Si compartes tu vida con un perro, es muy probable que te hayan surgido muchas dudas a la hora de escoger su alimentación. Y es que, es común encontrarse con situaciones en las que nos preguntemos si la dieta que está llevando nuestra mascota es la más beneficiosa para su salud. Lo primero de todo, debemos acudir a profesionales veterinarios y seguir los consejos que nos trasladan los organismos veterinarios oficiales. Y es que, todo depende de su edad, tamaño, raza y condición. Porque un perro de 1 año de tamaño pequeño, no debe seguir la misma alimentación que un perro grande de 7 años.
Sin duda, uno de los aspectos esenciales para tener en cuenta a lo hora de elegir el alimento es el tamaño del perro: muy pequeño, pequeño, mediano, grande y gigante. Dicho tamaño determinará las necesidades nutricionales del animal y, por eso, podemos decir que para contribuir a su salud y bienestar es importante “dar la talla” con su alimentación. Por eso, hemos elaborado esta guía siguiendo los consejos de Gemma Baciero, veterinaria experta en nutrición de Royal Canin, quien nos da las claves para acertar en función del tamaño de nuestro perro:
Perros muy pequeños
Los perros muy pequeños son aquellos que en su edad adulta pesan hasta 4 kg. Sus necesidades calóricas son elevadas, por lo que su alimento debe proporcionar el aporte energético adaptado. También se caracterizan por su tendencia al estreñimiento y por su predisposición a formar sarro. Por eso es importante un contenido adecuado de fibras para favorecer un tránsito saludable y la incorporación de quelantes de fósforo para ayudar a reducir la formación de sarro y favorecer la salud dental.
Perros pequeños
Estos son aquellos que llegan a 10 kg cuando son adultos. Para ellos, es importante un aporte calórico adecuado que les ayude a mantener el peso saludable. Por otro lado, un contenido adaptado de minerales y vitaminas como calcio, fósforo y vitamina D, ayuda a que mantengan unos huesos fuertes y saludables para soportar su inagotable actividad.
Además, no hay que olvidar que los perros de este tamaño —tanto pequeños como muy pequeños— pueden ser muy exigentes, por lo que es importante elegir un alimento altamente palatable y con un tamaño de croqueta adaptado al tamaño de su mandíbula.
Perros medianos
En la categoría de perros medianos se incluyen los perros que pesan entre 11 y 25 kilos. Son perros enérgicos y adaptables y suelen tener un ritmo de vida activo, con unos músculos fuertes que impulsan su actividad, son sorprendentemente resistentes. Eso significa que necesitan un nivel calórico acorde a la energía que gastan a lo largo del día y un aporte de proteína de alta calidad que contribuya al mantenimiento de su masa muscular.
Perros grandes
Los perros grandes son aquellos que pesan entre 26 y 45 kilos. A pesar de su tamaño y fuerza, pueden presentar sensibilidad digestiva por su mayor tiempo de tránsito digestivo, por lo que un alimento con proteínas altamente digestibles y un aporte equilibrado de fibras favorecerá su salud digestiva.
Perros gigantes
Son los más grandes, aquellos con más de 45 kg. Su inmenso tamaño y la naturaleza activa de los perros gigantes suponen que sus huesos y articulaciones están sometidas a una gran presión por su peso y sus movimientos, por lo que un aporte de nutrientes como minerales ayudará a mantenerlos saludables. Además, poseen unas mandíbulas enormes y poderosas, con lo cual, es importante que su alimento se adapte a ellas y fomente la masticación.
Sobrepeso, un problema a prevenir
El sobrepeso es un problema que afecta a 1 de cada 2 mascotas y que tiene efectos negativos en la salud y en la calidad y esperanza de vida de nuestros perros. Sin embargo, se puede prevenir o solucionar si nosotros, como tutores, nos enfocamos en seguir unos hábitos saludables con ellos, que se pueden resumir en tres premisas: elegir un alimento adecuado, respetar la ración diaria recomendada —pesando siempre con una báscula y procurando no salirnos de esa cantidad—, y hacer ejercicio diario, como paseos o juegos.