El estrés y la ansiedad nos dominan. En un contexto donde manda la prisa, incorporar prácticas que alimenten mente y espíritu es un buen método para transformar nuestro día a día. Hay filosofías antiguas que siguen ayudando a que nos sintamos mejor, pero también enfoques psicológicos modernos que ayudan a dar a nuestra salud mental el cariño que merece. A continuación exploramos algunos de ellos.
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Es uno de los más fundamentales para ceder espacio al bienestar. El amor fati es un principio estoico que nos invita a aceptar y amar el destino tal como es. Consiste en abrazar cada experiencia – sea positiva o negativa– como una oportunidad de crecimiento personal, una aceptación del presente que libera del sufrimiento y nos permite encontrar sentido a la vida en cada momento.
El silencio noble es una práctica inspirada en tradiciones budistas que propone cultivar el silencio como una forma de introspección y conexión interior. Es decir, desconectar de cualquier tipo de comunicación durante algún momento del día. Así, al reducir el ruido externo y mental, escuchamos nuestras verdaderas necesidades, vivimos más la actividad que estemos realizando, y tomamos decisiones desde la serenidad, y no desde la impulsividad.
El social fitness (traducido como la ‘aptitud social’) hace referencia a la capacidad de mantener relaciones interpersonales saludables y significativas con los demás. Al igual que el ejercicio físico fortalece el cuerpo, esta práctica logra fortalecer nuestro bienestar emocional al fomentar conexiones genuinas y mantener un círculo social que nos apoya y enriquece. Ya sea con el vecino que te encuentras cada mañana, como con tu círculo de amigos.
Escribir es una terapia avalada por psicólogos, pero el rastreador de significados va incluso un paso más allá. Se trata de una técnica que pretende que identifiquemos y reflexionemos sobre momentos que nos aportan sentido en el día a día para registrarlos después, mejor por escrito. Al hacerlo, podemos descubrir patrones que nos conectan con lo que realmente valoramos.
Fue un término popular en las tendencias de bienestar de TikTok, y celebrities como Kendall Jenner han afirmado haber incorporado esta práctica en su vida. El concepto de inner child ("niño interior") nos invita a reconectar con la parte más auténtica y vulnerable de nosotros mismos. Puede ser observando fotos nuestras de cuándo éramos niños, o recordando lo que nos hacía felices y cuáles eran nuestros propósitos. De este modo, sanamos heridas del pasado y encontramos una alegría genuina en aquella simplicidad con la que vivíamos.
Precisamente, gracias a algunas de las prácticas anteriores, podemos crear también el fenómeno conocido como "compañero interno", una figura imaginaria que actúa como un guía y apoyo en nuestra vida mental y emocional. En lugar de criticarnos, se trata de ponernos en la piel de lo que nos diría una tercera persona que quiere, siendo sinceros pero sacando a la luz nuestros valores positivos.
El detox de enjuiciamiento es un proceso de desintoxicación mental que implica liberar juicios y críticas que no tienen relevancia, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. O lo que es lo mismo: dejar a un lado los pensamientos y opiniones inútiles que tenemos a diario, practicando la gratitud y la empatía, por ejemplo, pensando en cosas que podamos agradecer de nuestro alrededor.
A propósito de la técnica anterior, hacemos hincapié en la gratitud. Es necesario practicarla deteniéndose para pensar en todo aquello por lo que estamos agradecidos (spoiler: son muchas más cosas de las que imaginamos). Tenemos dónde dormir, amigos, familia… ¿De qué nos quejamos? Si lees esto es porque también Internet y tiempo para buscar soluciones.
Laapatheia es otro concepto estoico que describe un estado de serenidad mental, alcanzado al liberarse de las emociones destructivas. No se trata de indiferencia, sino de mantener una mente tranquila ante las vicisitudes de la vida, permitiéndonos actuar de manera racional y ecuánime en cualquier circunstancia. Nota: no confundamos el término con apatía, pues ésta se asocia con la desconexión emocional, pero la apatheia es más bien un control y equilibrio emocional para el cual recomendamos fortalecer nuestra gestión emocional, ya sea de manera individual leyendo y practicando, o mejor, con ayuda psicológica.
Estaba claro que el mindfulness iba a estar en este listado. Lo sentimos: es manido hablar de ello, pero necesario. El "estar aquí y ahora" es fundamental, y el mindfulness ayuda notoriamente a ello. Al entrenar nuestra mente para observar nuestros pensamientos y emociones con atención plena, reducimos el estrés, mejoramos nuestra concentración y nos conectamos de manera más profunda con todo lo que nos rodea.
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