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En los meses de verano, no siempre le prestamos a nuestra salud bucodental el cuidado que requiere. Uno de los motivos es que descuidamos su higiene al pasar más tiempo fuera de nuestras casas. “En verano pasamos más horas fuera de casa y eso hace que muchas veces reduzcamos el número de veces que nos cepillamos en un día. Sobre todo, en el periodo vacacional cuando hay días en que sales por la mañana y no vuelves hasta la hora de dormir”, nos comenta la odontóloga Almudena Herráiz, quien añade que, además, cambiamos nuestros hábitos alimentarios y consumimos más alimentos azucarados y realizamos muchas más ingestas a lo largo del día,
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“Donde más lo notamos es en los niños y adolescentes, el cambio de rutinas, levantarse tarde y acostarse más tarde y cansados hace que incluso pasen a no cepillarse los dientes en todo un día”, nos explica.
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Descuidamos la higiene
La higiene es, como decíamos al comienzo, la más perjudicada en estas semanas en las que se alteran las rutinas. “El perder las rutinas durante las vacaciones muchas veces hace que descuidemos nuestra higiene bucal. Nos despertamos tarde y no tenemos la necesidad de salir rápido hacia nuestro trabajo o al colegio de los niños por lo que no corremos a desayunar y lavarnos los dientes”, explica la experta.
Y es que solemos pasar la mayor parte del día fuera de casa y pocos llevamos el cepillo de dientes encima, por lo que olvidamos el cepillado del medio día y además trasnochamos más, llegamos tarde a casa y cansados, y eso a veces, hace que lleguemos a la cama sin habernos lavado los dientes y dé demasiada pereza levantarse a hacerlo.
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Consejos para cuidar los dientes en verano
¿Qué recomendaciones daría la experta para cuidar los dientes en estos meses? La odontóloga lo tiene claro: “Tener un cepillo de viaje con minipasta de dientes en el bolso o la mochila sería ideal”. Pero bueno, deberíamos intentar crear nuevas rutinas para el periodo vacacional y tratar de cepillarnos todas las mañanas. No ser perezoso y, a pesar de llegar tarde, cepillarnos antes de dormir”. Además, recomienda aprovechar y comer verdura cruda o fruta a mordiscos. “Obviamente no limpia los dientes, pero ayuda a reducir la placa bacteriana”, explica.
El perder las rutinas durante las vacaciones muchas veces hace que descuidemos nuestra higiene bucal
Lesiones por traumatismos
A esto hay que sumar que la práctica de algunos deportes en estos meses puede causar traumatismos. Le preguntamos a la especialista si aumentan las consultas al respecto y nos confirma que así es. “La mayoría de las urgencias o visitas al dentista en esta época del año son traumatismos”, cuenta. Así, es muy frecuente que durante el verano la gente aproveche el tiempo libre que tiene en practicar deportes al aire libre como pueden ser salir en bici, hacer paddle surf, excursiones por la montaña, vela o incluso pasar tiempo en la piscina saltando o jugando. Todo ello hace que sean más frecuentes las caídas y los golpes ocasionando fracturas dentales o lesiones orofaciales.
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Cuidados de la ortodoncia en verano
Por último, nos surge la duda de si en el caso de tener ortodoncia, hay alguna recomendación concreta que tengamos que tener en cuenta en estos meses de vacaciones. Almudena Herráiz nos explica que si llevamos ortodoncia fija, brackets, hay que seguir las rutinas del tratamiento establecidas. “Lavarse siempre los dientes después de comer, evitar comer cosas duras que puedan despegar los brackets y tratar de evitar golpes. Si tenemos alguna urgencia, lo ideal sería contactar a tú dentista habitual y que él nos guíe sobre cómo actuar o a dónde ir”, apunta.
Mientras, nos explica que si llevamos ortodoncia con alineadores, aunque cueste, debemos de cumplir las horas de uso establecidas por el ortodoncista, mantener una buena higiene y guardarlas siempre en su caja cuando nos las quitemos para comer para evitar perderlas. “Otra cosa a tener en cuenta es que si consideramos que nos las hemos puesto poco, es decir, que no hemos cumplido con las horas de uso establecidas, no realizar el cambio de alineador el día preestablecido y alargar 1-2 días de uso para dejar que el alineador acabe de hacer su trabajo por completo y no acumular errores”, explica.
“Por último, es importante, si se puede, durante estos meses continuar con la supervisión de un profesional para el seguimiento del tratamiento con alineadores. Hoy en día, esto es posible hacerlo en remoto desde cualquier lugar mediante inteligencia artificial y aplicaciones móviles que permiten escanear la boca diariamente y detectar cualquier problema”, concluye.