¿Eres una persona amable? Responde a estas preguntas para averiguarlo

La amabilidad es una cualidad humana muy importante que puede transformar nuestras interacciones diarias y enriquecer nuestras vidas de muchas formas. Ser amable implica tratar a los demás con respeto, consideración, empatía y compasión, creando un ambiente positivo y armonioso en nuestras relaciones personales, laborales y sociales. Según Alba Ferreté, coach certificada y experta en mindfulness e inteligencia emocional, la amabilidad tiene muchos beneficios, de hecho, como comenta, “puede reducir el estrés, ayudar a la regulación emocional y favorecer el bienestar psicológico”.

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Beneficios de ser amable

Al elegir la amabilidad, fomentamos un entorno donde las personas se sienten valoradas y comprendidas, fortaleciendo los lazos y generando una sensación de pertenencia. Este rasgo no solo beneficia a los demás, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra propia salud mental y bienestar emocional que se explica a nivel fisiológico. Así nos lo indica la experta en psicología que señala que "actuar con amabilidad puede liberar hormonas como la oxitocina y la dopamina, que están asociadas con sensaciones de felicidad y satisfacción."

La amabilidad, continúa la especialista, es la capacidad de ser empático, compasivo y respetuoso con los demás, teniendo en cuenta sus emociones y bienestar. Se vincula con el altruismo y la cordialidad, y está relacionada con una buena interacción social y resolución de conflictos. 

Según el modelo de los cinco grandes rasgos de la personalidad, las características de la amabilidad incluyen confianza, sinceridad, altruismo, actitud conciliadora, modestia y empatía. Eso sí, recuerda Ferreté, "es importante diferenciar entre ser amables de corazón o por miedo al rechazo, asegurándonos de que nuestras acciones nacen de un lugar de autenticidad y no de inseguridad". ¿Cómo saberlo? Este test de personalidad te ayudará a saber si eres una persona genuinamente amable. 

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Claves para ser amable 

Aunque parezca mentira, la amabilidad no se empieza a practicar con los demás, sino que debes empezar a ser amable contigo. Estas son algunas de las claves para ser más amable. 

1. Sé amable contigo misma. La verdadera amabilidad comienza con el autocuidado y el respeto hacia uno mismo. Trátate con compasión y aceptación. Aprende a valorarte y cuidarte, ya que esto te permitirá extender esa amabilidad de manera natural hacia los demás.
2. Sé paciente. Reconoce que todos enfrentan dificultades y mantén la calma en situaciones difíciles. La paciencia te ayudará a responder de manera más reflexiva y menos impulsiva, favoreciendo interacciones más armoniosas.
3. Desarrolla la empatía. Trata de comprender las emociones y perspectivas de los demás, poniéndote en su lugar. La empatía te permite conectar genuinamente con las personas, entendiendo sus experiencias y respondiendo de manera más compasiva.
4. Practica la escucha activa. Presta atención genuina a los demás y muestra interés en lo que dicen. La escucha activa demuestra que valoras sus pensamientos y sentimientos, fortaleciendo las relaciones y fomentando una comunicación efectiva.
5. No juzgues. Practica la tolerancia y la comprensión hacia las diferencias. Las personas tienen diferentes experiencias y circunstancias; evitar juzgarlas te permitirá ser más abierto y amable, promoviendo un ambiente inclusivo y respetuoso.
6. Sé agradecida. Agradece las cosas positivas en tu vida y muestra aprecio hacia los demás. La gratitud te ayuda a enfocarte en lo bueno, mejorando tu perspectiva y relaciones. Expresar aprecio fortalece los lazos y crea un ciclo de positividad.
7. No esperes a que otros te traten bien para ser amable. Inicia actos de bondad sin esperar nada a cambio. Pequeñas acciones, como sonreír, ofrecer ayuda o dar un cumplido, pueden tener un gran impacto y fomentar una cultura de amabilidad en tu entorno.