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Cuando hablamos de salud mental, son muchos los problemas que los especialistas se pueden encontrar en consulta, algunos de ellos especialmente complejos y extraños. Es el caso del trastorno psicótico compartido, también conocido como folie à deux, una condición en la que dos o más personas comparten síntomas psicóticos. "Generalmente son ideas delirantes, debido a una relación cercana o convivencia prolongada", nos anticipa Olga Albadalejo Juárez, psicóloga experta en Bienestar y Salud Integrativa, miembro de TopDoctors, con la que hemos tenido la ocasión de hablar sobre este trastorno. Así, añade que este trastorno fue descrito por primera vez en 1877 por los psiquiatras franceses Charles Lasègue y Jules Falret. "Un ejemplo cultural podría ser el que se desarrolla en la película Criaturas celestiales (1994), basada en un caso real donde dos adolescentes desarrollaron delirios compartidos que culminaron en un acto trágico", apunta la especialista.
¿Cuáles son las posibles causas del trastorno psicótico compartido?
Las principales causas se centran en la dinámica relacional entre las personas implicadas: el aislamiento social, la dependencia emocional y la convivencia prolongada.
Los factores predisponentes incluyen vulnerabilidad psicológica, trastornos previos o una relación de poder asimétrica. Es de destacar que los estudios estiman que el trastorno tiene una prevalencia extremadamente baja, situándose en aproximadamente el 0,05% de los casos de psicosis registrados.
Es de destacar que los estudios estiman que el trastorno tiene una prevalencia extremadamente baja
¿Cómo se manifiesta, cómo sabemos que estamos ante este problema de salud mental?
El trastorno se manifiesta con delirios compartidos, a menudo de contenido persecutorio o de grandeza. Las señales clave son: delirios idénticos en dos o más personas, un vínculo emocional fuerte entre las personas afectadas y la resolución de los delirios en la persona secundaria tras la separación del emisor.
Salvando las distancias, un caso literario que refleja esta dinámica es el de Cumbres borrascosas de Emily Brontë, donde la relación obsesiva entre Heathcliff y Catherine ilustra cómo una conexión tóxica puede distorsionar la realidad.
© Getty Images¿El trastorno psicótico compartido tiene rasgos en común con otros trastornos mentales?
Sí, es cierto que comparte algunas características con trastornos delirantes y la esquizofrenia, como la naturaleza de los delirios. Sin embargo, lo que lo diferencia es su aparición vinculada a la relación entre las personas afectadas.
¿Quién puede sufrir este trastorno con más probabilidad?
Es más probable en personas con una relación cercana y dependiente, especialmente aquellas con antecedentes de aislamiento social, vulnerabilidad psicológica o baja autonomía emocional. Así, las familias y parejas en contextos de convivencia prolongada son los casos más comunes.
Comparte algunas características con trastornos delirantes y la esquizofrenia, como la naturaleza de los delirios.
Estamos, eso sí, ante un cuadro clínico poco frecuente, ¿no es así?
Correcto, como comentaba antes, es una condición poco frecuente. Su baja incidencia se atribuye a la necesidad de condiciones específicas (convivencia prolongada, influencia emocional significativa) y a que puede pasar desapercibida si no se consulta a un profesional.
¿Cómo se llega al diagnóstico de un trastorno psicótico compartido?
El diagnóstico requiere una evaluación clínica detallada que identifique delirios compartidos y las dinámicas relacionales, entrevistas para descartar otros trastornos psicóticos primarios y pruebas médicas si es necesario para excluir causas orgánicas.
Suele ser necesaria la intervención psicológica para abordar la dependencia emocional y las vulnerabilidades subyacentes
¿Qué tratamiento se debe aplicar cuando se confirma el diagnóstico?
El tratamiento incluye tres pasos clave que son los siguientes:
- La separación de las personas afectadas, lo que suele ser suficiente para reducir los síntomas en la persona influenciada.
- Intervención psicológica para abordar la dependencia emocional y las vulnerabilidades subyacentes.
- Tratamiento psiquiátrico, como antipsicóticos, para la persona con el trastorno primario.
Como el trastorno psicótico compartido es una enfermedad rara, existen pocos datos sobre su fisiopatología y mecanismos. Se necesitaría mucha más investigación para comprender mejor sus implicaciones específicas y definir recomendaciones claras para su manejo.
