¿Alguna vez te has preguntado qué puede llevar a una persona a cometer un crimen o a delinquir? ¿Hay rasgos de personalidad que favorezcan este comportamiento? La mayoría de nosotros no comprendemos qué puede llevar a una persona a realizar estos actos tan deleznables y no entendemos tampoco cómo se puede actuar con tanta frialdad. Por ello, hemos preguntado a un experto si hay alguna forma de explicarlo desde la psicología. El psicólogo José Martin del Pliego nos lo intenta aclarar.
- Leer: No hay un solo tipo de narcisista sino 11 formas diferentes
¿Qué factores psicológicos pueden llevar a una persona a cometer un crimen?
Hay que indicar que todos tenemos una herencia genética donde la conducta violenta ha sido adaptativa como parte de nuestra supervivencia y que en la actualidad estos rasgos se activan más en unas personas que en otras en contextos adecuados.
Algunos muestran psicopatías, luego nos extenderemos en esto, con abandono de rasgos empáticos y emocionales que permiten ese no sentir en el homicidio. En otros casos, personas criadas en entornos agresivos y sin apego, donde la conducta violenta ha sido reforzada con el paso del tiempo como modo de supervivencia, esta emerge con gran facilidad y falta de control, pudiendo terminar en asesinatos.
Otros generan una estructura mental donde tienen que satisfacer sus necesidades y aparece una pulsión para hacerlo de la manera que sea necesario. Otros buscan venganza orientada a los que les han hecho daño y castigan a un perfil de personas porque consideran que es lícito hacerlo.
Entre los asesinos, lo hay también con una necesidad de control y poder sobre los demás. Es una forma de sentirse omnipotente y con la capacidad para determinar si alguien vive o no. Eso les hace sentirse fuertes.
¿Y qué mecanismos psicológicos permiten a una persona cometer un crimen sin experimentar remordimiento o culpa?
El psicólogo Albert Bandura, que ha estudiado los comportamientos criminales, habla de la teoría de la desconexión moral. Evolutivamente en miles de años hemos adquirido cierta regulación social que nos permite manejarnos con relativa calma con los demás.
En determinados momentos las personas pueden actuar fuera de esos componentes morales, incluso teniendo conductas criminales, desprendiéndose de sus valores y justificando sus acciones de distintas maneras. A la vez esta desconexión va incrementándose permitiéndose más, lo que antes era inaceptable para mí ahora no están grave ni importante. Terminan legitimando esas conductas homicidas y se desprenden de cualquier rasgo de culpa, como herramienta defensiva, pudiendo así mantener un autoconcepto correcto. Soldados en guerra, bandas, delincuentes, terroristas, son claros ejemplos de esto.
¿Qué papel juega la empatía?
Como animales gregarios, cuando nos sentimos conectados con los demás, nos sentimos seguros, nos sentimos a salvo. Eso lo hace el nervio vago ventral que cuando está activado amortigua cualquier cosa que nos pase. Aquí entra la empatía como forma de regularnos con los demás. En este estado de conexión no son necesarias las conductas violentas o agresivas y percibimos con facilidad al otro generando estados de reciprocidad y ayuda y no cabe la conducta violenta. En las condiciones adecuadas sería nuestro estado natural.
En la empatía somos capaces de ponernos en el lugar del otro y darnos cuenta de las emociones, que puede estar sintiendo. La empatía funcional es algo más afinado. Es sentir lo que yo siento cuando percibo lo que al otro le pasa. Si soy consciente lo que se me mueve a mí cuando estoy con el otro la capacidad de conectarme es mucho más potente.
El homicida en cualquier caso carece de esta habilidad y es capaz de poner en marcha su crimen sin sentir absolutamente nada. Por eso en las declaraciones ante la policía muestran frialdad al explicar cómo cometieron el crimen, como si ellos no hubieran estado allí.
¿Qué características tiene una personalidad inmadura y cómo puede influir en la conducta delictiva?
Aprendemos a regular nuestro sistema nervioso durante los tres primeros años de vida. Si no hemos tenido un buen apego, por el motivo que sea, no aprendemos a regularnos, a calmarnos cuando algo sale mal. El inmaduro se desregula con tanta facilidad que hará de forma impulsiva lo necesario para calmarse, sobre todo cuando se siente acorralado o descubierto en una acción indebida. Es el caso del que atropella a alguien y se da a la fuga para no enfrentarse a sus actos.
¿Qué es realmente la psicopatía y cómo se manifiesta en el comportamiento de una persona?
Se trata de un trastorno no fácil de identificar en su entorno, ya que son hábiles e inteligentes en muchos casos. Debajo hay una persona arrogante que se siente superior. No hay culpas ni remordimientos para ellos y menos aún empatía con nadie. Sus emociones están totalmente capadas. Manipula y engaña siempre protegiendo sus intereses.
Todo esto comienza en la niñez y en algunos casos termina con conductas antisociales en la edad adulta y conducta en algunos casos delictiva. Otros son funcionales, no se percibe nada de sus patología y gracias sus estrategias, son capaces de llegar a cargos importantes en su trabajo, pisando a quien haga falta. Hay en ellos una tendencia al aburrimiento que puede dar lugar a buscar estímulos y ver hasta donde son capaces de llegar.
En lo criminal, pueden estar ocultos, hasta que surge la oportunidad de actuar y cuando empiezan les resulta difícil parar.
¿Cuáles son las principales diferencias entre la psicopatía y otros trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad o el narcisismo?
El trastorno límite está relacionado con la inmadurez, con los cambios en el estado de ánimo, la inestabilidad, y dificultad en las relaciones interpersonales. A veces aparecen problemas relacionados con el consumo de sustancias y con su esquema corporal, con conductas autolesivas y a veces intentos de suicidio. Tienen problemas para contener la ira al no poder manejar el enfado, perdiendo el control y cayendo en situaciones violentas con personas de su entorno.
El narcisista es primo del psicópata y como él también se cree especial. Genera fantasías con sus logros y habilidades, siente que hay que tratarle como se merece y exprime las relaciones interpersonales para su beneficio. Especialmente grave en las relaciones de pareja, que terminan siendo anuladas y sintiéndose encerradas en el mundo del narcisista. También carecen de la parte empática, incluso con los más allegados. Su relación con los demás fluctúa entre la envidia y sentirse envidiados.
A diferencia de los psicópatas, en el fondo son muy vulnerables y su ego se resiente con facilidad. Les gusta ir de víctimas y exageran todo lo que tiene que ver con sus emociones. El psicópata pasa de dramas y se muestra indiferente ante la opinión de los demás, no le mueven nada y les manipula con más potencia y frialdad que el narcisista.
Si hay conducta criminal en el narcisista pueden aparecer conductas sádicas, buscando hacer el mayor daño a la víctima, cosa que no ocurre en el psicópata al no haber emoción debajo