Seguir una dieta sana es una de las claves que más repiten los médicos en sus consultas si nuestro objetivo es cuidar la salud de nuestro corazón. No es una cuestión menor, pues tenemos que tener presente que las enfermedades cardiovasculares afectan a un 26,5 % de la población en España.
Gemma Chiva-Blanch, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), recuerda la importancia de cuidar este órgano vital mediante una alimentación saludable. "Si bien muchos alimentos aportan beneficios para el corazón, también hay otros que, consumidos en exceso, pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares", explica.
¿Qué alimentos debes limitar?
Y teniendo todo esto en cuenta, la experta en nutrición destaca los que son, en su opinión, diez alimentos perjudiciales para el corazón, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de una dieta equilibrada:
- Carnes procesadas. Dentro de este grupo podemos englobar embutidos, salchichas, frankfurts, beicon y otras carnes procesadas, que contienen altos niveles de grasas saturadas, sodio y algunos aditivos que pueden aumentar el colesterol, la presión arterial y, por lo tanto, el riesgo de infarto.
- Carnes rojas. A pesar de ser una fuente de proteínas y hierro, el consumo excesivo de carne roja, especialmente las variedades grasas, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades del corazón a causa de su alto contenido en grasas saturadas.
- Alimentos fritos. También importa mucho no solo el alimento que comemos sino cómo lo cocinamos. Las patatas fritas, los buñuelos, los alimentos rebozados y otros alimentos fritos, sobre todo los que están fritos con aceites industriales, son ricos en grasas trans y pueden elevar el colesterol LDL ("malo"). Además, a menudo van acompañados de un alto contenido en sal o azúcar y contienen muchas calorías, por lo que pueden aumentar el riesgo de obesidad, elevar la presión arterial y causar problemas cardíacos.
- Bebidas azucaradas. Deberíamos limitar el consumo de refrescos, zumos envasados, bebidas energéticas y otras bebidas con alto contenido de azúcar añadido. El motivo es que contribuyen al aumento de peso, la diabetes y otros factores de riesgo para las enfermedades del corazón.
- Productos de bollería industrial. Es un listado muy amplio en el que entrarían galletas, pasteles, helados, bombones, bollería industrial y otros productos similares, que suelen contener grasas trans, azúcar añadido y calorías vacías, que, del mismo modo que los alimentos fritos, pueden afectar negativamente a la salud del corazón.
- Cereales azucarados. Muchos cereales para el desayuno, especialmente los dirigidos al consumo infantil, contienen altos niveles de azúcar añadido. Opta por cereales integrales con bajo contenido en azúcar y añade fruta fresca o frutos secos para obtener un desayuno saludable y nutritivo.
- Pasta, sopas y cremas envasadas. En este caso, el problema es el exceso de sodio presente en muchas sopas y cremas envasadas. Pueden aumentar la presión arterial y el riesgo de problemas cardíacos.
- Salsas comerciales. Algunas salsas comerciales, como el kétchup y la mayonesa, o las salsas para ensaladas pueden contener altos niveles de azúcar, sodio y grasas poco saludables, que pueden afectar la salud del corazón si se consumen en exceso.
- Aperitivos salados. Patatas chips, galletas saladas, pretzels y otros aperitivos salados como los frutos secos salados y fritos suelen ser ricos en sodio y grasas poco saludables, que pueden elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
- Alcohol en exceso. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar la presión arterial, debilitar el músculo cardíaco y contribuir a otros problemas de salud que afectan el corazón.
Hay que limitar el consumo de los alimentos que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares
Comer con sentido común
Eso sí, la profesora insiste en un aspecto fundamental: la moderación y el equilibrio son clave para una alimentación saludable. "Se puede disfrutar de estos alimentos de manera ocasional y en porciones pequeñas, siempre que se priorice una dieta rica en alimentos frescos (frutas, verduras, frutos secos, legumbres), cereales integrales y poco procesados, y fuentes de proteína magra, como el pescado o las aves de corral sin piel y las legumbres", remarca.
¿Qué provoca el envejecimiento del corazón?
El corazón es un órgano vital que también envejece. Así lo explica Salvador Macip, catedrático de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y experto en genética molecular, quien destaca que el corazón es especialmente sensible a las malas dietas y a la falta de ejercicio. "Si comemos demasiada grasa, especialmente la que proviene de animales terrestres, y llevamos vidas sedentarias, la salud del corazón se resiente, y los cambios que se ven en el corazón se corresponden a los de un envejecimiento acelerado. No tener la presión arterial controlada también actúa en este sentido", advierte.
El corazón es básicamente músculo, y el músculo es uno de los tejidos donde más visibles son los cambios en el envejecimiento. ¿Se puede retrasar dicho envejecimiento? Se han de poner medios y Macip remarca la importancia de mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. "En un futuro, es posible que tengamos fármacos que puedan retardar la degeneración del corazón debida a la edad, pero todavía se tienen que hacer muchas pruebas", dice.