Algunas parejas son para siempre. Otras, no. Y en la mayoría de las ocasiones, los ex-miembros se preparan para una nueva relación. No siempre se está en condiciones de dar y recibir amor de manera saludable. Por ello, hay que hacer un trabajo de reflexión y sanar heridas. Sin esta introspección, podemos repetir errores y patrones dañinos que nos afecten negativamente. Nos lo cuenta Judith Mesa, terapeuta en Vivofacil.com, especializados en salud y psicología. Antes, haz este test de personalidad.
Las señales que lo delatan
Es importante llegar a ver la relación vivida como una experiencia, a mirarla desde el aprendizaje y a sentir el fin de la misma, desde la aceptación. Para ello hay que hacer el proceso de duelo. No todo el mundo necesita el mismo tiempo ni seguir el mismo orden.
Las etapas del duelo cuando hay una ruptura de pareja son:
- Negación
- Ira o enfado
- Negociación
- Depresión
- Aceptación
Cuando se acude a terapia, en el acompañamiento a través de distintas técnicas y herramientas vamos ahondando en las emociones de cada fase desde la comprensión para así ir aliviando el dolor e ir colocando los sentimientos en el nuevo ciclo de vida.
Sentirse bien a solas, es clave
En algunas ocasiones, se manifiesta un temor encubierto en la persona a quedarse solo/a, esto te conduce a conformarte con alguien, aunque no te guste, ni te interese, ni te aporta nada.
El miedo tiene un gran poder sobre el ser humano y puede llevarte a engañarte y a aferrarte, aun no compartiendo nada con el otro/a.
Sucede que cuando te aceptas tal y como eres ya no dependes de la opinión ni buscas la aprobación de tu pareja. Por eso recomendable hacer el proceso de duelo y conseguir con ello también controlar y superar los miedos. Esta liberación te ayudará a no conformarte ni a sentirte cómodo con cualquiera. Amate y te liberarás.
Lecciones que no puedes olvidar
Cuando finaliza una relación dependiendo del tipo de vínculo, los aprendizajes pueden ser diferentes, no hay dos relaciones iguales. Quizá tengas que repetir el mismo error varias veces con distintas relaciones porque repites el mismo patrón.
En su experiencia como psicoterapeuta, nos comenta la experta, "he concluido algunas de las lecciones que se deberían aprender":
Vincúlate desde la libertad
Aprender a vivir en la relación desde la libertad y no desde el apego es fundamental, ya que así sufrirás menos y será más fácil soltar en el caso de ruptura.
Cada miembro debe hacerse cargo de su amor propio para compartir la vida desde la responsabilidad afectiva y no desde la necesidad y el control. Así la pareja se nutre, crece y se complementa.
Gestiona tus emociones
Cuando aprendes a gestionar tus emociones cambia tu forma de ver la vida, no harás un drama de un granito de arena. Es recomendable que si sientes que te desbordan tus emociones lo revises en terapia, ya que te facilitará establecer nuevas relaciones.
A la mayoría de nosotros no nos han enseñado a ordenar nuestro mapa emocional, hemos ido copiando patrones de nuestros padres y entorno y en ocasiones nos vamos de extremo a extremo que nos explica a continuación la terapeuta de VivoFácil.
- Desbordamiento emocional. Cometemos actos impulsivos y desmedidos en los que no se miden las consecuencias
- Ocultación emocional. No hacemos nada con lo que nos duele y nos afecta, guardamos silencio.
Colaboración en pareja
Es tu pareja, no tu rival ni tu enemigo. En algunas ocasiones la relación parece un ring de boxeo, alguien tiene que ganar y el otro perder. Cuando discutimos calurosamente lo hacemos desde el ego y no desde la conciencia y la serenidad.
Aprender a ser compañeros de vida, a colaborar mutuamente, generará un clima que facilitará el día a día.
Comunicación abierta
Cuando alguien se relaciona desde el control, al otro no le deja relacionarse desde la libertad, le cohíbe y le retrae de dar su opinión
Cuando ambos miembros de una pareja se sienten cómodos expresando sus pensamientos, emociones y necesidades de manera clara y respetuosa, se crea un clima de confianza y conexión emocional. Y es que es primordial entender las necesidades y deseos para construir un proyecto común.
Así influye la autoestima
Judith Mesa nos confía que hay una frase a la que da mucha importancia: “Así como nos sentimos nos relacionamos”. Si ambos miembros de la pareja tienen autoestima y confianza en sí mismos, se puede construir una relación con una base de seguridad y confianza mutua. Pero si llegas con la autoestima baja, ¿qué puede ocurrir? ¿Qué tipo de personas atraerás?
Por tanto, es aconsejable gozar de buena autoestima y sentir que no se necesita al otro para creer en uno mismo y desarrollar una vida plena.
Prepárate para enfrentarte a los retos de una nueva relación
La experta en parejas nos habla de los aspectos que pueden sabotear nuestras relaciones y nos aporta unas recomendaciones para poder superarlos estos retos:
Retos:
- Nueva tecnología y redes sociales. La conexión digital está demostrado que puede desembocar en crisis de pareja debido a los celos, malentendidos, la comparación y expectativas al ver la vida que muestran otras parejas en algunas apps.
- El ritmo frenético. El exceso de responsabilidades, compromisos y aficiones disminuyen el tiempo de calidad en pareja provocando un distanciamiento y desconexión.
- Cambio de roles. Compatibilizar las tareas del hogar, la crianza de los hijos y el trabajo son un desafío, ya que los roles tradicionales no están tan presentes y se trata de corresponsabilidad diaria.
Recomendaciones:
- Comunicación afectiva abierta: asertividad, lealtad y honestidad.
- Compartir tiempo juntos: dedicar tiempo de calidad para disfrutar y reforzar el vínculo. Es recomendable la desconexión digital para estos momentos.
- Establecer límites: comunicar siempre tus necesidades y deseos.