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mujer enfadada dentro del coche, mientras conduce© Getty Images

Psicología

Ansiedad al volante: por qué conducir puede generar comportamientos agresivos

Hay personas para los que el coche se convierte en un medio hostil y experimentan situaciones incómodas cuando conducen


8 de noviembre de 2024 - 13:20 CET

Según los datos arrojados por un informe de la aseguradora DriveSmart, un español pasa de media un año y cuatro meses de su vida al volante. Los trayectos diarios a los centros de estudio o de trabajo, así como las tareas cotidianas o los desplazamientos de mayor recorrido, forman gran parte del día a día de los conductores, lo que supone que estos se encuentren con situaciones muy diversas, muchas de ellas problemáticas.

Con el objetivo de conocer cómo se reacciona ante todas estas situaciones, la compañía Bipi ha llevado a cabo en colaboración con NeuroLab Center, el Laboratorio de Neurocomunicación de la Universidad Complutense de Madrid, un estudio piloto exploratorio de neurociencia sobre “La ansiedad y agresividad al volante”.

Agresividad cuando se conduce

El propio título del estudio ya avanza que hay personas que cuando se ponen al volante desarrollan cierto grado de agresividad. “Algunas de las situaciones que despiertan agresividad al volante son dadas, sobre todo, por factores como la falta de tiempo o los imprevistos que surgen durante la conducción. Estar nervioso y tener muchos estímulos (ruidos estridentes, claxon, mucho tráfico, lluvia…) hace que en algunos conductores se despierte este sentimiento, ya que se posicionan en un estado agresivo, de enfado y a la defensiva con otros conductores por el miedo a verse envueltos en un accidente o una infracción de tráfico que pueda afectarles”, nos detalla Saúl Alonso, CMO de Bipi.

Los conductores sin demasiada experiencia, pueden sentirse realmente nerviosos e inseguros al temer verse envueltos en situaciones de peligro en la carretera

Momentos de ansiedad al volante

No solo aparece esa faceta agresiva, sino que también pueden darse momentos de ansiedad, con conductores que no disfrutan al volante, que lo pasan mal. “La ansiedad al volante puede estar relacionada con el miedo que pueden sufrir algunos conductores a la propia acción de conducción. Si no tienen demasiada experiencia, pueden sentirse realmente nerviosos e inseguros al temer verse envueltos en situaciones de peligro en la carretera o no saber cómo reaccionar ante conflictos al volante. Si, además, cuentan con antecedentes como accidentes o experiencias de peligro en la carretera, estas situaciones traumatizantes pueden provocarles estar más alerta en este tipo de casos”, apunta el experto.

¿Por qué la carretera es un medio hostil para muchas personas?

En la mayoría de los casos, la carretera se considera un medio hostil para muchas personas porque en ella se dan situaciones a las cuales los conductores no están acostumbradas o no tienen un amplio conocimiento sobre el tema. “Las posibles malas experiencias vividas en el pasado, los malos recuerdos o simplemente la sobreinformación con la que contamos hoy en día acerca de estas situaciones imaginarias tan negativas puede desencadenar en los conductores una falta de confianza en su conducción”, indica.

Amaxofobia, el miedo a conducir

En los casos más complejos, se produce lo que se puede englobar dentro de las fobias. En el caso del miedo irracional a conducir, se habla de amaxofobia. “Se trata de una fobia que tiene lugar antes y durante la conducción. Se basa en una desconfianza a la conducción propia en carretera, autopista o en la ciudad, en ir marcha atrás, adelantar a un camión, a tomar una cuesta o una rotonda e, incluso, a pasar por una determinada calle; pero también se teme a los comportamientos de otros conductores, incluso es un miedo muy ligado a determinadas situaciones como por ejemplo llevar a tus hijos al colegio y plantearte la posibilidad de tener un accidente con ellos a bordo, el miedo de sufrir un infarto en la carretera si ya hemos tenido un episodio cardiovascular o volver a sufrir un accidente si ya se ha pasado por esa situación traumática", explica Ana Arrechavaleta, psicóloga del Hospital Vithas Castellón.

pareja en un coche, discutiendo con alguien© Getty Images

¿Hay personas con más posibilidades de padecer estos problemas?

Una vez más, el experto nos indica que será más probable que se den estas situaciones en aquellas personas que carecen de la experiencia suficiente para llevar a cabo una conducción segura, así como en todas aquellas personas que hayan podido vivir en primera persona o de manera cercana, experiencias no tan positivas referidas a la conducción.

Como indican los resultados del estudio, los adultos (mayores de 30 años), suelen ser los conductores a los que más les afectan las situaciones de conducción al volante, en situaciones como, por ejemplo, ver coches aparcados en segunda fila. En general, los jóvenes muestran una disminución más notable del enfado en este tipo de situaciones, quizá, debido a su menor percepción del riesgo. Además, los adultos pueden tener patrones emocionales más arraigados, debido a su experiencia al volante, por lo que su percepción del riesgo puede ser mayor.  

Por ejemplo, en el caso de los atascos, casi el 60% de los encuestados siente ansiedad al verse envuelto en uno, cifra que se dispara en los adultos, alcanzando un 77%, mientras que esta emoción en los jóvenes no llega al 40%. No obstante, los mayores de 30 años sienten un menor enfado ante esta situación (15%) que los jóvenes (38%).

Sin embargo, también existen situaciones en las que los jóvenes demuestran una mayor reacción ante el estímulo presentado, como es el caso de que el coche de adelante no avance rápido cuando el semáforo se pone en verde. En esta circunstancia, casi el 70% de los menores de 30 años siente enfado, mientras que en los más veteranos este porcentaje no alcanza el 31%, y más del 45% afirma no sentir nada.

Se ha de evitar coger el coche en momentos de alteración, ansiedad, cansancio o nerviosismo

Consejos para controlar estas situaciones

¿Qué se puede hacer para tratar de controlar esas emociones que pueden no hacernos mucho bien cuando conducimos? 

  • Para evitar verse en este tipo de situaciones se ha de evitar coger el coche en momentos de alteración, ansiedad, cansancio o nerviosismo. Este es el primer punto clave para evitar estas situaciones, además de complementarlo con sentirnos tranquilos cuando vamos en el vehículo.
  • Evitar los sonidos demasiado altos, como la radio o la música muy movida y estimulante, es importante para tratar de mantener la atención en la carretera.
  • Además, combinarlo con mantener una respiración consciente y relajada, además de poner el foco en cada una de las partes del cuerpo, para centrar la atención en uno mismo y recuperar la calma son algunas de las técnicas a aplicar.