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mujer con el pelo rizado dormida en un avión, con los auriculares puestos© Getty Images

Así afectan los cambios de presión a tus oídos

Los expertos explican que se produce un barotrauma, que es el daño provocado cuando sufrimos un cambio de presión en el aire o en el agua, algo que puede pasar con más frecuencia en los meses de verano


22 de julio de 2024 - 12:38 CEST

Seguro que en alguna ocasión has tenido la sensación de que se te taponaba el oído, sobre todo en un vuelo en avión, buceando o incluso al subir un puerto de montaña en coche. Tus oídos se taponan y tienes una sensación, cuando menos, molesta. Los responsables son los cambios de presión, que pueden afectar a nuestros oídos, una zona especialmente sensible.

Nos lo explica la doctora Jennifer Cueva, especialista en Otorrinolaringología y Patología de la Voz en niños y adultos. “Una estructura en forma de tubo llamada trompa de Eustaquio conecta el oído medio con la zona posterior de la nariz. Se encarga de regular la presión de aire dentro del oído medio y, si se da un cambio de presión atmosférica muy repentino, la trompa de Eustaquio no puede reaccionar de manera inmediata para que la presión del aire en el oído medio y la del aire ambiente se igualen. En estos casos puede originarse un barotrauma, que es el daño provocado por cambios barométricos, es decir, de la presión del aire o del agua”, nos cuenta con detalle. 

Hay riesgo de barotrauma en cualquier situación con cambios de presión atmosférica repentina

Doctora Jennifer Cueva

Molestias cuando volamos o buceamos

Por este motivo sentimos molestias en nuestros oídos, por ejemplo, cuando cogemos un vuelo o cuando buceamos. “Como decía, hay riesgo de barotrauma en cualquier situación con cambios de presión atmosférica repentina, como en un vuelo en avión, durante el buceo, en cámaras hiperbáricas, o si se sufre una explosión cercana porque la trompa de Eustaquio no puede reaccionar de manera inmediata al cambio de presión provocadas en estas situaciones. Otras situaciones que pueden generar un barotrauma de menor gravedad son los pasos en coche por puertos de montaña o los ascensores”, explica la especialista. 

Señales de un barotrauma

Le planteamos a la doctora cuáles son las señales nos indican que estamos padeciendo este problema en el oído debido a un cambio de presión, y nos detalla que los síntomas más comunes son la sensación de taponamiento ótico -de los oídos-, que mejora al tragar o bostezar, o la presión en los oídos. Pero, además, también se pueden percibir ruidos continuos o intermitentes en forma de silbidos, zumbidos, etc. e incluso la sensación de tener líquido en el interior del oído 

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mujer con molestias en el oído© Getty Images

Personas con más riesgo de padecer este problema

Una de las dudas que nos surge es si hay personas con un mayor riesgo de sentir estas molestias, más propensas a padecer un barotrauma. “Cualquier problema que genere un mayor bloqueo en la trompa de Eustaquio puede conllevar un mayor riesgo de padecer un barotrauma. Puede pasar con una trompa Eustaquio pequeña y horizontalizada -que sucede más en bebés y niños pequeños-, así como con el catarro común, la sinusitis, la rinitis o la otitis media, por ejemplo”, argumenta.

En relación con esto, la recomendación de la experta es que, en la medida de lo posible, "se evite volar en caso de resfriados intensos, congestión nasal, rinosinusitis, otitis o cirugía nasal o auditiva recientes". 

Mi recomendación es que se evite volar en caso de resfriados intensos, congestión nasal, rinosinusitis, otitis o cirugía nasal o auditiva recientes

Doctora Jennifer Cueva

¿Se pueden prevenir?

Teniendo en cuenta todo lo anterior, sin duda hay que tratar de adoptar medidas para tratar de prevenir este problema relacionado con nuestra salud auditiva. ¿Qué medidas debemos tomar para prevenir esa sensación? La doctora nos detalla varias estrategias que pueden sernos de utilidad para evitar los barotraumas:

  • Se recomienda bostezar y tragar durante los ascensos y descensos, ya que de esta manera se activan los músculos que abren las trompas de Eustaquio.
  • La persona que los sufra, también ayudarse con la maniobra de Valsalva, que consiste en soplar con la nariz y la boca cerrada.  Se trata de forzar la entrada de aire en el oído cerrando las ventanas nasales con los dedos y, manteniendo la boca cerrada, hacer como si se sonase. 
  • Masticar chicle o chupar caramelos pueden igualmente ser medidas preventivas eficaces.
  • Por otro lado, se puede utilizar un aerosol nasal vasoconstrictor de venta libre para despejar la nariz media hora antes del despegue, durante el vuelo y antes del descenso. Pero hay que tener mucho cuidado con estos aerosoles, ya que se desaconseja de manera tajante su uso prolongado.
  • De la misma manera, los comprimidos descongestivos orales pueden ser un aliado en momentos puntuales o en personas con antecedente de barotrauma; teniendo en cuenta también que están contraindicados en algunas enfermedades, como el glaucoma o las cardiopatías y en embarazadas. Para evitar problemas, es importante leer el prospecto de los medicamentos, en los que nos señalarán sus contraindicaciones.
  • Los tapones filtrados para oídos, por su parte, pueden ayudar a equilibrar lentamente la presión del tímpano durante el despegue y el aterrizaje. 

“En casos de riesgo de sufrir barotrauma grave con necesidad de vuelo o de uso, por ejemplo, de una cámara hiperbárica, se puede incluso indicar una pequeña intervención para colocar unos tubos de drenaje transtimpánicos para igualar las presiones entre oído externo y oído medio”, nos cuenta. 

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Posibles complicaciones

Lo más habitual es que la sensación causada por el barotrauma suela desaparecer espontáneamente, pero que, en ocasiones, puede prolongarse durante días, en cuyo caso es necesario acudir al especialista. Todo ello para tratar de evitar las posibles complicaciones que pueden surgir debido a estos cambios de presión. “Lo más habitual es que los barotraumas sean de poca gravedad, con sensación de taponamiento, presión, acúfeno, dolor de oído o sordera transitorias. Ocasionalmente pueden producirse barotraumas de oído medio de mayor gravedad, que pueden incluir desde hemorragia de oído medio a perforación timpánica, vértigo intenso o parálisis facial. En casos de barotraumas muy severos, puede dañarse el oído interno o los senos paranasales”, concluye la doctora Jennifer Cueva. 

niña tapándose los oídos en un avión© Getty Images

¿Y en el caso de los niños?

Lo cierto es que el barotrauma se acentúa en los menores. “Es muy frecuente que los niños padezcan este tipo de dolencias porque su trompa de Eustaquio, el conducto que une el oído medio con la región rinofaringe, es más corta y horizontal, lo que dificulta el drenaje hacia el exterior, tendiendo a la acumulación interna de moco que puede dar lugar a infecciones”, nos detalla por su parte la doctora Reyes Márquez, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. No es de extrañar que también sean más sensibles en los aviones. “De hecho, los pequeños lloran en el momento del aterrizaje de manera natural para forzar la entrada de aire en el oído”, constata el doctor Barajas del Rosal, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital USP San Camilo de Madrid, . “La utilización de un biberón o chupete durante el despegue y el aterrizaje pueden ayudar a destapar sus oídos. Es mejor que el bebé no se duerma mientras que el avión está ascendiendo o descendiendo”, comenta el doctor, que concluye recomendando que si el pequeño tiene una infección de oído no es recomendable volar.