El embarazo críptico, también conocido como embarazo silencioso, es un fenómeno poco común en el cual las mujeres atraviesan el proceso sin manifestar los síntomas habituales de gestación. Este fenómeno desafía las expectativas convencionales y plantea interrogantes sobre la relación entre el cuerpo materno y el desarrollo del feto.
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En este artículo, examinaremos qué es el embarazo críptico, sus posibles causas y consecuencias, así como sus implicaciones médicas. Para ello hemos hablado con Marta Recio, ginecóloga y miembro de Doctoralia para que nos aclare algunas cuestiones en torno a este poco conocido fenómeno que puede afectar a más mujeres de las que cabría pensar.
¿Qué es el embarazo críptico?
Es un embarazo en el cual la mujer no sabe que está embarazada y lo descubre en el momento del parto o avanzada la gestación. Además, la mujer suele asociar sus cambios con otras patologías o situaciones, por lo que también se normalizan en su entorno.
¿Cuáles son los síntomas de un embarazo críptico?
Lo que hace diferente al embarazo críptico es que la gestante no tiene los síntomas propios del embarazo: no tiene mareos, náuseas, hinchazón de piernas… e incluso sigue teniendo la menstruación, que es la señal inequívoca por excelencia de embarazo. Si bien es cierto que en aquellas mujeres con reglas irregulares la amenorrea puede no llamarle la atención ni hacerle sospechar que esté embarazada, en los casos más extremos, ni siquiera se percibe un aumento del volumen del vientre.
¿Qué implicaciones puede tener un embarazo críptico?
El embarazo críptico no supone un riesgo en sí mismo ni para la madre ni para el feto. Las implicaciones que conlleva vienen del mero desconocimiento de que se está embarazada, lo que hará que la gestante no tome las precauciones propias del embarazo, como no tomar alcohol y ciertos alimentos, no seguir controles médicos ni hacerse ecografías, por ejemplo, todo lo cual sí que puede comprometer el desarrollo del feto, así como su salud y la de la madre.
¿Qué riesgos puede tener una mujer con un embarazo críptico?
Derivado de lo explicado en el apartado anterior, los riesgos para una mujer con un embarazo críptico y para su bebé pueden ser importantes:
- Falta de controles gestacionales: el no realizar la analíticas ni ecografías correspondientes puede llevar a problemas graves para el bebé y la madre que no van a poder detectarse a tiempo. Tampoco se conocerán posibles enfermedades maternas como la patología tiroidea, la diabetes ni la preeclampsia, que pueden tener serias consecuencias para ambos.
- Toma de medicamentos o tóxicos no recomendados en el embarazo, lo cual puede tener consecuencias físicas y psicológicas para el feto. Incluso la realización de pruebas radiológicas con radioaciones ionizantes que afecten a la gestación.
- Abortos no conocidos, que pueden incluso llegar a estar retenidos mucho tiempo y llevar a un aborto séptico si se infectaran.
- Depresión, ansiedad, rechazo y culpa son las principales consecuencias emocionales que la madre afronta cuando se entera de su situación.
¿El embarazo críptico es habitual?
Pues son embarazos más frecuentes de lo que muchos piensan. Las estadísticas apuntan a que se produce en 1 de cada 500 embarazos.
¿Qué causas provocan el embarazo críptico?
Teniendo en cuenta que el embarazo críptico no es tan extraño, ¿hay mujeres que pueden ser más propensas a sufrirlo? ¿Qué razones pueden llevar a esta situación? En general, las causas pueden deberse a múltiples razones, entre las más frecuentes podrían estar las siguientes:
- Reglas escasas o irregulares: son mujeres que están acostumbradas a no tener ciclos normales, y por tanto tampoco su ausencia les alarma.
- Toma de anticonceptivos: mujeres que toman anticonceptivos y suelen tener reglas escasas o, incluso, amenorreas pueden llegar a tener este tipo de embarazos, ya que, además, parten de la tranquilidad de que 'no puede' haber gestación.
- Obesidad o sobrepeso: el IMC elevado puede enmascarar los cambios en el peso, además de que son mujeres más propensas a tener reglas irregulares y no las echan en falta.
- Sangrados durante el embarazo: hay mujeres que durante la gestación presentan sangrados más o menos periódicos que interpretan como reglas, enmascarando, así, la situación real.
- Gestación reciente o lactancia: mujeres que aún no han recuperado los ciclos tras el parto previo, pueden quedar embarazadas con la primera ovulación si no han tenido protección, por lo que no llegan a tener nunca menstruaciones y eso les enmascara el nuevo embarazo.
- Personas con problemas psicológicos o negación de la maternidad: las mujeres que tienen patología depresiva o psiquiátrica pueden ser más propensas a tener este tipo de embarazos. Del mismo modo, aquellas que tienen miedo a la maternidad o han tenido un conflicto emocional con la pareja pueden hacer esta negación de la gestación.