Endometriosis: por qué es importante conocer los síntomas menos habituales

Sigue siendo una patología altamente infradiagnosticada, por lo que es importante conocer bien las señales que nos pueden indicar que la padecemos

18 de noviembre de 2024 - 13:30 CET18 nov 2024 - 13:30 CET

Estamos ante una enfermedad que se ha calificado muchas veces como silenciosa, pero que tiene una incidencia muy grande en las mujeres que la padecen: la endometriosis. Y hablamos de una afección que tiene una incidencia de 1 de cada 10 mujeres, y que llega incluso a tener un componente limitante en el desarrollo de tareas cotidianas. Pese a todo, la demora en el diagnóstico sigue siendo uno de los grandes problemas. “La endometriosis es una patología altamente infradiagnosticada”, explica la Dra. Paloma Lobo, Coordinadora de la Unidad histeroscopia y Patología endometrial del Hospital Universitario Infanta Sofía Madrid, ya que “por desconocimiento, o incluso a veces por subestimar sus síntomas, muchas mujeres no acuden al médico, pese a que el dolor interfiere en su día a día. Sin embargo, con un diagnóstico temprano, podemos abordarlo de forma conjunta y mejorar su calidad de vida, así como sus posibles consecuencias, como la infertilidad”. Por eso, hay que prestar mucha atención a los síntomas, para tratar de poner remedio cuanto antes.

Síntomas frecuentes de la endometriosis

Nos preguntamos, por lo tanto, cuáles son los síntomas más habituales con los que se puede sospechar de la presencia de endometriosis. “Los síntomas más habituales suelen ser el dolor durante la menstruación (dismenorrea), los dolores pélvicos más o menos cíclicos o el dolor al mantener relaciones sexuales con penetración (dispareunia)”, nos indica la doctora Carlota Vilarrubí Jordà, ginecóloga del centro Dexeus Mujer, especialista en endometriosis.

Síntomas menos habituales

¿Hay otros síntomas que pueden ser menos habituales, pero que también nos pueden alertar de la presencia de esta enfermedad? Tal y como nos explica la doctora de Dexeus, algunos síntomas menos habituales pero que también nos pueden hacer sospechar la patología son:

Dolores o molestias al orinar (disuria).
Trastornos del hábito deposicional (diarreas o estreñimiento)
Dolor al ir de vientre (disquecia) sobre todo cuando se asocian a momentos concretos del ciclo menstrual, predominantemente durante la menstruación o ovulación.

Por desconocimiento, o incluso a veces por subestimar sus síntomas, muchas mujeres no acuden al médico, pese a que el dolor interfiere en su día a día

¿Pueden confundirse estos síntomas con otras patologías?

La doctora Vilarrubí nos cuenta que todos estos síntomas que hemos enumerado son síntomas muy generales y que pueden asociarse a muchas otras patologías o a ninguna, por lo que la sospecha de endometriosis es relativamente fácil de detectar, pero el diagnóstico debe llevarse a cabo en centros especializados. Lo que no hay que hacer nunca es subestimar los síntomas ni acostumbrarse a vivir con dolor, normalizándolo.

¿Por qué hay tanta demora en el diagnóstico?

Hablábamos antes de la gran demora en el diagnóstico de esta dolencia que tanto empeora la vida de las mujeres que la padecen y que, en no pocas ocasiones, se mide en años -puede llegar a demorarse 7 años-. “Muchas veces para confirmar el diagnóstico se requieren equipos multidisciplinares formados por ginecólogos, radiólogos y personal médico que tenga experiencia en la detección de esta patología. En nuestro centro contamos con una Unidad especializada en Endometriosis que trabaja en coordinación con profesionales de otras especialidades”, indica.

Para confirmar el diagnóstico se requieren equipos multidisciplinares formados por ginecólogos, radiólogos y personal médico que tenga experiencia en la detección de esta patología

¿Hay mujeres con más riesgo de padecerla?

Hay una serie de factores de riesgo que aumentarían la probabilidad de padecer la enfermedad, y la doctora Núria Barbany, Coordinadora de la Sección de Ginecología Quirúrgica y miembro del equipo de la Unidad de Endometriosis de Dexeus Mujer, nos los resume en los siguientes: familiares que hayan padecido endometriosis, alteraciones del sistema inmunitario, ciclos menstruales cortos, no haberse quedado embarazada, una menarquía (primera regla) a edad joven, una menopausia a edad tardía, alteraciones anatómicas que dificulten la salida de la menstruación, malformaciones uterinas, alta exposición a estrógenos…

¿Cuál es el tratamiento para la endometriosis?

El tratamiento de la endometriosis, tal y como nos explica la doctora Vilarrubí Jordà, debe enfocarse siempre de manera global puesto que es una enfermedad que va a acompañar a la paciente a lo largo de toda su vida fértil: desde el momento de su detección hasta la menopausia. “Por ello debemos tener en cuenta tanto el momento vital en el que se encuentra como sus planes de futuro. La preservación de la fertilidad –congelación de óvulos– o los tratamientos con anticonceptivos son algunas opciones indicadas en el tratamiento de esta enfermedad”, apunta. Y añade que estos mismos medicamentos permiten también controlar su progresión y mejorar la calidad de vida de las pacientes, reduciendo el dolor.

“La cirugía es en ocasiones necesaria a pesar de que con los años cada vez restringimos más sus indicaciones intentando ser lo más conservadores posibles en el tratamiento de esta enfermedad a largo plazo”, concluye.

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