mujer con dolor de pies sentada en el sofá© Adobe Stock

Entrevista

¿Y si no le estuvieras prestando a tus pies la atención que se merecen?

Hablamos con el fisioterapeuta Jesús Serrano sobre por qué es importante cuidarlos y entrenarlos con un objetivo: vivir sin dolor de pies


26 de septiembre de 2024 - 12:35 CEST

"Una vez que lo pruebes, tendrás que tirar todo tu calzado antiguo, porque ya no habrá vuelta atrás". Es una de las frases de Cristina Pedroche en el prólogo de La salud a tu pies, el libro de su fisioterapeuta Jesús Serrano. La presentadora explica cómo antes usaba un 37 o un 38 y ahora un 40. Así ha cambiado su pie desde que apuesta por el calzado respetuoso o barefoot y por ir más tiempo descalza. Sobre todo ello habla en su libro el autor, que recopila todos los consejos para cuidarlos y entrenarlos con un objetivo: vivir sin dolor de pies. Y es que ¿sabías que muchos problemas de salud vienen por un mal estado de nuestros pies? Dolores de espalda, bruxismo, problemas de rodilla, posturales... Por eso, el experto ha querido poner en el foco a estos grandes olvidados y recopila un buen número de hábitos saludables y ejercicios para entrenarlos. Hemos tenido ocasión de hablar con él con motivo del lanzamiento de su libro. 

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La primera pregunta no puede ser otra: ¿por qué piensa que no le prestamos a la salud de nuestros pies la importancia que merece?

Es como que en los pies socialmente está concebido que no podemos hacer nada. Si los pies duelen, vamos a un sitio donde nos colocan cosas para seguir llevando esos pies dentro de un zapato, con suelas duras, suelas rígidas, punteras estrechas y no hay nada que hacer por ellos. Está consensuado que si una rodilla te duele, o la espalda, o la cadera, vas al gimnasio, vas al fisio, te manipulan, te entrenan, te corrigen y eso mejora. En cambio, si te duele el pie, solo te queda ir al podólogo a que te ponga plantillas o al traumatólogo para que te opere los pies. Y creo que esta tercera vía que nosotros damos como respuesta es infinitamente mejor, que es coger el pie, entrenarlo y devolverle la salud original, que es movimiento, fuerza, equilibrio, capacidad de que todos los músculos y articulaciones del pie funcionen correctamente, libres y dentro de un calzado que respete su anatomía.

No les damos importancia hasta que duelen, claro está. ¿Cuáles son los principales problemas que observa en su consulta en relación a la salud de nuestros pies?

Eso es. Mucha gente se ríe de mis zapatos, que son anchos, tienen forma de pie. Y dice 'madre mía, esos zapatos son muy feos'. Hasta que mucha gente acude a nuestra consulta. Amigos y familiares que al principio se reían, aparecen ya pidiendo una solución definitiva a su tortura de pies. Al final todos los problemas que vemos hoy en día con respecto a la salud de los pies están relacionados con que el pie no cabe en los zapatos ni éstos respetan la forma. Por tanto, yo afirmo con rotundidad que un porcentaje altísimo de los problemas que vemos en consulta hoy en día, simplemente es porque el pie no cabe en el calzado y además deforma los dedos fundamentalmente, que es lo más visible, aparecen los famosos juanetes, los dedos en garra. Y es que al final ves pies, sobre todo en gente adulta, a partir de 50-60 años, en los que los dedos tienen verdadera forma de zapato convencional, por tanto, durante toda su vida se han ido deformando, se forma artrosis en las articulaciones. Ya desde pequeñitos empiezan los dolores y problemas en los pies y en la edad adulta son terroríficos. Así que el zapato debería tener forma de pie desde niños.

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¿Serían muchos de ellos prevenibles si tomásemos las medidas necesarias antes de llegar a tener problemas en los pies?

Como todo en medicina, la prevención es súper importante. En otros campos de la medicina está súper consensuado: hacerse analíticas, ir al médico todos los años y prevenir enfermedades. Y en los pies exactamente igual. El problema es que mucha gente solo descubre este maravilloso mundo de que el pie se entrena y el calzado tiene que tener forma de pie cuando tiene un problema. Pero aquellos que lean esta entrevista y no tengan problemas en los pies, para prevenir tenerlos en un futuro, tienen que usar zapatos con forma de pie, andar más tiempo descalzos, entrenar descalzos, entrenar los pies. Porque al igual que el resto del cuerpo, y todos sabemos que es bueno entrenar e ir al gimnasio, es bueno también entrenar los pies y darles libertad, porque han sido concebido para ellos. Todos los problemas de los pies son por llevarlos encerrados.

¿Cuáles cree que son los principales errores que cometemos a la hora de cuidar nuestros pies?

Los principales errores que cometemos fundamentalmente es que pensamos que el pie es frágil y que es una estructura que necesita protección, incluso hiperprotección. Cuando vemos a mucha gente paseando por el parque del Retiro con botas de montaña o haciendo excursiones de montaña muy sencillitas que son por senderos, y van con unas botas tremendas, con mucha suela, con mucha protección, con sujeción en los tobillos... son calzados que no hacen más que atrofiar la musculatura intrínseca y extrínseca del pie, porque los tobillos también tienen que estar libres para para trabajar. 

Creo que se abusa de zapatos con demasiada suela, con demasiado contrafuerte, con un puente cogido con alguna cosa que que lo deforma y sujeta el puente, con los dedos comprimidos para que cuanto más comprimido, más duro es el zapato, mejor. Y al revés, es todo lo contrario. Lo que necesitamos es libertad. Esto es como si tenemos un hijo vago y no quiere hacer los deberes, no quiere estudiar, no quiere comer y le hacemos todo. Al niño vago hay que ayudarle a animarle a que funcione por el solito. Lo mismo con el pie. Si lo llevamos siempre encerrado, amortiguado, acolchado, con el talón elevado y con sujeción en el puente, los músculos del pie nunca van a trabajar, así que hay que dejar de considerar al pie una estructura frágil. Es poner la naturaleza a la calle, a nuestra casa, a los parques y que el pie trabaje. Cuanto más trabaje, más musculado, cuanto más musculado, más sano.

La elección del calzado es un paso, entendemos, fundamental, ¿no es así?

Sin duda. Como ya he dicho, la causa principal de las lesiones modernas del pie es el calzado. Siempre es el calzado, quitando algunos problemas neurológicos o malformaciones, pero todo es por el calzado. Así que su elección es fundamental. Que sea del tamaño de nuestro pie, pues generalmente la gente compra tallas una o dos inferiores sin darse cuenta y su pie necesita más espacio. La forma es fundamental, que tenga forma de pie, y la anchura, que hay mucha gente con el pie muy ancho y no es consciente de que lo tiene tan ancho y su pie sufre muchísimo más. Hay un alto porcentaje de gente que tiene el pie tan ancho que no cabe en ningún zapato convencional, necesitan zapatos barefoot, zapatos minimalistas o zapatos respetuosos de su ancho. 

Porque esos casos de pies tan anchos, incluso hay marcas de calzado respetuoso que no son suficientemente anchas. Así que es importante elegir un zapato plano, flexible, con suelas finas, contrafuertes blanditos que se adapten a anatomía perfectamente de nuestro pie. Obviamente, si venimos de un pie enfermito con plantillas y zapatos muy duros y muy acolchados, tenemos que hacer una progresividad en este uso de calzado tan fino, porque prácticamente es como ir descalzo. No podemos pretender caminar el Camino de Santiago entero con zapatos sin suela. Tenemos que ir poco a poco entrenando nuestro pie, pero al final nuestro pie, si lo hacemos poco a poco, progresivamente lo va a agradecer y va a estar feliz.

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Anima también a descalzarse más, ¿cuáles son los beneficios de hacerlo?

Sencillamente el beneficio es que el pie descalzo se comporta como ha sido concebido, que es en libertad, que el pie se expanda o se ensanche. Los abuelos dicen 'no andes descalzo, que se te va a ensanchar el pie'. Es que el pie está sano si es ancho, si está musculado, si los dedos están separados, el pie está llamado a estar descalzo todo el día. Y si tenemos que ir calzados tenemos que usar un zapato que respeta la anatomía del pie. Yo cada vez busco marcas más anchas, más largas, más flexibles, más parecidas a andar descalzo, porque incluso hay marcas de calzado respetuoso en que el pie ni me cabe ni está cómodo, porque no deja que éste se expanda. 

Cada vez que apoyamos el pie, los dedos tienen que separarse, el arco longitudinal tiene que expandirse para amortiguar. El pie funciona maravillosamente bien y mucha gente lo experimenta en verano, caminando por la playa, en las las caminatas, funciona descalzo. Y es que debemos asegurarnos ir descalzo el máximo tiempo posible para que nuestro pie esté sano.

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De hecho, no hay sensación más placentera que llegar a casa y descalzarse. ¿Una señal de que el pie lo que necesita es libertad?

La señal más clara de que el pie necesita libertad la vemos en los niños, que odian calzarse. Incluso con calcetines, llegan a casa y quieren trepar descalzos, saltar descalzos. ¿Y quién no ha sido perseguido por su madre? 'Que te calces, que te pongas las zapatillas de andar por casa, que no andes descalzo, que te vas a pinchar. Te vas a enfriar. Te vas a hacer daño. El pie se te va a ensanchar'... Y los niños, que no están sesgados por la moda, son los primeros que necesitan ir descalzos. Aun así, todos los adultos somos conscientes que descalzos estamos muy a gusto. Es muy cómodo. Es uno de los principales índices de la gente descubre calzado minimalista, respetuoso y dicen '¡Qué maravilla! Es que voy como si fuera descalzo todo el día'. Eso es lo que buscamos. El pie quiere estar descalzo todo el día. Niños y adultos.

¿Se puede mejorar la calidad de vida empezando por mejorar la salud de nuestros pies?

Sin duda alguna. Es cierto que la gente que no tenga grandes problemas en los pies no va a notar un cambio significativo, pero hay tantísima gente que tiene problemas en los pies que, en cuanto descubren este maravilloso mundo de calzado respetuoso, y que hay que andar descalzo y entrenar descalzo, les cambia la vida. Tengo mi Instagram lleno de mensajes de agradecimiento por haber descubierto este maravilloso mundo. Y mucha gente que no tiene problemas en los pies, de repente van a empezar a notar que no les duele la rodilla o no les duele la cadera o no apretarán los dientes por la noche, o dejan de tener dolores de cabeza, porque realmente el pie descalzo tiene múltiples beneficios, no solo a nivel de pie, sino a nivel metabólico y postural.

© HarperCollins

¿Por qué en ocasiones resulta tan complicado encontrar un calzado respetuoso con la salud de nuestros pies?

Porque la moda ha impuesto que el calzado tiene que acabar en forma de flecha. Las grandes marcas, grandes almacenes y demás, lo que buscan es vender calzado. Somos pocos todavía con respecto a la población general los que usamos calzado con forma de pie, los que hemos descubierto que el calzado tiene forma de pie. Yo le llamo salir de Matrix y entender que lo que debe primar es la salud y no la moda. Y esto es lo más importante, que las grandes marcas de calzado, normal y deportivo, entiendan que hay un nicho de mercado importante, que buscamos zapatos con forma de pie. Cada vez habrá más tiendas y marcas que lo vendan y cada vez será más accesible. 

De hecho, hay un cambio de unos años y ahora ya hay más tiendas online, muchísimas, siendo pocas con respecto a los normales. Hay más tiendas físicas, en varias provincias de España ya hay tiendas físicas donde venden calzado respetuoso y cada vez va a haber más. Creo que el mercado de las grandes marcas va a entrar a fabricar calzado con forma de pie y esto es un boom imparable. ¿Por qué? Porque el sentido común te llama a decir que el calzado tiene que tener forma de pie o, si no, tus pies duelen. El problema es que las grandes marcas deportivas priman la estética para vender más zapatillas y lo que ellos buscan es vender, vender y vender. El tema económico únicamente. Y si sacan zapatillas más anchas no las venden porque son menos bonitas. Y esto es un trabajo de todos. Influencers, modelos, revistas de moda, usuarios, sanitarios, que tenemos que luchar porque el calzado tenga forma de pie y lo saludable acabe siendo bonito. Porque hay sobre todo muchos niños que tenemos que conseguir que lleguen a la edad adulta con los pies sanos, que ya vemos a muchos niños con juanetes con ocho añitos.

Dice que el pie es una parte del cuerpo entrenable. ¿Por dónde deberíamos empezar si realmente nos decidimos a hacerlo?

El pie está compuesto por huesos, articulaciones, músculos, nervios... al igual que el resto de estructuras del cuerpo. Los hombros, la espalda, las rodillas se entrenan. Por tanto, el pie se entrena. ¿Cómo debemos empezar por esto? Por lo más sencillo, que es caminar descalzos en casa, caminar descalzos en el césped, en la piscina, en la playa, en parques infantiles, en aquellos entornos seguros, y caminar poco a poco, para acabar haciendo grandes caminatas descalzo por la playa o por el paseo marítimo. Es la mejor manera de arrancar. 

Luego yo defiendo a ultranza que si vas al gimnasio te dejen entrenar descalzo, porque quieres entrenar los pies y desde los pies. La mayoría de los ejercicios de gimnasio deben de hacerse descalzo. Debemos proteger solo si vamos a enfrentarnos a una estructura abrasiva o a algo que pueda pinchar. Y ahí sí que a lo mejor hay que meterle algo de suela, pero todo lo demás, sentadillas, lunges, trabajo de brazos, trabajo de core, descalzo para que el pie trabaje todo el rato y se muscule al mismo tiempo que entrena el resto del cuerpo.

Por tanto, hablo de entrenar el pie con ejercicios específicos para el pie, para el dedo gordo, el resto de dedos, el arco longitudinal del pie, el arco transversal, la movilidad de tobillo, el Aquiles. Todo es entrenable, mejorable, con ejercicio físico. Y luego entrenar descalzo. Porque si yo hago una sentadilla con zapatillas con el talón elevado, estoy dejando de trabajar la movilidad de tobillo porque viene esa movilidad de tobillo dopada, por así decirlo, por el drop de las zapatillas. Así que hagamos sentadillas descalzos, hagamos lunges descalzos, hagamos planchas descalzo, hagamos cualquier ejercicio de gimnasio descalzo y entrenará el brazo, el core, las piernas y siempre estarás entrenando, además, el pie.

¿Es una buena idea, por tanto, hacer ejercicio descalzos?

He recibido críticas en redes sociales por gremios que no entrenan, de que esa afirmación tan rotunda de que hay que entrenar descalzo siempre es demasiado exagerada. Y vuelvo a repetir que siempre hay que entrenar descalzos en aquellos entornos seguros, lógicamente y si nos enfrentamos a terrenos que no son peligrosos para el pie. Por tanto, en los gimnasios, que suelen ser lisos, hay que entrenar descalzo: crossfit, descalzo, gimnasio, descalzo, muchas actividades en gimnasios, por ejemplo bodypump, descalzo. ¿Por qué? Porque queremos tener el cuerpo fuerte. 

¿Qué pasa? Que mucha gente piensa que el pie es frágil y que necesita encerrarlo. Te vas a poblaciones descalzas y hacen todo descalzo, trepan, corren, cazan descalzos y no les pasa nada y tienen los pies infinitamente más sanos que nosotros. El problema es que culturalmente pensamos que es frágil y como desde un añito lo llevamos encerrado, nuestro pie se ha debilitado muchísimo y tenemos que llevarlo siempre protegido para que no salgan ampollas, cortes, rozaduras o lesiones y dolores intrínsecos del pie. Pero no es porque sea malo andar descalzo, sino porque llevamos toda la vida maltratando la musculatura del pie. Así que, poco a poco, descálzate. 

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Hasta ahora, se solía recurrir al uso de plantillas para tratar un gran número de patologías relacionadas con los pies. ¿En qué casos sí que puede estar indicado su uso?

Yo he trabajado 17 años de mi vida con podólogos en mis clínicas. Poco a poco fui entendiendo un poco el proceso de lo que pasa en los pies y al final entendí que la mayoría de las plantillas que se ponen es dentro de calzado estrecho, que precisamente es la causa de las patologías del pie. Yo corría con plantillas, jugaba al fútbol con plantillas, porque mi zapato no dejaba a mi pie ser pie. Los músculos se atrofiaban, los dedos se torcían, el pie acaba compensando, acabas apoyando en zonas que no tienen que apoyar y aparecen dolores. Te ponen una plantilla dentro de ese zapato estrecho y efectivamente tus sensaciones mejoran, porque el apoyo te lo cambian. ¿Pero realmente la salud de tu pie está conseguida por una plantilla o realmente es, como digo yo, una ñapa, un apaño momentáneo para evitar dolores

Por eso muchas plantillas se revisan a los seis meses o al año. Tu pie sigue sin estar sano, porque sigue encerrado en un zapato estrecho, tu pisada ha vuelto a cambiar con la nueva plantilla y hay que colocarte una nueva plantilla un año después para que esos dolores que han aparecido vuelvan a corregirse. Y así perpetuamos pacientes toda la vida con plantillas. En mi caso dejé las plantillas, dejé el calzado estrecho y ahora corro y hago deporte sin plantillas y mis pies no duelen nada. 

Aun así, hay casos puntuales en los que a lo mejor se necesita plantilla: una malformación, un problema neurológico u otro problema que necesite una pequeña corrección, siempre dentro de un calzado que respete la anatomía del pie. Generalmente son plantillas más flexibles, más blanditas, que estimulan un poquito el pie o ayudan al pie a ser estimulado para que vuelva a trabajar bien. Por tanto, son podólogos que trabajan, a mi juicio, desde el sentido común, ayudan al pie a que trabaje mejor con una pequeña plantilla. Mandan mucho ejercicio para restaurar la salud real del pie, con la intención de acabar quitando las plantillas si el pie trabaja bien sin ellas. Así que creo que debe cambiar el concepto: plantillas para todos, no. Plantillas puntualmente para pies que queramos que trabajen dentro de calzado con forma de pie, que trabajen descalzos y pequeñas plantillas, a ser posible puntuales y temporales para ayudar a restaurar la verdadera salud del pie.

© GTRES

El hecho de que la reina Letizia, con un problema doloroso como es el neuroma de Morton, haya normalizado el hecho de ir con calzado barefoot o sandalias planas ¿ha servido para poner en el foco que la salud de nuestros pies debería primar por encima del componente meramente estético?

Me encanta que me hagas esta pregunta porque efectivamente mucha gente nos dice 'no, es que yo tengo que ir al trabajo elegante'. La reina ha ido a actos oficiales con zapatillas de deporte con forma de pie. ¿Quién es más importante que la reina en España? Es nuestra mejor influencer. Si ella ha podido recibir a presidentes de otros países con zapatillas barefoot, tú puedes ir a una reunión de trabajo con zapatillas o con zapatos barefoot, que a lo mejor no acaban en punta y no son como la moda te ha dicho. Son zapatos con forma de pie, de cuero, de tela, con brillantitos, con lazo, más o menos elegantes... Eso sí, planos, flexibles, cómodos y elegantes al mismo tiempo. 

Así que los cánones de la moda tienen que cambiar. Tenemos que empezar a dar prioridad a la salud y que la salud sea moda. Dentro de ese equilibrio, creo que cada vez hay más zapatos saludables que se acomodan a los cánones de estética que hoy en día están en el mercado. Lo que necesite la persona que vaya a ir a un evento, una boda, una comunión, una reunión de trabajo y que se asemeje mucho a un calzado convencional, pero que respete el tamaño y la forma del pie. Así que un olé para la reina Letizia porque ha dado mucha visibilidad a que el calzado saludable, aparte de saludable, también es estético.