La Navidad es una época para disfrutar de las reuniones con los que más quieres. Y, generalmente, se hace alrededor de la mesa. Por eso, entre tantas celebraciones, es habitual que durante esta época del año también aparezcan los problemas digestivos. Además de tomarnos infusiones que mejoren el tránsito y nos ayuden a no sentirnos tan pesadas, podemos recurrir a otras técnicas que, además de aliviar la pesadez, también son buenas para calmar la mente. Hablamos del yoga, una solución natural para aliviar estas molestias y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo. Lucía Liencres, fundadora de TheClassYoga.com, comparte cómo ciertas posturas de yoga pueden ayudarte a sentirte mejor y a promover una digestión saludable.
Posturas de yoga para mejorar la digestión
Para esta experta, el yin yoga, una práctica pausada que permite mantener las posturas (asanas) entre 2 y 8 minutos, es la forma más sencilla de conseguir este propósito. Este estilo de yoga es especialmente efectivo para trabajar los órganos internos como el hígado y la vesícula biliar, gracias a la presión que ejercen las posturas sobre el abdomen. Además, como se trabajan de un modo más lento y consciente, también ayuda a calmar la mente, que puede estar más agitada en estas fiestas, lo que también afecta al sistema digestivo.
1. Postura del Dragón
Esta postura trabaja intensamente la zona de las caderas y el abdomen, promoviendo una mejor circulación en los órganos digestivos. Para realizarla:
- Comienza en una postura de zancada alta, con la pierna derecha al frente y la rodilla izquierda apoyada en el suelo.
- Baja las caderas hacia el suelo mientras mantienes el torso erguido.
- Mantén la postura durante 2 a 5 minutos y luego cambia de lado.
El dragón es ideal para liberar tensiones en la zona pélvica y estimular el flujo sanguíneo hacia el abdomen.
2. Postura del bebé feliz
Esta postura relaja el abdomen y libera tensiones acumuladas en la parte baja del cuerpo. Es perfecta después de una comida abundante.
- Túmbate boca arriba y lleva las rodillas hacia el pecho.
- Sujeta los pies con las manos desde el exterior, manteniendo las plantas de los pies hacia arriba.
- Balancea suavemente hacia los lados y mantén la postura durante 3 a 5 minutos.
El bebé feliz es excelente para masajear los órganos digestivos y liberar el estrés.
3. Postura de la mariposa inclinada
Esta variante de la postura de la mariposa es ideal para relajar el abdomen y facilitar el tránsito intestinal.
- Siéntate en el suelo con las plantas de los pies juntas y deja que las rodillas caigan hacia los lados.
- Recuéstate suavemente hacia atrás, usando un cojín o bloque bajo la espalda para mayor comodidad.
- Relájate en la postura durante 3 a 8 minutos.
Este movimiento suave ayuda a liberar tensiones en la zona abdominal y mejora la digestión.
4. Postura del niño
Esta variación de la postura del niño no solo relaja el cuerpo, sino que también ejerce una presión suave sobre el abdomen.
- Desde una posición de rodillas, estira los brazos hacia delante y lleva las caderas hacia los talones.
- Apoya la frente en el suelo y respira profundamente.
- Mantén esta postura entre 3 y 5 minutos.
Es una postura excelente para calmar la mente y estimular el sistema digestivo.
5. Postura del ciervo
El ciervo es una postura de torsión que trabaja el abdomen y los órganos internos. Gracias a ella puedes tener una digestión saludable.
- Siéntate con las piernas dobladas hacia la derecha, de forma que la pierna derecha quede frente al cuerpo y la izquierda hacia atrás.
- Gira suavemente el torso hacia el lado derecho y coloca las manos apoyadas en el suelo.
- Mantén la postura durante 3 a 5 minutos y cambia de lado.
Esta postura mejora el flujo sanguíneo hacia los órganos abdominales y libera tensiones en el tronco.
6. Postura de la oruga
La postura de la oruga alarga la columna y ejerce una presión suave sobre el abdomen, que ayuda al funcionamiento del sistema digestivo.
- Siéntate con las piernas estiradas frente a ti y dobla el torso hacia delante.
- Deja caer los brazos hacia los pies y relaja la cabeza.
- Mantén esta postura durante 2 a 5 minutos.
La oruga es especialmente útil después de una comida pesada, ayudando a aliviar molestias digestivas.
7. Postura del sapo
Esta postura abre las caderas y estimula el abdomen, favoreciendo una digestión fluida.
- Colócate en posición de cuatro puntos (manos y rodillas) y separa las rodillas lo máximo posible.
- Baja las caderas hacia el suelo y apoya los antebrazos en el suelo.
- Mantén la postura durante 2 a 5 minutos.
El sapo es ideal para liberar bloqueos emocionales y mejorar el tránsito intestinal.
Otros formas de mejorar la digestión en Navidad
Además de las posturas de yin yoga, Lucía Liencres recomienda otras técnicas que complementan los beneficios digestivos del yoga. Una de ellas es el masaje interno, que consiste en frotar los costados de forma oblicua, desde las axilas hasta el ombligo. Este sencillo ejercicio estimula el hígado y mejora su funcionamiento, además de aliviar tensiones en la zona abdominal. Realizarlo a diario, especialmente tras las comidas, puede ayudarte a mejorar el tránsito intestinal y a sentirte menos pesada.
Otra recomendación es practicar las posturas invertidas, como Sirsasana (equilibrio sobre la cabeza) o Adho Mukha Svanasana (perro boca abajo). Estas posturas invierten el flujo sanguíneo, favoreciendo una mejor circulación hacia los órganos internos. Mientras que Sirsasana es una postura avanzada que requiere guía profesional, el perro boca abajo es una opción más accesible para estimular el abdomen y calmar la mente.
Finalmente, las torsiones y flexiones son esenciales para colocar los órganos digestivos en su posición natural y eliminar toxinas. Posturas como Ardha Matsyendrasana (media torsión sentada) o Jathara Parivartanasana (torsión de espaldas) combinan el movimiento físico con una respiración profunda, maximizando sus efectos. Las torsiones relajan el abdomen y liberan tensiones acumuladas, mientras que las flexiones, como Baddha Konasana (postura de la mariposa), abren las caderas y estimulan la parte baja del abdomen, facilitando la digestión y promoviendo un estado de calma general.