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pareja feliz limpiando en casa© Adobe Stock

10 consejos que te ayudarán a mejorar la convivencia con una persona con TOC

Una psicóloga nos da las claves que debemos tener en cuenta en el caso de que compartamos tiempo y espacio con una persona que padezca algún tipo de Trastorno Obsesivo Compulsivo


12 de septiembre de 2024 - 8:11 CEST

Convivir con una persona que padece un problema de salud mental como es el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) no es tarea fácil. Sobre todo si es la primera vez, pueden surgir situaciones que son, sin duda, incómodas o estresantes. Pero no es una misión imposible y se puede llegar a vivir sin conflictos. Por eso, hemos querido contar con la ayuda de una experta para que nos dé una serie de consejos para tratar de mejorar esa convivencia.

¿Qué es el TOC?

Hay que empezar por el principio, explicando que el TOC es un trastorno mental caracterizado por la presencia de obsesiones y compulsiones que pueden interferir significativamente en la vida diaria de quienes lo padecen. “Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que causan ansiedad o malestar. Las compulsiones, por otro lado, son comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona se siente impulsada a realizar para reducir la ansiedad asociada con las obsesiones o para prevenir algún evento temido”, nos cuenta Pilar Guerra Escudero, psicóloga clínica y coach ejecutivo.

En otras palabras, la experta nos cuenta que el TOC es como tener un pensamiento molesto que no se va y que te obliga a hacer cosas una y otra vez. Es como tener una canción pegada en la cabeza que no se puede dejar de tararear. Así se siente el que lo padece, pero con pensamientos más intensos y acciones más repetitivas.

 “Aunque el TOC puede manifestarse de diversas maneras, entenderlo y aprender a convivir con una persona que lo padece puede significar una gran diferencia en la calidad de la relación. La convivencia con una persona que padece TOC puede ser desafiante, pero con comprensión, apoyo y estrategias adecuadas, es posible mejorar significativamente la calidad de vida tanto del individuo afectado como de sus convivientes”, apunta.

La convivencia con una persona que padece TOC puede ser desafiante, pero con comprensión, apoyo y estrategias adecuadas, es posible mejorarla

Pilar Guerra Escudero, psicóloga
mujer joven escogiendo ropa de su armario© Adobe Stock

 La convivencia con una persona con TOC

La convivencia con una persona que tiene TOC puede ser difícil debido a la naturaleza del trastorno. Tal y como nos cuenta Pilar Guerra Escudero, las personas con TOC a menudo experimentan:

  •  Miedo intenso a la contaminación, a cometer errores, a perder el control, etc.
  • Dudas constantes sobre si han realizado una acción correctamente o no.
  • Necesidad de control sobre situaciones y objetos.
  • Pensamientos intrusivos que son percibidos como propios y causan gran malestar.

 “Estos síntomas pueden llevar a comportamientos repetitivos como lavarse las manos excesivamente, comprobar las cosas repetidamente, ordenar objetos de una manera específica o realizar rituales mentales. Estos comportamientos, aunque proporcionan un alivio temporal, a largo plazo refuerzan el ciclo de obsesiones y compulsiones”, nos dice.

 Y añade que, además, las obsesiones y compulsiones pueden consumir una gran cantidad de tiempo y energía, lo que puede afectar las rutinas diarias y la dinámica familiar. Además, no podemos perder de vista que los comportamientos compulsivos pueden parecer irracionales para los demás, lo que puede llevar a malentendidos y conflictos.

 “Las personas con TOC a menudo son conscientes de la irracionalidad de sus obsesiones y compulsiones, pero sienten una incapacidad para detenerlas. Esta lucha interna puede generar mucho estrés y ansiedad, no solo para la persona afectada, sino también para quienes la rodean. Por ello, es fundamental abordar la situación con empatía y paciencia”, comenta.

Las personas con TOC a menudo son conscientes de la irracionalidad de sus obsesiones y compulsiones, pero sienten una incapacidad para detenerlas

Pilar Guerra Escudero, psicóloga
mujer colocando un jarrón de flores secas en su casa© Adobe Stock

Estrategias para mejorar la convivencia con una persona con TOC

 Partiendo de todo esto, la psicóloga nos resume una serie de recomendaciones que pueden sernos de utilidad para conseguir mejorar la convivencia con una persona con este trastorno.

  1. Informarse sobre el TOC es el primer paso para mejorar la convivencia. Entender que las obsesiones y compulsiones son síntomas del trastorno y no comportamientos deliberados es crucial. Esto puede ayudar a reducir la frustración y aumentar la empatía.
  2. Mantener una comunicación abierta y sincera es esencial. Es importante hablar sobre cómo el TOC afecta la vida diaria y buscar soluciones juntos. Sin embargo, estas conversaciones deben manejarse con sensibilidad para evitar hacer sentir culpable a la persona con TOC.
  3. Ofrecer apoyo emocional sin juzgar es también fundamental. Validar los sentimientos de la persona afectada y ofrecer un espacio seguro para expresar sus preocupaciones puede aliviar parte de su ansiedad.
  4. Criticar, ridiculizar o castigar las compulsiones solo empeorará la situación. Las discusiones sobre las obsesiones y compulsiones pueden aumentar la ansiedad. En lugar de eso, es mejor intentar distraer a la persona o cambiar de tema cuando comience a realizar una compulsión. También animarle a participar en actividades que le gusten y que le ayuden a distraerse de sus obsesiones.
  5. Aunque es importante ser comprensivo, también es necesario establecer límites saludablesPermitir que las compulsiones controlen completamente el ambiente puede ser perjudicial. Trabajar juntos para encontrar un equilibrio puede ser beneficioso para todos los involucrados.
  6. El TOC generalmente requiere tratamiento profesional, por tanto, es conveniente animar a la persona a buscar tratamiento psicológico que puede incluir terapia cognitivo conductual (TCC), medicación o una combinación de ambos. Animar y apoyar a la persona a seguir su tratamiento es fundamental para su recuperación.
  7. Puede ser tentador participar en las compulsiones de la persona con TOC para evitar conflictos, pero esto a menudo perpetúa el ciclo del TOC. En su lugar, apoyarla para que enfrente sus obsesiones sin recurrir a las compulsiones es una estrategia más efectiva a largo plazo.
  8. Un ambiente estructurado y predecible puede reducir la ansiedad y el estrés asociados con el TOC. Establecer rutinas y mantener el hogar ordenado puede ayudar a minimizar los desencadenantes de las obsesiones y compulsiones.
  9. El progreso en el tratamiento del TOC puede ser lento y con altibajos. Practicar la paciencia y reconocer los pequeños avances puede ser muy motivador para la persona afectada.
  10. Convivir con una persona que tiene TOC puede ser agotador. Es importante que los convivientes también cuiden de su salud mental y física. No se debe permitir que las compulsiones de la otra persona interfieran significativamente en la vida familiar. Buscar apoyo, ya sea a través de amigos, familiares o grupos de apoyo, puede ser muy beneficioso.

“En conclusión, la convivencia con una persona que padece TOC presenta desafíos únicos, pero con paciencia, comprensión, apoyo y estrategias adecuadas, es posible mejorar significativamente la calidad de vida tanto de la persona afectada como de sus convivientes. Al abordar el TOC con empatía y colaboración, es posible construir una convivencia más saludable y satisfactoria para todos”, concluye Pilar Guerra.