Para entender qué es el llamado en medicina síndrome de la cola de caballo, hay que partir de una breve lección de anatomía. Así nos lo detalla el doctor Ángel Horcajadas Almansa, neurocirujano del Instituto de Neurociencias Vithas y coordinador de neurocirugía del Hospital Vithas Granada. “La médula espinal está ubicada dentro de la columna vertebral, en el llamado canal espinal, que se extiende desde la región cervical al final del sacro. Sin embargo, la médula no llega hasta el final del canal espinal sino que suele acabar a nivel de la última vértebra dorsal o la primera lumbar, y a partir de ahí, dentro del canal, solo se encuentran las raíces nerviosas que salen de la médula y se dirigen a los miembros inferiores. Por su morfología este ramillete de nervios se denomina cola de caballo por su semejanza al apéndice de dicho animal”, indica el especialista.
Añade, además, que estas raíces nerviosas son responsables de la función sensorial y motora en la parte inferior del cuerpo, incluyendo las piernas, los pies y los órganos pélvicos. “La capacidad de caminar, controlar la vejiga y el intestino, y la función sexual pueden verse afectadas si se produce daño en esta área”, nos cuenta.
El síndrome de cola de caballo es una afección médica grave que ocurre cuando las raíces nerviosas de la cola de caballo, ubicadas en el extremo inferior de la médula espinal, se comprimen y dañan. El doctor nos explica que esta compresión puede resultar en una serie de síntomas debilitantes que requieren atención médica inmediata para prevenir daños permanentes.
¿Cuáles son las causas que provocan su desarrollo?
Este síndrome puede ser, tal y como nos explica el doctor, resultado de varias causas, incluidas las siguientes:
- Hernia de disco lumbar: la causa más común es una hernia de disco que ejerce presión sobre las raíces nerviosas. Aun siendo la causa más frecuente se estima que solo del 2 al 6 % de las hernias discales producirán una compresión de la cola de caballo. Los discos intervertebrales tienen en su interior una especie de gel denominada núcleo pulposo, que en ocasiones sale despedido hacia atrás, donde se encuentra el canal espinal y las raíces nerviosas. Suele tratarse de grandes hernias que suelen asociarse a un canal espinal estrecho.
- Traumatismos: Lesiones en la espalda baja pueden dañar las raíces nerviosas.
- Tumores espinales: Los tumores pueden crecer y comprimir la cola de caballo.
- Infecciones: Infecciones como abscesos epidurales pueden llevar a esta condición.
- Complicaciones post-quirúrgicas: En raras ocasiones, la cirugía de columna puede causar este síndrome.
- Raramente problemas vasculares como las fístulas durales que generan un aumento de la presión venosa en la cola de caballo, con la consiguiente congestión.
¿Es un problema que se puede prevenir?
Teniendo en cuenta las causas ya expuestas, la prevención de este síndrome se basa en prevenir las lesiones de espalda, ya que la causa más frecuente es la hernia discal. “Así, se debe evitar realizar esfuerzos o levantar pesos con la columna en flexión, y cuidar de nuestra espalda mediante ejercicio físico encaminado a reforzar la musculatura lumboabdominal de forma frecuente y evitar el sobrepeso. El tabaco también contribuye a la degeneración discal por lo que el abandono del hábito tabáquico redunda en beneficio de nuestra espalda”, nos recomienda.
¿Cuáles son los síntomas de este problema de salud?
Los síntomas del síndrome de cola de caballo pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Dolor lumbar intenso: Dolor severo en la parte baja de la espalda que puede irradiar hacia las piernas.
- Disfunción de la vejiga y el intestino: Pérdida de control sobre la micción y defecación, que puede manifestarse como incontinencia o retención.
- Debilidad y entumecimiento: Sensaciones de debilidad y entumecimiento en las piernas y pies, especialmente en la zona de la silla de montar (parte interna de los muslos).
- Disfunción sexual: Problemas de erección en hombres y disminución de la sensibilidad en mujeres.
Así se confirma el diagnóstico
Como apuntábamos antes, el diagnóstico rápido es crucial para prevenir daños permanentes. “Lo más importante es sospechar el cuadro clínico. Ante un paciente con dolor lumbar intenso y acorchamiento de región genital debemos sospechar una afectación de la cola de caballo. En caso de sospecha, debe preguntarse al paciente por posible alteración de esfínteres. La exploración clínica incluirá la examinación de fuerza y sensibilidad, especialmente en la zona de silla de montar. En los casos de hernias discales o traumatismos los síntomas aparecen rápidamente, mientras que en tumores el desarrollo suele ser más lento”, nos detalla el doctor.
El diagnóstico suele hacerse en los servicios de urgencias, donde a veces pueden pasar desapercibido, ya que el dolor lumbar es una causa muy frecuente de consulta. Por eso es importante indagar bien otros síntomas asociados. “Ante la sospecha de un síndrome de cola de caballo hay que ser diligente pues el tiempo es crucial y realizar una RMN (resonancia magnética nuclear) lumbar urgente”, indica el doctor de Vithas.
Tratamiento del síndrome de cola de caballo
Si se confirma que existe una compresión de la cola de caballo el tratamiento es quirúrgico. El especialista incide en que la pronta intervención puede marcar la diferencia entre una recuperación exitosa y las secuelas permanentes. Resume, además, posibles variables que influyen en la evolución y pronóstico de la enfermedad:
- Si el cuadro es de corta evolución y rápido, como en las hernias discales, debe hacerse un tratamiento urgente, puesto que la posibilidad de recuperación está relacionada con las horas de duración de los síntomas y la severidad de los mismos.
- Si los síntomas se han instaurado de forma progresiva y más lenta, el tratamiento puede hacerse de forma diferida, pero siempre muy preferente.
- Si se trata de una infección, además de descomprimir, hay que asociar antibióticos.
- Si es un traumatismo y hay algún fragmento óseo comprimiendo el canal también debe ser intervenido de forma urgente.
“Tras la descompresión es importante complementar con un tratamiento rehabilitador no solo de la función motora, sino también de la esfinteriana”, afirma.
¿Cuál es el pronóstico de una persona diagnosticada con este síndrome?
El pronóstico del síndrome de cola de caballo depende de la rapidez con que se diagnostique y trate. El doctor nos cuenta que la intervención temprana puede llevar a una recuperación significativa, mientras que los retrasos pueden resultar en daños neurológicos permanentes. Las complicaciones pueden incluir:
- Discapacidad permanente: debilidad crónica, entumecimiento y pérdida de control de la vejiga y el intestino.
- Dolor crónico: persistencia del dolor a pesar del tratamiento.
- Disfunción sexual: problemas continuos en la función sexual.
“Se trata por tanto de una entidad poco frecuente, pero de vital importancia porque de su diagnóstico y tratamiento precoz depende la calidad de vida futura del paciente”, concluye.