Los problemas relacionados con una articulación como el hombro se convierten, en no pocas ocasiones, en un auténtico quebradero de cabeza para quien los padece. Causan dolor y condicionan la movilidad, con todo lo que eso supone. “El hombro es una articulación sencilla compuesta por la cabeza humeral, que tiene forma de bola, que encaja en una copa aplanada que es la glena escapular. Es la articulación con más movilidad del cuerpo humano, pero esa gran movilidad condiciona que sea también la articulación que más tendencia tiene a luxarse, a que se separen sus componentes”, nos explica el doctor Vicente de la Varga, traumatólogo en Málaga y miembro de Grupo Top Doctors. Uno de los problemas que se puede padecer es el llamado hombro inestable, patología sobre la que hemos hablado con el doctor.
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¿Qué es un hombro inestable?
Tal y como nos detalla el experto, se denomina hombro inestable a la tendencia repetida a que el hombro se salga de su sitio, a que la cabeza del húmero se luxe, pierda su contacto con la cavidad glenoidea de la escápula con la que articula. “Un único episodio de luxación de hombro no significa que el hombro sea inestable, para ello se requiere que se produzcan múltiples luxaciones”, matiza el doctor.
¿Cuáles son sus síntomas?
Una de las dudas que nos surge es cómo se manifiesta este problema de salud vinculado con esta articulación. “La luxación de hombro se manifiesta por un dolor muy intenso e incapacidad para mover el brazo, síntomas que no desaparecen hasta que el hombro vuelve a colocarse en su sitio. En un hombro inestable las manifestaciones pueden ir desde la simple sensación de que el hombro está a punto de salirse hasta la luxación completa. Con frecuencia los pacientes refieren que son capaces de recolocar al hombro en su sitio con un mínimo esfuerzo”, nos detalla el doctor De la Varga.
¿Cuáles son las causas?
La estabilidad del hombro depende, sobre todo, de las partes blandas que rodean a la articulación: cápsula articular, ligamentos, tendones y músculos. El traumatólogo nos explica que cuando se produce un primer episodio de luxación de hombro se dañan estas estructuras, y si no cicatrizan adecuadamente queda una especie de ojal, una rotura por la que la cabeza humeral puede volver a salir.
¿Hay personas con mayor riego a padecerlo?
Puesto que la causa más frecuente de la inestabilidad de hombro es la luxación, el doctor nos aclara que “esta suele producirse con más frecuencia en personas jóvenes, generalmente en la veintena, y relacionado con algún tipo de actividad deportiva que origine traumatismos o caídas con el brazo en mala posición”. Y añade que por encima de los 40 años es raro ver pacientes con inestabilidad de hombro. “Hay un ligero pico de aumento de frecuencia en varones a partir de los 60 años por caídas relacionadas con pérdida de fuerza y estabilidad relacionada con la edad”, nos explica el especialista.
¿Cómo se diagnostica?
Le planteamos al doctor cuáles son las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico. “La inestabilidad de hombro se sospecha por los antecedentes de luxaciones de hombro previas y por la sintomatología que refiere el paciente que es muy característica, siente que el hombro se le va a salir”, nos explica
En cuanto a las pruebas diagnósticas necesarias, indica que se confirma mediante una artrorresonancia magnética, que es una resonancia magnética que se realiza tras haber inyectado dentro de la articulación un contraste paramagnético. “Si hay un ojal, un agujero en la cápsula articular por el que puede luxarse la cabeza humeral, el contraste que inyectamos dentro de la articulación escapará por él, y será el defecto que habrá que reparar”, cuenta.
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¿Cuál es el tratamiento?
Una vez que se confirma el diagnóstico del hombro inestable, el especialista nos explica que lo más importante es evitar que aparezca la inestabilidad. “Para ello una vez que se produzca el primer episodio de luxación de hombro es importante mantener el hombro inmovilizado en un cabestrillo durante 3 semanas para que cicatrice el ojal por el que se produjo la luxación”, apunta, y matiza que aun haciendo bien el tratamiento, es posible que no cicatrice bien y el hombro quede inestable.
“Inicialmente se debe fortalecer la musculatura del hombro para estabilizarlo, pero generalmente se requerirá tratamiento quirúrgico que consiste básicamente en cerrar el ojal para evitar que la cabeza escape. Es un tratamiento que se realiza por artroscopia mediante tres pequeñas incisiones y empleando una microcámara. Requiere una inmovilización de 6 semanas para que cicatrice la reparación, pero suele ser muy efectiva, desapareciendo la inestabilidad y pudiéndose retomar la actividad laboral o deportiva con normalidad”, cuenta.
Y concluye indicando que es muy importante resaltar que una inestabilidad de hombro debe ser corregida pues, además de limitar nuestra capacidad laboral o deportiva a largo plazo conllevará una lesión en los tendones y una artrosis de hombro de más difícil solución.