Menopausia: ¿qué es la anhedonia y cómo sé si la sufro?

La menopausia es una etapa de grandes cambios físicos, emocionales y sociales en la vida de las mujeres. Aunque los síntomas físicos, como los sofocos y la fatiga, son los más conocidos, también hay efectos emocionales que pueden ser igualmente desafiantes. Uno de ellos es la anhedonia, que se refiere a la incapacidad de disfrutar de las cosas que antes solían producir placer. A medida que los niveles hormonales fluctúan, muchas mujeres en esta etapa experimentan un desinterés por actividades que solían hacerlas sentir bien. Comprender qué es la anhedonia, cómo se manifiesta en la menopausia y qué se puede hacer para superarla es crucial para mejorar la calidad de vida.

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¿Qué es la anhedonia y cómo se relaciona con la menopausia?

La anhedonia, como nos explica el Dr. Santiago Palacios, director de la Clínica Palacios en Madrid, es la incapacidad de sentir placer en actividades que antes solíamos disfrutar. Imagina que, de repente, actividades simples como pasar tiempo con la familia o disfrutar de una buena comida pierden su brillo. Esto es algo que muchas mujeres experimentan durante la menopausia, y la razón principal tiene que ver con los cambios hormonales.

Por su parte, el Dr. Ernesto Bas, ginecólogo del Hospital Vithas Valencia Consuelo, añade que el descenso de estrógenos impacta directamente en los neurotransmisores que controlan nuestro estado de ánimo y el placer, como la serotonina y la dopamina. "Es como si el cerebro perdiera el equilibrio que nos hace sentir bien", comenta el Dr. Bas. 

Pero además de los cambios hormonales, el Dr. Carlos Millán, especialista en ginecología y obstetricia en Vithas Internacional, señala que la anhedonia tiene un origen multifactorial, donde no solo influyen las hormonas, sino también factores psicológicos y sociales. Cosas como la falta de apoyo familiar, el estrés constante, e incluso la soledad que muchas mujeres sienten cuando sus hijos se van de casa, pueden empeorar este estado.

Entonces, ¿es solo un tema hormonal o hay más detrás? La verdad es que la menopausia llega en un momento de la vida donde muchos otros cambios suceden al mismo tiempo. El estrés, la pérdida de empleo o jubilación o incluso la sensación de que los hijos ya no necesitan tanto a la madre pueden generar una mezcla de emociones que contribuyen a esta falta de placer en las actividades cotidianas.

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¿Por qué algunas mujeres experimentan esta pérdida de interés?

Es normal preguntarse, ¿por qué unas mujeres pasan por esta etapa sin problemas mientras que otras sienten que pierden esa chispa? El Dr. Palacios recuerda que cada mujer es única, y no todas experimentan los mismos síntomas. Sin embargo, la bajada de estrógenos y progesterona afecta, y eso incluye la forma en que el cerebro procesa el placer. "Es como si el cerebro se quedara sin 'combustible' para generar esas sensaciones de bienestar", añade Palacios.

Por otro lado, el Dr. Bas nos recuerda que, además de los cambios físicos, hay factores externos que no podemos ignorar: el uso excesivo de pantallas, la falta de sueño, o incluso una dieta poco equilibrada, pueden empeorar los síntomas de la anhedonia. Y no olvidemos el impacto de la flora intestinal. Bas comenta que la relación entre el intestino y el cerebro es clave, ya que las alteraciones hormonales pueden afectar la producción de neurotransmisores que regulan el ánimo, haciendo que sea aún más difícil disfrutar de lo que antes nos hacía felices.

Por su parte, el Dr. Millán añade que el estrés constante es otro de los grandes culpables de esta falta de disfrute. "El estrés disminuye los niveles de dopamina, lo que puede llevar a trastornos como la anhedonia", explica. E insiste que a esto se le suma que, muchas veces, las mujeres atraviesan otros momentos difíciles como la jubilación, el desempleo, o incluso el divorcio. Todo esto se convierte en una carga emocional que puede hacer que la anhedonia sea más intensa.

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¿Cuáles son los síntomas de la anhedonia en la menopausia?

Sabemos que no poder disfrutar de lo que antes nos hacía felices es un síntoma claro de la anhedonia, pero ¿qué otros signos podemos notar? El Dr. Bas señala que la falta de interés en los hobbies o en actividades que antes eran placenteras es una de las primeras señales. "A veces, es tan sutil que las mujeres no se dan cuenta de lo que está pasando hasta que es evidente", comenta. Por ejemplo, una mujer que solía disfrutar leyendo o cocinando puede empezar a verlo como una carga.

Además, el Dr. Palacios señala que otros síntomas incluyen insomnio, cambios de humor, nerviosismo y dificultad para concentrarse. Estos síntomas suelen confundirse con el cansancio o con la rutina diaria, pero es importante prestar atención a ellos. El Dr. Millán también añade que, aunque la anhedonia comparte algunas similitudes con la depresión, son condiciones distintas. "En la depresión hay tristeza y abatimiento, pero en la anhedonia no necesariamente hay tristeza, sino una incapacidad de sentir placer", aclara.

Entonces, ¿es necesario tratar estos síntomas? La respuesta es sí. La anhedonia, aunque no parezca grave al principio, puede afectar profundamente la calidad de vida de una mujer si no se aborda a tiempo.

¿Cómo afecta la anhedonia a la calidad de vida de las mujeres?

Como decíamos, la anhedonia puede afectar tanto la vida personal como las relaciones familiares y sociales. Y no es solo la sensación de estar desconectada, sino también el impacto en la autoestima. Muchas mujeres pueden sentirse culpables por no poder disfrutar de su vida como antes, lo que crea un ciclo de frustración.

El Dr. Millán también hace hincapié en que, sin un apoyo adecuado, la anhedonia puede empeorar con el tiempo. Si no se identifican los síntomas y no se busca ayuda, las mujeres pueden empezar a aislarse emocionalmente, lo que solo intensifica el problema. Entonces, ¿qué se puede hacer para superar la anhedonia? Afortunadamente, existen varias estrategias que pueden marcar la diferencia.

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Estrategias para superar la anhedonia durante la menopausia

Si bien la anhedonia puede parecer difícil de manejar, hay muchas formas de combatirla y recuperar el bienestar emocional. 

1. Ejercicio físico. Una de las recomendaciones más consistentes de los especialistas es el ejercicio. "El ejercicio es una de las mejores terapias para la anhedonia", comenta el Dr. Millán. Al realizar actividad física, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad", que mejoran el estado de ánimo. Ya sea caminar, nadar, o practicar yoga, moverse puede ser una herramienta poderosa para combatir la anhedonia.
2. Alimentación saludable. El Dr. Bas resalta la importancia de la dieta mediterránea, rica en nutrientes como el omega-3, que son fundamentales para el cerebro y la regulación de los neurotransmisores. "Reducir el consumo de alimentos procesados, el alcohol, los azúcares y la cafeína puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes", añade el Dr. Millán. Una dieta equilibrada no solo ayuda a mejorar la salud física, sino también el bienestar emocional.
3. Terapias complementarias. Además de los cambios en el estilo de vida, el Dr. Bas sugiere que terapias como el mindfulness, la acupuntura y la fitoterapia pueden ser útiles para reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Estas técnicas ayudan a las mujeres a reconectar con su cuerpo y su mente, lo que puede ser de gran ayuda en momentos de desconexión emocional.
4. Terapia hormonal sustitutiva (THS). Para algunas mujeres, la THS puede ser una solución eficaz. El Dr. Palacios comenta que la terapia con estrógenos y testosterona puede tener un efecto impresionante en la mejora de los síntomas físicos y emocionales de la menopausia, incluyendo la anhedonia. Sin embargo, es importante que cada mujer consulte con su médico para evaluar si este tratamiento es adecuado para ella.
5. Apoyo psicológico. Por último, pero no menos importante, el apoyo emocional es esencial. "Hablar con un profesional o unirse a un grupo de apoyo puede ser increíblemente beneficioso", sugiere el Dr. Palacios. No hay que subestimar el poder de compartir experiencias con otras mujeres que están pasando por lo mismo. Sentirse comprendida y acompañada puede aliviar una gran parte del malestar emocional que provoca la anhedonia.