,type=downsize)
Elle Macpherson se ha convertido en noticia en las últimas horas debido a la publicación de sus memorias, tituladas Elle, que se han puesto a la venta este 3 de septiembre, en el año en el que la que fuera considerada una de las top models más prestigiosas de los 90 ha cumplido 60 años. La razón es que en este libro ha reconocido que ha tenido que enfrentarse a un cáncer de mama, que le fue diagnosticado hace siete años. “Fue un shock, fue inesperado, fue confuso, fue desalentador en muchos sentidos y realmente me dio la oportunidad de profundizar en mi yo interior para encontrar una solución que funcionara para mí”, ha explicado en una entrevista con la edición australiana de Women’s Weekly.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Tras pedir consejo a un buen número de expertos -da la cifra concreta de 32-, finalmente, tras meditarlo mucho, decidió no someterse a un tratamiento convencional para afrontar la enfermedad. Una decisión que se ha conocido ahora y que ha causado un gran revuelo, pues no son pocas las voces que han calificado su actitud de irresponsable.
Así afrontó Elle Macpherson su enfermedad
Macpherson se decantó por “un enfoque intuitivo, holístico y guiado por el corazón” para tratar su cáncer bajo la guía de su médico de cabecera, que está especializado en medicina integrativa, basada en una combinación de terapias y cambios en el estilo de vida. “Elegí un enfoque holístico. Decirle no a las soluciones médicas estándar fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Pero decirle no a mi propio yo interior habría sido aún más difícil”, ha explicado al respecto. ¿Qué hizo la modelo, a quien se conoció en su día como ‘El cuerpo’? Decidió no seguir los consejos de los 32 médicos a los que consultó y alquiló una casa en Phoenix (Estados Unidos) durante ocho meses para tratar su enfermedad holísticamente con la ayuda de su médico de cabecera, un médico naturópata, un dentista holístico, un osteópata, un quiropráctico y dos terapeutas.
No es el primer rostro conocido que opta por abordar el diagnóstico de cáncer desde otra perspectiva. Fue el caso, por ejemplo, de la actriz Olivia Newton-John o del fundador de Apple Steve Jobs. Todo ello nos ha llevado a plantearnos por qué motivos, ante un diagnóstico de cáncer, hay personas que pueden apostar por un enfoque distinto, rechazando uno de los tratamientos habituales, como puede ser la quimioterapia.
"Creo sinceramente que los pacientes deben dejarse guiar por los médicos expertos encada caso. A lo que se refiere Elle Macpherson son pseudoterapias, es decir, falsos tratamientos sin base científica. No hay que confundirlas con terapias de soporte y cuidados continuos, que incluyen ejercicio, dieta adecuada, terapias psicológicas, algunos suplementos nutricionales, etc. que ayudan a sobrellevar mejor los tratamientos oncológicos y son complementarios, no excluyentes", apunta al respecto el doctor Lisardo Ugidos de la Varga, director de Investigación Clínica del Instituto Oncológico Vithas (IOV) en Madrid.
Tratamientos rigurosos y efectivos
En opinión de la doctora María de Miguel, oncóloga e investigadora clínica, directora adjunta de START Madrid-HM CIOCC Early Phase Program y colaboradora de la Fundación Intheos, la investigación contra el cáncer ha conllevado mejoras extraordinarias en la supervivencia de las pacientes. "De hecho, la gran mayoría de las pacientes con cáncer de mama en estadios localizados se curan de esta enfermedad tras completar los tratamientos necesarios. Todas estas mejoras provienen de estudios muy rigurosos, tanto de preclínicos, como ensayos clínicos en los que muchos pacientes colaboran en esta lucha común contra el cáncer, demostrando de forma veraz que son efectivos. Esto significa, que los tratamientos adyuvantes (posteriores a una resección quirúrgica) reducen de forma significativa el riesgo de que la enfermedad vuelva, y por tanto, desde la comunidad oncológica creemos que recibirlos es la mejor decisión sin lugar a dudas”, comienza reflexionando la especialista, que es consciente, eso sí, de que puede haber personas que decidan no seguir dicho tratamiento.
“Si tras recibir toda la información necesaria, el paciente decide rechazar el tratamiento propuesto, no queda más que respetar las decisiones sobre su cuerpo y su salud, y apoyarle desde las perspectivas que podamos, pero con pleno conocimiento de las posibles consecuencias negativas que puede conllevar”, nos explica.
La gran mayoría de las pacientes con cáncer de mama en estadios localizados se curan de esta enfermedad tras completar los tratamientos necesarios
Posibles riesgos de renunciar a un tratamiento convencional
Una de las dudas que nos surge es cuáles son los posibles riesgos de no seguir los protocolos habituales y los tratamientos para tratar de superar una enfermedad como el cáncer. La doctora De Miguel señala, en primer lugar, que el riesgo de que la enfermedad recidive (vuelva) es mucho mayor si el paciente no ha recibido los tratamientos adyuvantes necesarios. “Y el problema es que, la mayoría de las veces, cuando la enfermedad vuelve, las posibilidades de curación son ya muy bajas y los tratamientos que podemos ofrecer buscan cronificar la enfermedad como objetivo fundamental. En ese escenario, el paciente ya tiene que convivir con esta enfermedad para el resto de su vida, y se añaden síntomas más severos, además del sufrimiento físico, emocional y psicológico con el que tiene que convivir. Por eso es tan importante hacer todos los esfuerzos cuando la enfermedad está en etapas iniciales, cuando todavía podemos curar a los pacientes”, comenta la especialista.
Eso no significa que los enfoques que propone la medicina integrativa no sean también útiles. Pero lo que no pueden ser es excluyentes, en opinión de los expertos. “La medicina integrativa, de hecho, es una parte de la medicina con la que contamos en centros dedicados a oncología. Existe como tal especialidad y es un plus para el tratamiento de los pacientes. En mi opinión, el tratamiento del cáncer es el mejor posible. No hay un tratamiento holístico o integrativo diferente al tratamiento de ese cáncer. El problema de los tratamientos alejados de la medicina, yo suelo poner entre comillas, ‘tradicional’, es que muchas veces cuando la evolución de la enfermedad es la esperada, ya es muy tarde”, nos cuenta por su parte la doctora Pilar López Criado, oncóloga médica y jefa de la Sección de Tumores de Pulmón, Cabeza y cuello y Melanoma de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Y cita precisamente que esto ocurrió con algunas personas muy conocidas, como fue el propio dueño de Apple. Hay que recordar que cuando Jobs, diagnosticado de cáncer de páncreas, finalmente optó por la cirugía, la enfermedad se había extendido y finalmente falleció. “Hay tumores que si se hubieran tratado de forma correcta en su momento se hubieran podido curar. Cuando se cogen ya en fases muy avanzadas no es posible. Evidentemente no todos los tumores son igual de agresivos. Y no podemos olvidar que el estado del paciente, el encontrarse en las mejores condiciones de salud, mejora la evolución de cualquier proceso tumoral, pero nunca es excluyente una buena terapia oncológica con una medicina integrativa, con un buen soporte sintomático en ninguno de los escenarios”, apunta la doctora López Criado.
¿Qué posibles motivos llevan a renunciar a un tratamiento convencional?
Otra de las dudas que nos surge es por qué motivos una persona puede decidir no seguir la vía médica convencional de tratamiento de un cáncer. “En mi opinión, el miedo a lo desconocido es el factor fundamental. Cuando llega la noticia del diagnóstico de cáncer, el paciente se siente vulnerable, y es muy normal que asalten sentimientos de miedo, ansiedad e incluso a veces, negación. La falta de información o información errónea sobre los potenciales efectos secundarias de los tratamientos oncológicos y las teóricas bondades de los tratamientos alternativos, pueden dar lugar a que el paciente tome decisiones que son de extrema importancia para su vida, basada en mitos sin ningún tipo de rigor”, nos detalla la doctora De Miguel.
Y añade que ninguna de esas terapias alternativas ha demostrado un beneficio real en supervivencia de los pacientes, ni se han presentado estudios serios que avalen su uso. “De hecho, también hay cierta creencia de que las medicinas alternativas tienen menos efectos secundarios, pero tampoco es así en muchas ocasiones, ya que algunos de estos productos pueden condicionar toxicidades importantes a nivel hepático, hematológico, o interacciones importantes con otros fármacos”, nos explica.
"La falta de información adecuada y sobre todo el miedo a los efectos secundarios o las secuelas pueden empujar a las personas a huir de los tratamientos médicos que las pueden curar. ¿Merece la pena pasar por estos efectos indeseables en mi caso?, se preguntan los pacientes. Contar con médicos que informen adecuadamente y sean empáticos con los miedos y necesidades de las pacientes es fundamental. A veces los 'vendedores' de pseudoterapias engañan a personas desesperadas con mensajes falsos y peligrosos. Combatir y perseguir a estos estafadores es necesario desde las sociedades médicas y las autoridades sanitarias", reflexiona por su parte el especialista de Vithas.
Hay tumores que si se hubieran tratado de forma correcta en su momento se hubieran podido curar. Cuando se cogen ya en fases muy avanzadas no es posible
Avances en los tratamientos oncológicos
A todo esto hay que sumar, además, que la ciencia no para, que los avances en la lucha contra el cáncer son cada vez más importantes. Se sigue trabajando para conseguir que sean terapias mucho más dirigidas y personalizadas. “Totalmente cierto; el arsenal terapéutico hoy en día ya no solo incluye la quimioterapia. Además de esto, disponemos de terapias dirigidas, también llamadas terapias personalizadas, en función a las características concretas biológicas de cada paciente; terapias hormonales en aquellos tumores que dependan de hormonas; inmunoterapias que estimulan nuestro propio sistema inmune para que reconozca y destruya al tumor… todas estas terapias tienen en común su alta efectividad y un perfil de tolerabilidad que permite que los pacientes sigan con su vida normalmente”, apunta la doctora De Miguel.
La doctora López Criado también nos cuenta, acerca de las terapias convencionales, que cuando hablamos de oncología siempre se piensa en quimioterapia o radioterapia, tratamientos casi siempre asociados a una toxicidad muy evidente o muy agresiva. “Es verdad que esto ha cambiado, que la quimioterapia es una parte más, y no sé si la más importante o no ahora mismo, en el tratamiento de muchos de los tumores que manejamos. La elección del tratamiento la define la propia enfermedad, no el médico”, nos cuenta la doctora de MD Anderson. “La quimioterapia, por lo tanto, es una parte. Tenemos que considerar que la hormonoterapia ha mejorado enormemente, también las terapias dirigidas, la inmunoterapia… son aspectos clave hoy en el tratamiento de un cáncer. Por tanto, mi opinión sobre este tipo de terapias no convencionales es que son complementarias a una buena terapia oncológica y nunca sustituyen a un trabajo en equipo y dirigido para resolver un cáncer. Excluir esto de un tratamiento puede llevar a situaciones de evolución irresolubles y que el paciente al final no salga adelante”, añade la doctora.
Coincide el doctor Ugidos de la Varga, quien considera que, afortunadamente, cada vez tenemos mejores tratamientos contra el cáncer, más eficaces y menos tóxicos, como las terapias dirigidas y la inmunoterapia. "También tenemos la posibilidad de elegir la mejor estrategia terapéutica para cada paciente, en base a sus características clínicas y el perfil molecular de su cáncer. Esto permite muchas veces reducir la cantidad de tratamientos requeridos y, por supuesto, los efectos secundarios. Hay que recordar que el tratamiento del cáncer es multidisciplinar, e implica a oncólogos médicos, pero también radioterápicos, así como cirujanos, enfermeras, fisioterapeutas y otros especialistas. Cada caso es distinto y requiere un enfoque personalizado que implica una o varias de las opciones terapéuticas", explica el doctor.
Cada caso es distinto y requiere un enfoque personalizado que implica una o varias de las opciones terapéuticas
El miedo a la quimioterapia
Somos conscientes de los avances, pero aun así, la palabra quimioterapia sigue causando esa sensación de miedo, de recelo, en algunos pacientes con cáncer. “A pesar de los significativos avances que se han llevado a cabo en oncología en las últimas décadas, el cáncer sigue estando estigmatizado de alguna manera, ya que se tiende a asociar a una enfermedad incurable, cuando no es así. En este contexto, se piensa que la quimioterapia produce efectos secundarios notorios, con poco beneficio y por ende, al desgaste físico y psicológico del paciente. Sin embargo, todas estas creencias obedecen más a mitos y desinformación, más que a la realidad actual. Los tratamientos oncológicos cada vez se toleran mejor y permiten mantener la calidad de vida del paciente, a la par que mejora sus posibilidades de curación”, indica la doctora De Miguel.
El doctor Ugidos de la Varga concluye con un mensaje claro: "Muchas personas han vivido con amigos y familiares la toxicidad tan desagradable que este tipo de tratamiento produce algunas veces. Mi mensaje para ellos es el siguiente: cada paciente tolera la quimioterapia de una forma diferente y tenemos tratamientos de soporte para controlar las náuseas y vómitos, la pérdida de apetito, el cansancio, etc. lo mejor posible. Confíen en sus oncólogos y el resto de especialistas, están ahí para ayudarles"
