mujer madura con dolor en la espalda y el cuello© Adobe Stock

¿Por qué empeoran los dolores articulares en los días fríos?

Cuando bajan las temperaturas, las personas que padecen estos problemas ven cómo se incrementan los dolores o la rigidez. Hay alternativas que tratan de poner solución, como los avances en medicina regenerativa


6 de febrero de 2025 - 12:25 CET

Los días fríos del invierno no son buenos aliados de las personas con problemas articulares. De hecho, cuando bajan las temperaturas, muchas personas con artrosis reportan un aumento del dolor y la rigidez en las articulaciones. Tal y como explican los expertos, estas sensaciones están vinculadas a cambios fisiológicos que ocurren en respuesta a las bajas temperaturas. 

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El impacto del frío en el dolor y la rigidez  

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las condiciones meteorológicas, particularmente el frío y la humedad, están asociadas con el aumento de los síntomas de la artrosis. Lo confirma, por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Leuven en Bélgica, que destaca cómo el descenso de la temperatura y el aumento de la presión barométrica pueden intensificar el dolor, una percepción comúnmente reportada por pacientes con osteoartritis. 

Y tal vez no has escuchado hablar de la hiperalgesia al frío, un aumento de la sensibilidad al dolor en respuesta a estímulos fríos, y que ha sido identificada como un factor clave en pacientes con osteoartritis de rodilla. De hecho, un estudio de la Universidad Occidental de Australia mostró que casi el 44 % de los pacientes con artrosis presentaban hiperalgesia al frío, lo que está vinculado a una mayor intensidad del dolor y limitaciones funcionales. 

No podemos perder de vista que la rigidez es otro síntoma que se ve acentuado por el frío. De hecho, la rigidez y el dolor suelen estar altamente correlacionados en pacientes con artrosis, especialmente en climas fríos. Esta relación puede deberse a cambios en la viscosidad del líquido sinovial y a la mayor sensibilidad nerviosa provocada por el frío. 

Cuando bajan las temperaturas, muchas personas con artrosis reportan un aumento del dolor y la rigidez en las articulaciones.

mujer madura con dolor en la muñeca© Getty Images

Una patología con elevada prevalencia  

Todos ello debe ser tenidos muy en cuenta, pues según datos de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España, lo que la convierte en la tercera causa de incapacidad laboral, con un coste anual de 12.000 € por paciente para el Servicio Nacional de Salud (SNS). 

Y hay un hecho preocupante: todo parece indicar que con el aumento de la esperanza de vida, la prevalencia de la artrosis seguirá incrementándose, ya que esta patología, junto a la demencia y la diabetes forman las enfermedades emergentes de más relevancia en Europa al ser las que más rápido han aumentado su prevalencia en los últimos años. 

La artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España

¿Puede ser la medicina regenerativa una solución?  

Hay alternativas de tratamiento, como las inyecciones de ácido hialurónico o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), pero el problema es que solo ofrecen alivio temporal sin promover la regeneración el cartílago. 

Es importante barajar más opciones, sobre todo teniendo en cuenta que estas molestias afectan significativamente la calidad de vida. Es ahí cuando entran en juego los avances en un campo tan interesante como la medicina regenerativa aplicada a las articulaciones, que no solo alivia los síntomas, sino que también regenera los tejidos dañados. Se abren, de esta forma, nuevas vías de tratamiento. Entre las opciones más destacadas está el tratamiento con microinjertos autólogos. Este procedimiento utiliza tejidos del propio paciente a ayudar a regenerar el cartílago articular dañado, logrando no solo aliviar el dolor, sino también mejorar la movilidad y la funcionalidad de las articulaciones afectadas.  

Se trata de un proceso mínimamente invasivo. Con una sola intervención de menos de una hora, se extrae una pequeña muestra de cartílago auricular que luego se procesa para obtener un compuesto biológico con células progenitoras y factores de crecimiento específicos del tejido. Este compuesto se inyecta en la articulación afectada, donde actúa para reducir la inflamación y promueve la regeneración del tejido. Los resultados comienzan a ser evidentes en pocas semanas, y su efecto puede prolongarse durante años. Además, no tiene riesgo de rechazo, pues tenemos que tener en cuenta que el mismo paciente ejerce como donante. 

“El tratamiento con microinjertos autólogos está revolucionando el manejo de la artrosis. No solo alivia el dolor, sino que frena la degeneración y promueve la reparación del tejido, ofreciendo una solución duradera y menos invasiva que las alternativas tradicionales. Además, gracias a los principios de similitud entre el tejido donante y el tejido receptor es una opción terapéutica única en resultados.” explica el Dr. Elias Muntean, especialista en medicina ortopédica y de emergencia.  

La medicina regenerativa aplicada a las articulaciones, que no solo alivia los síntomas, sino que también regenera los tejidos dañados

© Getty Images

Consejos útiles para los días más fríos 

Tal y como hemos visto, los fríos días de invierno pueden ser especialmente desafiantes para las personas con artrosis. Pero no hay que quedarse solo con la parte negativa, pues adoptar ciertos hábitos puede marcar la diferencia para mantener la movilidad y reducir las molestias. De hecho, el Dr. Elias Muntean propone un decálogo con consejos prácticos para proteger tus articulaciones durante la temporada fría, mejorando tu calidad de vida y bienestar. 

  • Abrígate bien. Es importante mantener tus articulaciones calientes, en especial manos y pies, usando guantes y ropa térmica.  
  • Haz ejercicios suaves. Actividades como caminar, yoga o ejercicios en agua templada ayudan a mantener la movilidad.
  • Controla la humedad en casa. Usa deshumidificadores para crear un ambiente más confortable.
  • Utiliza calor local. Aplicar compresas calientes puede aliviar la rigidez y el dolor.
  • Cuida tu alimentación. También es una buena opción incluir en tu dieta alimentos ricos en Omega-3, como el salmón y las nueces, que tienen propiedades antiinflamatorias.
  • Evita el sobreesfuerzo. No es mala opción usar soportes como bastones si necesitas caminar largas distancias.
  • Mantente en un peso saludable. El sobrepeso no es buen aliado de estos problemas articulares. Y es que reducir la carga en las articulaciones alivia el dolor.
  • Hidrátate bien. Tal vez no lo has pensado, pero mantenerte bien hidratada también es buena opción. Así, beber suficiente agua ayuda a mantener las articulaciones lubricadas.
  • Consulta con tu médico. Infórmate sobre tratamientos innovadores, como la medicina regenerativa, para aliviar los síntomas de manera más eficaz.
  • Cuida tu postura. Sin duda, una mala postura puede acabar causándote problemas importantes a nivel articular, sobre todo cuando se prolonga en el tiempo. Por eso, conviene que evites posiciones incómodas y uses sillas que apoyen correctamente tu espalda.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.