Cuando llega el frío, aumenta el número de personas que recurre a los suplementos alimenticios. No es extraño, pues son muchas las personas que optan por incluir este tipo de productos en sus rutinas para fortalecer sus defensas. Así lo corroboran los datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas, que apuntan que un 26% de los españoles que consumen suplementos alimenticios los utiliza con este objetivo. El principal punto de venta de los complementos alimenticios es la farmacia con un 61%, representando más de la mitad de las ventas. Así mismo, el 88% de los consumidores recurren a médicos y farmacéuticos para informarse sobre los complementos alimenticios.
“Dentro de mi experiencia, he notado que las personas suelen estar más interesadas en suplementos alimenticios cuando ocurre un cambio de estación. Por lo general, suelen ser personas adultas, alrededor de 50 años, aunque a los jóvenes de más de 25 años también les llama la atención probar diferentes productos”, explica María Esther García de la Cruz, farmacéutica y colaboradora de Marnys. “El principal motivo es la adaptación a las variaciones climáticas. Además, condiciones personales como no seguir una dieta variada y equilibrada, la acumulación de tensión por la vuelta a la rutina y dificultades para dormir, también se pueden intensificar durante este periodo de tiempo”, indica.
Cuando aparece el frío, las personas optan por complementos alimenticios que contengan jalea real, propóleo, polen y vitamina C
Cuáles son los suplementos más consumidos
¿Qué es lo que más consumimos? De acuerdo con la Asociación Española de Complementos Alimenticios, 4 de cada 10 adultos toma vitaminas, sobre todo vitaminas D y C. Por su parte, magnesio, calcio y hierro son los minerales más utilizados. Además, las vitaminas del grupo A, B, C, D y E son unos de los suplementos más demandados por las familias. “Cuando comienza el frío, suele venir asociado con los problemas más comunes de salud en la familia, como pueden ser los procesos respiratorios, entre ellos los resfriados o gripes. Es por ello que los suplementos más demandados son los que ayudarán a mejorar el sistema inmunitario de toda la familia en general”, nos explica por su parte la farmacéutica Meritxell Martí basándose en su experiencia. Y menciona que los productos más demandados suelen ser aquellos que contienen probióticos, vitamina C, complejo general de multivitaminas, jalea real y otras sustancias naturales.
Un plus para nuestro organismo cuando llega el frío
Nuestras defensas desempeñan una función importante: proteger al organismo frente a la exposición a factores externos. Aunque las molestias respiratorias son comunes durante todo el año, los cambios de temperatura bruscos pueden tener efectos en nuestras defensas. Además, el frío es un condicionante en la aparición de los síntomas: pasar tiempo en ambientes cerrados con personas con síntomas aumenta la probabilidad de sentirlos y las bajas temperaturas también pueden favorecer la entrada de los agentes causantes en el cuerpo.
En estos casos, podemos aportar un plus a nuestras defensas por medio de complementos alimenticios. “Al iniciar el frío, las personas optan por complementos alimenticios que contengan jalea real, propóleo, polen y vitamina C”, comenta María Esther García.
Vitamina C, protagonista de la temporada
Otra de las estrellas de esta época es la vitamina C, una buena aliada en estos meses de frío. La vitamina C contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune y es necesario ingerirla a través de la dieta de forma diaria, ya que el organismo no almacena este nutriente. Consumir esta vitamina de forma regular puede atenuar los síntomas del malestar, especialmente en la garganta y la nariz, con una menor duración. Además, se ha demostrado que incluir en la dieta alimentos con un mayor contenido de vitamina C favorece el bienestar respiratorio durante los cambios estacionales.
Los estudios apuntan que los suplementos de vitamina C son óptimos en aquellas personas que no consumen suficiente cantidad por medio de la alimentación. “El antioxidante más conocido por excelencia es la vitamina C, que va a ayudar a disminuir la duración de los resfriados, y mejora además las defensas del organismo. Lo ideal sería tomarlo junto al zinc, que también estará implicado en la mejoría del sistema inmunitario. Las dosis suelen ser de vitamina C 500 mg a 1 gr, mientras que el zinc aproximadamente de 8 a 11 mg/día”, apunta Meritxell Martí.
La vitamina C contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune y es necesario ingerirla a través de la dieta de forma diaria
Vitamina D cuando hay menos horas de sol
Meritxell Martí también incide en un aspecto importante: debemos tener en cuenta que las horas de sol son menos en estos meses de invierno, por lo que sobre todo en las zonas de montaña, es recomendable muchas veces recurrir a la dosis extra de vitamina D.
Otros suplementos con extractos naturales de diferentes plantas
La gerente de Farmacia Meritxell en Andorra nos propone, además otros suplementos recomendables para esta época del año.
- Equinacea, extracto de sauco, jengibre, canela o aceite de orégano son antiinflamatorios, antisépticos naturales.
- Jalea real, que ayudará a aportar energía a la vez que estimula el sistema inmunitario.
- Ginseng, que ayudará a mejorar la energía sobre todo en invierno. Debido al frío, aumenta el consumo calórico, esto puede llevar algunas veces a tener sensación de cansancio. Otros adáptogenos pueden ser igualmente efectivos, como puede ser la ashwagandha.
- CoQ10, también es un buen producto para estimular la energía.
- El magnesio es uno de los suplementos más demandados actualmente, ya que en invierno es más habitual sentir estrés y fatiga. Ayuda a mejorar el estado de ánimo al regular algún neurotransmisor como la serotonina, y mejora la calidad del sueño al ayudar a regular la melatonina. También alivia las tensiones musculares, reduce calambres y dolores musculares. Y ayuda junto con la vitamina D a preservar la salud ósea, sobre todo en invierno, cuando, como anticipábamos, hay menos exposición solar.
- Betacarotenos, que ayudan a mejorar de forma natural las defensas en el organismo y preservar la integridad de la barrera cutánea. Son muy importantes en invierno para prevenir daños en la piel por los factores ambientales.
- Omega 3. Va a ayudar sobre todo a mejorar la concentración, sobre todo en los niños concretamente la parte DHA de estos ácidos grasos. Además, junto con los carotenos, va a ayudar a mantener la flexibilidad de la piel y la calidad cutánea.
- Colágeno. Siempre debemos incluir este suplemento en cualquier época del año pero en inverno nos ayudará a proteger más las articulaciones, ya que el frío puede influir en que aumenten la rigidez y el dolor articular, sobre todo en personas con dolores provocados por enfermedades reumáticas como la artritis. También en personas deportistas, pues ayuda a prevenir las lesiones en los climas más fríos. Además, tiene otro plus, y es que el colágeno va a ayudar a mejorar la hidratación y el cuidado de la piel en invierno, que debido a las calefacciones y la temperatura exterior se suele deshidratar y dañar. Otra de las funciones del colágeno es la de contribuir a mantener saludables las defensas de la piel y las mucosas contra las infecciones.