¿Puede el calor de los días de verano afectar a los pacientes diagnosticados con diabetes? Puede que nunca te lo hayas planteado, pero lo cierto es que sí y quienes padecen esta enfermedad crónica deben tener en cuenta una serie de factores cuando los termómetros se disparan. No está de más conocerlos, teniendo en cuenta que todavía quedan días de altas temperaturas por delante. “En el verano se unen varios condicionantes, uno de ellos es el aumento de las temperaturas, un factor que impacta en que las glucemias están más bajas por la vasodilatación en nuestras arterias”, nos explica Enol Sierra, licenciado en Ciencias del ejercicio y experto en diabetes.
También añade que, por otro lado, el calor también aumenta el riesgo de deshidratación y eso empeora el transporte de la glucosa. Por eso, debemos darle mucha importancia a mantenernos bien hidratados, algo que repercute en muchos aspectos relativos a nuestra salud.
Glucemias más bajas
Y es que, como decimos, el calor puede hacer que las glucemias estén más bajas. ¿Por qué motivos sucede esto? “Con el aumento de las temperaturas se favorece la vasodilatación. Eso hace que la insulina, que es la hormona que nos baja la glucosa, funcione mejor en el cuerpo. Es decir, aumenta la sensibilidad a la insulina. De esta manera, esa insulina hace más efecto y eso se refleja en nuestras glucemias”, nos cuenta el experto.
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Son de gran ayuda los sistemas de monitorización actuales, porque al ser menos invasivos hacen que los pacientes tengan muchas más medidas de glucosa y un mejor automonitoreo
Controlar las glucemias
Por todo ello, es importante extremar los controles glucémicos en estos meses. “Siempre es importante, pero especialmente durante las olas de calor debemos estar más pendientes de posibles hipoglucemias, ya que pueden ser peligrosas. Y en el caso de los diabéticos por si la medicación que usan provoca más efecto del debido por las altas temperaturas”, nos detalla. Son de gran ayuda los sistemas de monitorización actuales, porque, tal y como explica el especialista, al ser menos invasivos hacen que los pacientes tengan muchas más medidas de glucosa y un mejor automonitoreo. “Pero hay que destacar que en momentos de hiperglucemia o hipoglucemia no nos podemos fiar 100% de los sensores y habría que medir la glucosa capilar igualmente, sacando una gota de sangre y usando un glucómetro”, nos cuenta.
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© Adobe StockQué hacer si eres diabético en los días de calor
¿Qué deben tener en cuenta especialmente los pacientes diabéticos en los días de calor que aún nos quedan por delante? “Los pacientes con diabetes deben prever posibles hipoglucemias durante los meses de calor y así poder prevenirlas sin ningún riesgo. Para ello, es recomendable tener siempre a mano hidratos de carbono de rápida absorción para poder usar en caso de emergencia”, nos detalla. En su opinión, los más útiles son geles y tabletas de glucosa. Pero si no tenemos podemos usar un sobre de azúcar que podemos encontrar en cualquier cafetería y disolverlo en agua.
“Para mantener las glucemias en rangos óptimos es muy importante hacer ejercicio (como en cualquier época del año). Para evitar mucha sudoración y golpes de calor se recomienda no hacerlo en las horas centrales del día, y los ejercicios de alta intensidad (HIIT) son especialmente interesantes para hacerlos en intervalos porque tienen menor riesgo de hipoglucemia”, nos explica.
Además, como a muchos pacientes les cuesta beber suficiente agua, también es recomendable incluir alimentos muy ricos en agua para que sea más sencillo estar bien hidratados. Algunos ejemplos son frutas como fresas, sandía o melón y sopas frías como el gazpacho o el ajo blanco.
