relatos, la autora presenta la idea de la muerte como un proceso de transformación y no como un final absoluto. Es una lectura que ayuda a reducir el miedo a lo desconocido y aporta consuelo a quienes han perdido a un ser querido.
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'El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes', de Tatiana Tibuleac (Impedimenta)
Esta novela narra la compleja relación entre un hijo, Aleksy, y su madre, con quien comparte un verano difícil antes de su muerte. A través de recuerdos, a veces dolorosos, la autora explora los matices del amor y el odio en la relación madre-hijo, así como el impacto del duelo en la identidad y la memoria. La narrativa es a la vez desgarradora y poética.