Conseguir tomar las decisiones correctas ante los dilemas del día a día. Sin duda, un objetivo que estará en la mente de muchas personas. No es tarea fácil, y para conseguirlo, es importante aprender a diferenciar lo que se ha popularizado en el lenguaje popular como red flags y green flags. Básicamente, se trata de aprender a identificar y diferenciar los comportamientos buenos y saludables de los tóxicos y negativos. Y así lo plasma el doctor Ali Fenwick, experto en comportamiento humano, en su nuevo libro Red flags, green flags, publicado por Espasa. Hemos tenido la ocasión de hablar con el autor, quien nos ha dado algunas claves sobre estas señales de alarma ante las que hay que estar bien atento.
¿Por qué piensa que nos puede resultar tan complicado identificar las señales que nos alertan de que estamos ante un posible problema, lo que se ha popularizado como 'red flags'?
Intuitivamente y basándonos en la experiencia (y en el conocimiento general), podemos evaluar de forma general lo que no es bueno para nosotros. El cerebro está hecho para la supervivencia, no para el éxito, así que su programación consiste en mantenernos alejados del peligro y a salvo. Entonces, ¿por qué a veces ignoramos las red flags o señales de alarma? Puede haber varias razones. A veces no confiamos en nuestro propio juicio. Puede que no nos sintamos bien o que tengamos problemas de autoestima y no confiemos en nuestra intuición o en nuestro buen juicio sobre las personas o las situaciones. Otra razón para ignorar las banderas rojas en la gente es porque algunas personas tienen una mentalidad de ‘arreglador’ que quiere cambiar o arreglar su pareja o miembro de la familia. Es difícil cambiar el comportamiento y mucho más arreglar a las personas. Esta puede ser una de las razones por las que se ignoran las banderas rojas. Otra razón por la que la gente ignora las banderas rojas es porque pueden haber sido criados sintiéndose familiarizados estando cerca de banderas rojas que no parecen demasiado peligrosas. Esta es una razón común por la que las personas eligen parejas poco saludables/tóxicas, les recuerda al pasado/padres/ex. Y otra razón por la que algunas personas ignoran las banderas rojas es porque creen que las banderas rojas son excitantes.
¿Podemos encontrar 'red flags' y 'green flags' en múltiples ámbitos de nuestra vida, pero son especialmente comunes en el ámbito de la pareja, no es así?
Sí, el concepto de bandera roja y bandera verde surgió en el mundo de las citas. La gente está cada vez más descontenta con el mundo de las citas y los comportamientos en las citas de hoy en día, por lo que ser capaz de identificar las banderas rojas y verdes desde el principio puede ahorrarte muchos problemas en el futuro. Desde entonces, el concepto de bandera roja y bandera verde se ha extendido a otros ámbitos de la vida, como el trabajo, los amigos y la familia, e incluso a áreas empresariales como las finanzas.
¿Qué nos cuesta más identificar en su opinión, las 'red flags' o las 'green flags'?
Es una pregunta difícil de responder. Las banderas rojas y verdes son subjetivas, por lo que una persona puede creer que ciertos comportamientos son una bandera verde mientras que otros los ven como una bandera roja (también podría estar relacionado culturalmente, como que tu novio/novia llame a su madre todos los días durante 10 minutos; yo llamo a esto una bandera beige, algo intermedio pero nada de lo que preocuparse).
En el libro hablo de las banderas rojas y verdes en términos de comportamientos saludables y no saludables (en general) universalmente aceptados.
Creo que las banderas verdes son más difíciles de detectar. Nuestro cerebro está hecho para la supervivencia, lo que significa que nos centramos más en los riesgos y los aspectos negativos como forma de mantenernos vivos (algunas personas más que otras). Sin embargo, cuando las cosas nos parecen seguras o buenas, no les prestamos mucha atención. En el libro trato este tema y hago que la gente sea consciente de que hay que centrarse en los comportamientos de bandera verde, sobre todo si quieres que los demás continúen con esos comportamientos hacia ti. Los comportamientos positivos necesitan un refuerzo positivo y ser alimentados. A menudo los descuidamos y, en ocasiones, las banderas verdes se convierten en banderas rojas debido a la negligencia o a que no se aprecian.
¿Podemos llegar a obsesionarnos buscando posibles 'red flags' cuando conocemos a alguien?
Podemos obsesionarnos con cualquier cosa en la vida, lo que incluye las banderas rojas y verdes. El problema de las banderas rojas y verdes es que ayudan a tomar decisiones rápidas en el momento. Especialmente en el mundo actual, la gente es valorada por tomar decisiones rápidas: "Vaya, qué espabilado eres", te dirá la gente por ser capaz de tomar decisiones rápidas en el acelerado mundo actual.
Pero el problema de las decisiones rápidas es que no siempre dan las mejores respuestas. Tomar decisiones rápidas puede hacernos tropezar por todo tipo de razones, como prejuicios y deficiencias cognitivas. Las decisiones rápidas pueden hacerte sentir que lo sabes todo (lo cual es una ilusión). Para mejorar tu forma de pensar, tienes que ralentizar tu pensamiento y volverte reflexivo/introspectivo para poder entender por qué reaccionas a las cosas de la forma en que lo haces y reflexionar más sobre por qué alguien dijo o hizo algo. Esto requiere esfuerzo. Así que sí, la gente puede obsesionarse con las banderas rojas y las banderas verdes, pero por eso en el libro proporciono respuestas rápidas a los comportamientos saludables y no saludables para tomar mejores decisiones rápidamente cuando sea necesario, pero también proporciono un proceso sobre cómo mejorar tu propio pensamiento y herramientas y conocimientos psicológicos para lograrlo.
¿Cuáles son los principales problemas que nos puede conllevar el hecho de no saber identificar esas banderas o líneas rojas?
Pueden surgir muchos problemas por no responder eficazmente a las banderas rojas, especialmente en un entorno interpersonal. Puedes tomar malas decisiones en tu vida amorosa y en tus relaciones, o en el trabajo, lo que podría costarte su carrera. Las consecuencias son muy variadas, desde perder amistades y relaciones hasta perder oportunidades de promoción o económicas. Otras consecuencias pueden ser que te pierdas a ti mismo, la autoestima o la confianza. Pero no hay que desesperar, todos cometemos errores. Lo más importante es que aprendamos de nuestros errores para tomar mejores decisiones en el futuro. Es importante ser consciente de cómo se afrontan los errores, ya que esto puede influir en la forma de comportarse y relacionarse con los demás. Cometer errores forma parte de la vida, estamos en este mundo para aprender y contribuir. Espero que las banderas rojas y verdes ayuden a la gente a mejorar su toma de decisiones.
¿Identificar esas 'red flags' puede ayudarnos a establecer relaciones más saludables con las personas de nuestro entorno?
¡Por supuesto! Identificar las banderas rojas y verdes en los demás (y en nosotros mismos) puede darnos las herramientas, el conocimiento y la confianza para abordar nuestras relaciones con los demás de forma más asertiva y positiva.
¿Es una buena opción, en su opinión, alejarse, poner tierra de por medio cuando las situaciones se ponen difíciles?
Esta es una pregunta delicada. Cuando atravesamos momentos difíciles, en algunas ocasiones tiene más sentido retirarnos para centrarnos en nosotros mismos durante un tiempo y sanar. Mientras que en otras situaciones es más importante estar cerca de los demás. Las personas también son muy diferentes en ese sentido. Cuando es mejor estar rodeado de otros, algunas personas se aíslan. Cuando es mejor estar solo por un tiempo para sanar o reflexionar, algunas personas solo se rodean de otros. Pase lo que pase, recuerda siempre que no debes estar demasiado tiempo solo, de lo contrario te resultará difícil conectar con los demás (emocional o sentimentalmente). Somos sociales por naturaleza, así que necesitamos a los demás para sentirnos bien y sanos (siempre que nuestro entorno sea sano para nosotros). Tú decides cuándo te conviene socializar y estar con los demás, pero no te quedes demasiado tiempo solo. El mundo actual facilita mucho la vida individual, pero recuerda que las habilidades sociales son como un músculo: si no lo entrenas, se debilita.
¿Deberíamos aprender a gestionar mejor la toma de decisiones para no caer demasiadas veces en el drama?
Sí, eso creo. Nacimos con un cerebro, así que usémoslo como es debido. La sabiduría viene de la reflexión y de ser más conscientes de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Tomar decisiones es difícil. Una gran parte de nuestro comportamiento y pensamiento es pensamiento por defecto o comportamiento habitual. El cerebro es en realidad muy perezoso y le gusta recurrir al proceso existente que conoce para mantenerte vivo. Cada vez que quieres aprender algo nuevo o necesitas pensar las cosas, requiere que uses una energía mental significativa que no es fácil de conseguir. Si te das cuenta de que cometes errores o de que tienes un mal comportamiento habitual, aprende a ser consciente de ello y a abordarlo, lo cual es difícil porque ahora tienes que desaprender algo que haces sin esfuerzo y a menudo sin pensar. Mejorar el pensamiento es muy importante y el mundo moderno, con todas sus distracciones, dificulta el pensamiento crítico .... Por no hablar de que hoy en día la inteligencia artificial escribe por nosotros y una forma de tener un pensamiento más crítico es a través de la escritura.
Habla incluso de una situación compleja: ser capaz de reconocer cuándo tú mismo eres 'red flag'. ¿Cómo podemos detectarlo y poner solución?
Al igual que en el caso anterior, no siempre somos conscientes de nuestro comportamiento. Es como tener mal aliento: los demás saben que lo tienes, pero tú no. Así que ser consciente de tus banderas rojas es un paso clave para encontrar formas de mejorar tu forma de pensar, comportarte y responder al mundo. Especialmente cuando los comportamientos están muy arraigados en ti desde la infancia. Por eso es tan difícil que las personas con problemas de personalidad y comportamiento cambien. Se necesita mucho esfuerzo para lograrlo, pero no es imposible. ¡Esfuerzo consciente! (recuerda eso que al cerebro no le gusta hacer).
¿A quién va especialmente dirigido el libro?
Este libro está especialmente orientado a personas que quieran:
- Mejorarse a sí mismas (autodesarrollo / autoayuda).
- Quieran mejorar sus relaciones con los demás: con amigos, familia, con parejas y colegas.
- Personas interesadas en aprender más sobre psicología y utilizar la psicología para explicar el mundo moderno y las tendencias de comportamiento.
- Personas interesadas en mejorar su alfabetización emocional