Puede ser que, en alguna ocasión, te hayas hecho la pregunta que da título al libro del que queremos hablarte hoy: ¿Quién se ha llevado mi energía? Vivimos cansados, con el piloto automático puesto, sin pila. Así lo plasma en las hojas del libro Héctor Castiñeira, la voz detrás de Enfermera Saturada, quien se vuelca en su faceta como divulgador de salud en este práctico y accesible manual, en el que trata de explicar por qué nos sentimos a menudo agotados física y mentalmente y cómo podemos recargar nuestras baterías con rutinas muy asequibles y fáciles de adquirir.
Así, en sus páginas podemos encontrar cuáles son los principales ladrones de energía, pero también cuáles nos la recargan. Esos son los verdaderamente importantes. "Somos una sociedad cansada, carente de vitalidad. Sentimos que se nos escapa la energía a cada paso, como si alguien nos la estuviera robando sin darnos cuenta, pero ¿qué me dirías si te cuento que ese ladrón realmente existe y que es posible hacerle frente?", anticipa el especialista en Enfermería, uno de los perfiles más influyentes en gestión sanitaria en medios y redes sociales. Hemos tenido la ocasión de hablar con él sobre su nuevo libro, sin duda, un buen regalo para estas Navidades.
¿Por qué quien más quien menos siente en algún momento que no tiene pilas, que se ha quedado sin energía?
Estar cansado al final del día es algo normal, especialmente si no has parado en todo el día, el problema real viene cuando sientes que no tienes energía a media mañana. Y eso es algo que nos dicen las encuestas que le ocurre a 6 de cada 10 españoles, a veces porque no han descansado bien o el tiempo suficiente y otras veces por una mala alimentación.
¿Piensa que vivimos en una sociedad demasiado exigente, que nos roba, que se lleva esa energía?
Vivimos en una sociedad que se sobrecarga de actividades porque nos han hecho creer que una persona productiva y exitosa es aquella que no tiene un segundo de descanso durante el día. No llegamos a nada porque estamos a todo.
¿Es el estrés, tal vez, el mayor ladrón de energía?
Uno de ellos. Tener estrés puntualmente es normal, no pasa nada por estar estresado unas horas o un par de días, el problema real llega cuando hacemos del estrés una forma de vida. No somos conscientes de las graves repercusiones que tiene sobre nuestra salud física y mental: hace que falle el sistema inmunológico, nos coloca más cerca de la diabetes y del infarto, daña nuestro sistema digestivo, hace que cojamos peso y perdamos masa muscular, nuestro sueño será de peor calidad...
'Es que no sé lo que me pasa, pero estoy siempre cansada'. ¿Es una de las frases más repetidas en consulta?
Precisamente esa frase tan repetida es lo que me lleva a indagar en las causas de ese cansancio generalizado y a escribir el libro. Pero es algo que no solo se habla en consulta, en la calle cuando le preguntas a un amigo qué tal está la respuesta suele ser “cansado”.
Hay datos que confirman que cada vez dormimos peor. ¿Es este un importante problema de salud pública?
La OMS y los expertos en sueño nos dicen que un adulto debe dormir unas 8 horas al día, pero el 70% de la población adulta no llega a esas horas. Pero no se trata solamente de dormir un número de horas, es fundamental que ese sueño sea de calidad, que cuidemos nuestra higiene del sueño. Si 7 de cada 10 españoles no duerme lo suficiente, y no dormir lo suficiente tiene repercusiones en la salud física y mental, sí tenemos un problema importante.
No solo hablamos de agotamiento físico, sino también mental, ¿no es así? ¿Qué podemos hacer para atajarlo?
En el proceso de elaboración del libro he logrado identificar hasta 10 tipos de cansancio diferentes que recojo en el libro, y el cansancio mental es uno de ellos. Una de las formas de acabar con él es cansarse, pero físicamente, cansar los músculos por ejemplo saliendo a caminar a paso ligero.
¿Qué papel tiene la dieta, lo que comemos, en esa sensación de falta de energía?
La forma que tenemos de darle energía al cuerpo es descansando y dándole nutrientes, por lo que la calidad de la comida que le aportemos influirá directamente en esos niveles de energía. Por ejemplo, si le damos hidratos de carbono simples conseguiremos un chute de energía temporal, pero si le damos hidratos de carbono complejos obtendremos energía de larga duración.
Toca recargar las pilas, ponerse manos a la obra con ese objetivo, ¿piensa que es una misión complicada?
Cambiar de hábitos siempre da pereza, es lógico, cuesta cambiar rutinas. Por eso en el libro hablo de pequeños cambios, no de dar un giro completo a nuestra vida, si no de ir modificando pequeños hábitos que tendrán una repercusión directa en nuestros niveles de energía diaria.
¿Por qué nos resulta tan complicado cambiar de hábitos?
Porque nos planteamos cambios a lo grande, queremos modificar por completo nuestro estilo de vida de un día para otro para conseguir resultados inmediatos, y eso generalmente acaba fracasando.
¿Qué debemos tener en cuenta si queremos recuperar esa energía que nos falta?
Comprar el libro y seguir los consejos que doy en él [risas]. Debemos pensar que con pequeñas modificaciones es posible ir recuperando niveles de energía, poco a poco, esto es una carrera de fondo, pero que es posible recuperar esa energía porque no nos la han robado para siempre.
¿En quién pensaba especialmente cuando pensó en escribir '¿Quién se ha llevado mi energía'?
En todas esas personas, pacientes o amigos, que siempre se sienten agotados, pero a los que les cuesta cambiar radicalmente de hábitos de vida.
'Somos una sociedad cansada, carente de vitalidad'. ¿Por qué piensa que el cansancio va más allá de lo individual, y aparece en el plano colectivo?
Vivimos en colectivo, somos seres sociales que interactúan entre ellos continuamente, por lo que si un problema afecta a alguien de forma individual de un modo u otro acabará afectando al resto.
¿Por qué deberíamos leernos, sin dudarlo, '¿Quién se ha llevado mi energía'?
Puede que seas de esos 4 de cada 10 que no se sienten cansados y sin energía, pero seguro que a tu alrededor hay personas que pertenecen a la otra parte de la estadística. Leer este libro es una forma de ayudarles, de cambiar la balanza y hacer que recuperen los niveles de energía que les han robado poco a poco.