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Los problemas relacionados con la piel generan un malestar en quien los padece que puede llegar a condicionar su día a día. Es, por ejemplo, cuando nos encontramos con un episodio de urticaria crónica. ¿Cuándo podemos sospechar que estamos ante este problema de salud? “Cuando la persona que sufre urticaria crónica desarrolla habones (ronchas), rojez y edema que pica y que desaparece en horas para aparecer en otra zona, y esto sucede cada día durante más de 6 semanas y puede prolongarse hasta 5 años”, nos detalla la doctora Ana Giménez Arnau, especialista en Dermatología y miembro de Top Doctors.
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Estamos ante un problema de salud que se ve con frecuencia en las consultas de los dermatólogos. La doctora nos explica que la urticaria aguda afecta al 20% de la población y la urticaria crónica en España a un 1,5%. Nos explica además que hay dos tipos de urticarias crónicas, unas en las que los habones salen de forma espontánea sin razón aparente y a cualquier hora, y otras en las que hay un estímulo bien definido desencadenante como el frío, el sol, la fricción, la presión, la vibración o el calor extremo.
Su aparición súbita alarma al paciente, que desconoce el motivo por el que le pasa
Causas de las urticarias crónicas
Una de las dudas que nos planteamos es por qué causas puede aparecer este problema de salud. Tal y como nos explica la especialista, la urticaria crónica espontánea es una enfermedad autoinmune, no es una alergia. “Hay pacientes que sufren un solo episodio de urticaria crónica en su vida y otros que sufren más de un episodio de urticaria crónica en su vida, porque están predispuestos y la célula implicada, el mastocito, es lábil e hiperactivo. Los desencadenantes pueden ser picaduras, el uso de antiinflamatorios, infecciones y sufrimiento vital. Pero se mantiene independientemente de forma autoinmune”, nos detalla la doctora Giménez Arnau.
¿Cuáles son sus síntomas?
Es importante conocer los síntomas, saber cómo se manifiesta para poder identificar el problema y tomar, en este caso medidas. La doctora explica que puede aparecer prurito, es decir, picor intenso, o incluso sensación de dolor. También pueden aparecer habones, que pueden ir de 5 a 50 al día, así como ocasionalmente angioedema de labios, de párpados, de labios, de palmas y de plantas de los pies. “Son síntomas erráticos que predominan en la madrugada y a primera hora de la mañana interfiriendo el sueño. Su aparición súbita alarma al paciente, que desconoce el motivo por el que le pasa y tiene que modificar su agenda diaria”, detalla la especialista de Top Doctors.
Cómo nos afecta el picor
Sin duda, uno de los síntomas más evidentes es el picor intenso, una manifestación que puede estar infravalorada, cuando realmente tiene un impacto muy grande en la vida de quien lo padece. Así lo confirma la doctora que explica que puede llegar a ser enervante y, además, "se combina con la deformidad del cuerpo que súbitamente aparece en la piel generando un aspecto alarmante y que incapacita la relación con los demás". Por eso, ante cualquier picor que no cede, debemos consultar al médico, para buscar las causas y tratar de poner soluciones.
Cómo se trata la urticaria crónica
Es fundamental hacer un diagnóstico de certeza en base a la historia clínica, acudiendo al médico de cabecera y, en el caso de que sea necesario, a un dermatólogo especialista en urticaria, aunque también es una patología tratada por los alergólogos. “Lo esencial es hacer un diagnóstico precoz, dar una información veraz e instaurar un tratamiento eficaz y seguro que controle los síntomas y que se mantendrá en el caso de la urticaria crónica entre 1 año y 5 años”, nos comenta. Y es que la urticaria crónica puede llegar a interferir en la calidad de vida, el sueño, la actividad diaria, las actividades laborales y las relaciones de pareja. Por eso, hay que buscar soluciones.
Los episodios de urticaria tienden a tener una duración limitada y los tratamientos acompañan a los pacientes para poder hacer una vida normal
Consejos para mejorar la calidad de vida del paciente
El objetivo de los tratamientos es tratar de mejorar la calidad de vida del paciente. “Los episodios de urticaria tienden a tener una duración limitada y los tratamientos acompañan a los pacientes para poder hacer una vida normal. Actualmente los antihistamínicos de segunda generación así como el Omalizumab son los tratamientos de elección por su seguridad y eficacia. Si bien existe la necesidad del desarrollo de nuevos fármacos para tener más opciones terapéuticas y controlar mucho mejor a los pacientes”, nos explica la dermatóloga, que concluye afirmando que, de hecho, están en marcha distintos fármacos que actúan a través de diferentes mecanismos. Por todo ello, lo ideal es abordar el problema consultando con un especialista.