Esta es la postura de yoga que más fortalece los brazos
Se la conoce con el nombre de 'pavo real' y es una postura de equilibrio que, aunque sea difícil porque es una asana para un nivel avanzado de yoga, con un año de práctica se puede conseguir
Hay posturas de yoga que son muy fáciles. Incluso, a veces, sin saberlo, estamos adoptando una de ellas. Pero hay posturas que son muy difíciles de conseguir, que se hacen en niveles avanzados, pero que cuando se logran la satisfacción es muy grande. Además, debido a su nivel de dificultad, también se consiguen muchos beneficios. Es el caso, por ejemplo, de la postura del pavo real, una asana que, de entrada, nos explica Yamel González de B3B Woman Studio "es una postura de nivel avanzado y, como todo en la vida, es cuestión de práctica y el tiempo que cada persona le dedique saber hacerla, pero que con práctica se puede conseguir". Y es que, aunque al principio parece imposible, con práctica y paciencia cualquier persona puede lograrla, siempre y cuando respete los procesos de su propio cuerpo.
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Se denomina, en sánscrito, Mayurasana. Consiste en sostener todo el cuerpo sobre las manos con los codos apoyados en el abdomen, desafiando la gravedad y poniendo a prueba la fuerza y la estabilidad. Se dice que esta postura simboliza la purificación del cuerpo y la mente, además de fortalecer la conexión con uno mismo. Se clasifica dentro de las asanas de equilibrio en este caso sobre los brazos y, al tener que aguantar todo el peso del cuerpo sobre ellos, su práctica hace que esta parte del cuerpo se fortalece más de lo que ya está para poder realizarla.
Cómo nos explica Yamel González, son muchos los beneficios que se atribuyen a esta asana. Por ejemplo, se trabaja intensamente la concentración, ya que mantener el equilibrio sobre las manos requiere un enfoque total en la alineación del cuerpo y la respiración. También mejora el funcionamiento del sistema nervioso, gracias a la flexibilidad y suavidad que aporta a la columna vertebral, permitiendo que la energía fluya libremente. En términos de fuerza, la postura del pavo real tonifica y fortalece el tronco superior, especialmente los tríceps, bíceps, muñecas, dedos, pecho y core, desarrollando una musculatura resistente y equilibrada. Además, contribuye a mejorar el equilibrio y la circulación sanguínea, lo que favorece el bienestar general del cuerpo. Otro beneficio clave es la reducción de la ansiedad, ya que mantener la postura requiere un control mental y una respiración pausada, factores que ayudan a disminuir el estrés y la inquietud. La práctica constante de esta asana genera no solo un cuerpo fuerte y ágil, sino también una mente más calmada y centrada.
Cómo se hace la postura del pavo real o mayurasana
Para realizar la postura del pavo real correctamente, primero es necesario adoptar una posición en cuclillas sobre la esterilla, separando ligeramente las rodillas y apoyando las manos en el suelo con los dedos apuntando hacia el cuerpo. Luego, se deben flexionar los codos y apoyar el abdomen sobre ellos, inclinando el peso hacia adelante para que los pies se despeguen del suelo. La clave está en mantener el cuerpo alineado en posición horizontal, con los brazos firmes y el core activado para sostener la postura.La respiración debe ser controlada en todo momento para mantener el equilibrio. Es recomendable empezar con progresiones, como sostener la postura solo unos segundos e ir aumentando el tiempo de permanencia poco a poco.
Asimismo, existen diferentes variantes que permiten adaptarla a cada nivel. Para principiantes, una versión más accesible esMayurasana con rodillas dobladas, lo que reduce la dificultad de sostener el equilibrio. Otra variante intermedia es Mayurasana con una pierna extendida y otra flexionada, que ayuda a trabajar la fuerza de manera progresiva. Para quienes buscan un desafío mayor, existe la opción de realizar Mayurasana en loto, en la que las piernas se colocan en Padmasana, aumentando la complejidad del equilibrio. Otra variante avanzada es Pincha Mayurasana, una inversión en la que el cuerpo se sostiene sobre los antebrazos en lugar de las manos.
Como ya nos adelantaba el director de operaciones de B3B Woman Studio, el tiempo que se necesita para dominar esta postura depende del nivel de cada persona. Quienes ya tienen experiencia en yoga y cuentan con buena fuerza en los brazos y estabilidad en el core pueden lograrla en un periodo de dos a seis meses. Para quienes empiezan desde cero, el proceso puede tardar hasta un año. La clave está en la constancia, la paciencia y el trabajo progresivo. Para avanzar más rápido, es recomendable fortalecer brazos y muñecas con ejercicios específicos, practicar posturas de equilibrio sobre las manos comoBakasana y trabajar la movilidad de las articulaciones. También es importante no frustrarse si al principio no se consigue la postura, ya que cada persona tiene un ritmo diferente de aprendizaje.
Contraindicaciones de la postura del 'pavo real'
Por último, González nos advierte que, a pesar de sus beneficios,Mayurasana no es recomendable para todas las personas. Quienes tienen lesiones en muñecas, codos u hombros deben evitar esta postura, ya que puede agravar la condición. Si se sufren problemas de espalda o cervicales tampoco está aconsejada. También está contraindicada en casos de hipertensión, problemas digestivos graves como úlceras o reflujo severo, y durante el embarazo debido a la presión que ejerce sobre el abdomen. Si se tiene alguna condición médica, es importante consultar con un instructor de yoga o un profesional de la salud antes de intentar esta postura.
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