Hay momentos a lo largo de nuestra carrera laboral en los que sentimos que llegamos al límite. La situación se vuelve cada vez más complicada y no podemos evitar una sensación que, lamentablemente, cada vez es más frecuente: sentimos el llamado síndrome de desgaste profesional. El trabajo solo nos genera malestar y acudir cada día a nuestro puesto de trabajo se hace cada vez más cuesta arriba. Llegamos a una situación conocida como burnout laboral, lo que significa en castellano estar quemados. Un problema que, seguramente, no nos resulta lejano, pues son muchas las personas de nuestro entorno -o quién sabe si nosotros mismos- las que lo padecen.
¿Qué es el 'burnout' laboral?
“El ‘estar quemado’ en el trabajo se refiere al estrés abrumador o crónico y prolongado que experimenta el trabajador en el contexto laboral y que impacta en el bienestar emocional y las áreas vitales de la persona”, nos comenta Pilar Conde, psicóloga, directora técnica de Clínicas Origen y miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Valencia.
Síntomas del 'burnout' laboral
Hasta llegar a determinar que padecemos este problema pasamos por un proceso, que suele ser progresivo. No solemos ‘quemarnos’ de la noche a la mañana, sino que es algo que va empeorando con el tiempo. Por eso, nos preguntamos cómo se manifiesta, cuáles son las señales que nos indican que podemos padecerlo. En opinión de la psicóloga, los síntomas característicos son:
- Agotamiento tanto físico como mental.
- Falta de motivación.
- Indiferencia.
- Apatía hacia las tareas laborales.
- Irritabilidad en el entorno de trabajo.
- Disminución de productividad.
- “La persona además puede presentar problemas de sueño, alimentación, ansiedad, decaimiento, falta de concentración… entre otros síntomas clínicos. Aparece también el rechazo hacia todo lo que representa la empresa y sus trabajadores”, nos comenta.
¿Se pasa por distintas fases o etapas cuando se padece burnout?
Lo cierto es que una persona cuando empieza en un nuevo trabajo normalmente empieza con motivación, con ilusión. “Tras esta fase, se suele tener una visión más realista de la empresa, en la que se llega a un equilibrio por el que compensa mantenerse en la misma. En esta fase realista, la motivación y el desarrollo están presentes, y la persona se siente satisfecha con sus funciones, tareas, retribución, a pesar de ser conocedor de ciertos aspectos que le gustaría que fueran diferentes…”, considera Pilar Conde.
Pero pueden empezar a llegar los problemas. Así, en el caso que esta percepción dure poco, o no llegue por diferentes motivos, el trabajador empezará a sentir desmotivación, desilusión, ansiedad, frustración. “Si tras esto no toma decisiones de gestión interna o de cambio laboral, y/o la empresa no implanta medidas de prevención o de ajuste conforme el tiempo vaya pasando, la percepción negativa hacia la empresa y su desarrollo profesional irá en detrimento, entrando en la zona de riesgo para desarrollar lo que se denomina burnout”.
¿Cómo se puede frenar el 'burnout'?
Para Pilar Conde, hay diferentes vías. La primera, la capacidad de detección de las empresas, a través de políticas de RRHH, que permitan detectar trabajadores en riesgo (antes de llegar al burnout o a bajas), que es lo que en muchas ocasiones sucede.
Así, habla de “medidas preventivas por parte de la compañía para prevenir los factores de estrés que facilitan el desarrollo de burnout, como poner a disposición del equipo herramientas emocionales y de gestión de estrés, por diferente vías. Desde Origen Corporate, se ofrece tanto webinars para toda la plantilla, en las que se abordan contenidos adaptados a las necesidades emocionales que se plantean en el ámbito laboral de los trabajadores, como la posibilidad de realizar terapia individualizada. Para que esto tenga éxito es importante que estos servicios se externalicen de la comparñia, dado que ayuda al trabajador a sentirse cómodo en la confidencialidad que el servicio externo aporta”, considera la psicóloga.
Por otro lado, destaca también el trabajo directo con la persona. “Hay que valorar si hay factores internos que puedan estar en la base del burnout: gestión emocional, gestión de la responsabilidad, establecimiento de límites, toma de decisiones, entre otros. De ahí que cada vez más empresas pongan a disposición de sus trabajadores apoyo psicológico, tanto para gestión de temas laborales como personales, dado que el bienestar emocional del trabajador es esencial para el desarrollo profesional del mismo”, nos comenta.
¿Cómo se diagnostica el síndrome de 'burnout' laboral?
La psicóloga nos explica que no es complicado llegar a la conclusión de que alguien está quemado en su trabajo. Las señales que nos alertan de ello son bastante claras, como decíamos anteriormente. “Hay indicadores que la empresa puede detectar antes de que la persona llegue a este punto. El trabajador suele dar señales, habla con superiores, se queja, se ve en su comportamiento que algo está fallando. La persona también lo puede identificar, cambios en el sueño, apetito, ansiedad, irritabilidad, motivación hacia el trabajo”, nos comenta.
La dificultad, en su opinión, está en discernir cuánto tiene que adaptar la empresa y cuánto tiene que adaptar sus recursos emocionales el trabajador, dado que el trabajador, por tendencia de atribución externa, responsabilizará de manera habitual a la empresa, a sus jefes, a lo que se le exige. “Y lo que tendremos que valorar a nivel psicológico es cuánto hay de gestión interna de trabajo para que el mismo profesional pueda mejorar su bienestar emocional”, detalla.
Lo que está claro es que es fundamental detectarlo cuanto antes, con medidas de prevención y detección temprana. “Esto permite reaccionar a tiempo y evitar el desarrollo de cuadros clínicos más severos y limitantes, y, por ende, evitar las posibles consecuencias para la empresa, como la bajada de productividad, insatisfacción con la empresa del trabajador y posibles bajas laborales”, nos cuenta.
Un problema que va en aumento
Y hay que hacerlo, sobre todo, porque estamos ante un problema que se ha convertido en bastante habitual en el entorno laboral actual y que no es un asunto menor, pues puede llegar a condicionar la calidad de vida de quien lo padece. “Puede impactar a las diferentes áreas de nuestra vida: nivel personal, familiar, social, así como su bienestar emocional personal, más allá del laboral”, detalla.
Cada vez, de hecho, son más las bajas laborales motivadas por este problema, tal y como confirma la experta. “Los síntomas ansioso-depresivos son habituales cuando un trabajador se encuentra en este punto, por lo que sí, es un posible motivo de baja médica por motivos psicológicos”, nos explica Pilar Conde.
¿Cuánto tiempo suele durar el proceso para recuperarse del 'burnout' laboral?
No es una pregunta de fácil respuesta, pues el tiempo que necesita cada persona para afrontar el problema y tratar de poner solución depende de cada caso. “Dependerá del punto en el que se encuentre del cuadro clínico que esté presente, y la gravedad del mismo. De los cambios que genere el trabajador y las medidas de adaptación y reacción de la empresa”, concluye Pilar Conde.