Recibir un masaje es toda una experiencia. Durante unos minutos, cuerpo y mente se relajan y se preparan para sanar. Precisamente, este es el objetivo del masaje tradicional filipino, el Hilot. Tal como nos cuenta Melanie Cuyegkeng, terapeuta filipina del Hotel-Spa Niwa, en Brihuega, Guadalajara, "este tipo de terapia manual no solo trata el cuerpo, sino que se adentra en la energía vital de las personas, buscando equilibrarla para sanar tanto lo físico como lo emocional”. El término Hilot proviene del idioma tagalo y significa "masaje, roce o contacto mediante caricia". Los primeros registros históricos de esta práctica se remontan al siglo V, cuando la civilización filipina comenzaba a desarrollar sus propias formas de cuidado y sanación. Bebe de medicinas tradicionales como el Ayurveda, la medicina china y el Yunani-Tibb, integrados con el folclore filipino y una forma de tratar de forma holística.
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El objetivo de este masaje es aliviar tensiones, promover la relajación y restaurar el equilibrio energético
Beneficios del masaje Hilot para la salud física y mental
Como nos explica esta especialista, que vino de Filipinas con otras compañeras, traídas por la directora de este hotel, situado en la conocida como 'Provenza española', "el masaje Hilot puede aliviar tensiones, promover la relajación y restaurar el equilibrio energético". Melanie nos detalla algunos de sus beneficios más reconocidos.
Alivia el estrés y la ansiedad: promueve una relajación profunda mediante técnicas específicas que calman el sistema nervioso, ayudando a reducir los niveles de estrés y ansiedad acumulados.
Estimula la circulación sanguínea y el flujo linfático: los movimientos del masaje mejoran el flujo sanguíneo, facilitando la oxigenación de los tejidos y la eliminación de toxinas a través del sistema linfático.
Reduce los dolores musculares y articulares: al trabajar en los tejidos profundos, el Hilot alivia tensiones musculares y molestias en las articulaciones, devolviendo la movilidad y reduciendo inflamaciones.
Libera los bloqueos energéticos: según la tradición filipina, este masaje desbloquea la energía estancada en el cuerpo, permitiendo que fluya de manera equilibrada y favoreciendo el bienestar físico y emocional.
Mejora el sistema inmunológico y digestivo: al estimular la circulación y reducir el estrés, el Hilot fortalece el sistema inmunológico y optimiza las funciones digestivas, ayudando al cuerpo a autorregularse.
Ayuda a producir más endorfinas, que contribuyen a la sensación de felicidad: las técnicas del Hilot fomentan la liberación de endorfinas, hormonas que generan placer y felicidad, promoviendo una sensación de bienestar general.
Reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés: este masaje ayuda a disminuir los niveles de cortisol, equilibrando el sistema hormonal y reduciendo los efectos negativos del estrés crónico en el organismo.
Según Cuyegkeng, "el Hilot permite liberar tensiones acumuladas en los tejidos profundos, restaurando el bienestar integral de la persona. Es un método para reconectar mente, cuerpo y espíritu".
Una sesión de Hilot suele durar entre 60 y 90 minutos para garantizar que el cuerpo absorbe las propiedades del aceite
¿En qué consiste una sesión de masaje Hilot?
Una sesión de Hilot no se limita a un masaje relajante convencional. Este ritual terapéutico implica una combinación de técnicas diseñadas para trabajar profundamente en los tejidos del cuerpo y liberar bloqueos energéticos.
El proceso comienza con la preparación de hojas de platanera, que se calientan con una vela para potenciar sus propiedades curativas. Estas hojas se utilizan junto con aceite de coco virgen para masajear todo el cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. "En el caso del hotel-spa Niwa, se ofrece la versión 'Hilot Lavanda', sustituyendo el aceite de coco por el aceite esencial de lavanda de los campos de Brihuega, lo que aumenta las propiedades sanadoras, détox y relajantes de la reina de las aromáticas", indica Ana Bedoya, propietaria y directora del hotel. La técnica incluye movimientos de acupresión y Shiatsu, aplicados con diferentes niveles de intensidad, que combinan presión rápida y lenta, dependiendo de las necesidades del paciente.
“Utilizamos puntos clave del cuerpo que funcionan como puertas energéticas, desbloqueándolos para permitir el flujo de energía vital”, explica Cuyegkeng. Además, se emplean herramientas como palillos para masajear las plantas de los pies y aliviar tensiones.
Una sesión típica de Hilot tiene una duración de entre 60 y 90 minutos, garantizando que el cuerpo absorba completamente los beneficios del aceite y las propiedades relajantes del calor de las hojas de platanera.
Aunque este masaje es muy beneficioso, no es apto para todo el mundo, por ello antes de recibirlo hay que hablar con el terapeuta
¿Qué diferencia al masaje Hilot de otros tipos de masaje?
Como nos explica, se distingue de otros masajes orientales por su enfoque holístico y la incorporación de elementos únicos como las hojas de platanera y el aceite. Estas herramientas no solo mejoran la experiencia del masaje, sino que también potencian sus beneficios para la salud.
A diferencia de otros métodos, también combina técnicas espirituales y físicas, lo que ofrece una experiencia profundamente sanadora. Como destaca Cuyegkeng, "es un masaje que no solo trata el cuerpo, sino que equilibra el alma, ayudando al paciente a reconectar con su energía interna".
¿Quiénes no deberían recibir un masaje Hilot?
Aunque el masaje Hilot es altamente beneficioso, no es adecuado para todas las personas. Al tratarse de un masaje profundo, puede presentar contraindicaciones en ciertos casos:
- Personas con enfermedades cutáneas o infecciones.
- Pacientes que hayan tenido cirugías recientes (menos de seis meses).
- Mujeres embarazadas.Individuos con fracturas o lesiones graves.
- Personas con fiebre o inflamaciones agudas.
Por todo ello, esta terapeuta filipina recuerda que “es fundamental que los pacientes consulten con un terapeuta antes de realizarse un masaje Hilot para asegurarse de que no haya riesgos para su salud”.
¿Cómo es la formación de los terapeutas Hilot?
En la actualidad, los terapeutas Hilot, conocidos como manghihilot, deben contar con una formación certificada que abarca conocimientos de anatomía, diagnóstico y técnicas de curación. Sin embargo, el masaje tradicional, tenía sus raíces en conocimientos transmitidos de generación en generación. “En el pasado, los manghihilot eran personas dotadas de habilidades intuitivas, aprendidas a través de la observación y la experiencia”, aclara Cuyegkeng. Hoy, los profesionales combinan esa tradición con estudios formales, garantizando la seguridad y eficacia de las sesiones.
El masaje Hilot como experiencia transformadora
Como decíamos, el Hilot no es simplemente un masaje; es una experiencia integral que conecta al individuo con su energía interna y promueve un estado de equilibrio y bienestar. Ya sea para aliviar dolores físicos, reducir el estrés o simplemente disfrutar de un momento de paz, esta técnica milenaria filipina continúa siendo un testimonio vivo del poder sanador de las tradiciones ancestrales.