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Por su forma de trabajar y el resultado de sus métodos Cryz Dyaz es una de las entrenadoras y fisioterapeutas más conocidas de nuestro país y cada día son más las personas que confían en ella para ponerse en forma. En una época en la que los retos fitness, las dietas milagro y quemar calorías lo más rápido posible están a la orden del día en las búsquedas, Crys nos ha recomendado qué es lo que tenemos que hacer para empezar a entrenar y en qué errores no debemos caer.
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Acabamos de empezar el 2025 y con él han llegado los propósitos para llenar sus 365 días y en la mayoría de las listas figura hacer deporte. Los gimnasios tienen una avalancha de nuevos socios al llegar el 2 de enero, pero muchos de estos clientes pierden la motivación en pocas semanas y no consiguen ni sus metas ni convertir el ejercicio en un hábito, pero con los 3 pasos que nos ha explicado Crys, podemos conseguir que el deporte pase a formar una parte imprescindible de nuestras vidas.
Lo primero que nos explica es cuándo arrancar, que es muy importante. “No hay que empezar el 1 de enero o el lunes, hay que empezar mañana”, nos dice. Un factor que nos recalca es que hay que comenzar de una manera pausada y tranquila, con objetivos a corto, medio y largo plazo y hacerlos por escrito. “Igual que tú escribes o te apuntas en la agenda qué días vas a tener una reunión, intenta apuntarte también qué días vas a ir al gimnasio”, nos cuenta.
El segundo paso es que hay que elegir una actividad que realmente nos guste. “Si odias correr y tu primera intención es empezar a correr, seguramente vas a fracasar”, subraya. Y el tercero es que los objetivos sean “asumibles, sostenibles y cortoplacistas, que no sea demasiado ambicioso, porque si no, no lo vas a conseguir”.
En cuanto al tiempo de entrenamiento, hay que ir de menos a más, para no acabar rindiéndose. Así es la pauta que recomienda Crys para principiantes: “Se puede empezar dos días a la semana, con 30 minutos de ejercicio en casa o en el gimnasio. Y cuando lo hayas cumplido, aumentas a tres días. Después subes el tiempo a una hora y poco a poco, vas metiendo más intensidad o más cargas al ejercicio. A partir de ahí, hay que darle la misma prioridad que le das a una reunión de trabajo o a ir a recoger a tus hijos al colegio”.
Es inevitable a veces perder la motivación y que el cerebro empiece a fabricar incontables excusas para no entrenar, pero lo que Crys nos dice es que cuando la pereza llame a la puerta “hay que pensar que la sensación que se tiene después de hacer ejercicio, que siempre es maravillosa. Es algo que nunca te arrepientes de haber hecho”.
En cuanto a acompañarlo con una dieta, nos dice que “no hay que pasar del blanco al negro, hay que intentar irse al gris, mejorando pequeños hábitos progresivamente”. Así, a medio plazo se conseguirá un cambio real. Y añade: “Hay muchos estudios que demuestran que nunca vas a conseguir un gran objetivo si lo haces de manera radical. También, yo intento decir que cuando cambiemos algún hábito de ejercicio, también lo cambiemos de alimentación y de descanso porque hay veces que no le damos tanta importancia a la regulación de los niveles de estrés, a las horas de sueño y períodos de descanso y son muy importantes para que haya un equilibrio, ser eficientes y tener energía”.