La esofagitis eosinofílica es un desorden que se caracteriza por una inflamación del esófago (el tubo que conecta la boca con el estómago), tiene una evolución crónica y produce unos síntomas que se manifiestan de forma episódica o continúa dependiendo de la intensidad y el tipo de respuesta inmunológica de cada persona. Así nos lo detalla la doctora Paola Lastra, especialista en aparato digestivo del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria y Vithas Internacional.
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¿Cuáles son sus síntomas?
La doctora nos explica que los síntomas son muy variados entre cada individuo, y lo más frecuente es la dificultad para el paso de los alimentos en cualquier parte del esófago, en especial alimentos secos. “En algunos pasos en tan intenso que puede producirse episodios de impactación, cuando se queda atascado por completo el alimento en el esófago y el paciente no puede tragar. Pero también se puede manifestar como sensación de acidez o dolor”, añade.
¿Cuáles son las causas que pueden provocar esta dolencia?
De momento, tal y como explica la doctora, no existe una causa que desencadene este problema. “Sabemos que hay una cierta predisposición genética y hay algunos factores de riesgo que pueden despertar una respuesta inmunológica que activa los eosinófilos y desencadena la inflamación y la permeabilidad de la mucosa esofágica, responsable de los síntomas de los pacientes. Es decir, es algo multifactorial, entre los potenciales factores de riesgo son el reflujo gastroesofágico, alérgenos provenientes del ambiente, dieta, etc”, indica.
¿Qué complicaciones puede llegar a causar?
Una de las dudas que nos surge es si puede haber complicaciones y de qué tipo. “En caso de que no se trate o exista una mala respuesta al tratamiento puede evolucionar a lo que denominamos una fibrosis esofágica con estrecheces en el esófago, que dificultan o imposibilitan la ingesta, ocasionando un detrimento importante en la calidad de vida y el estado nutricional de estos pacientes”, detalla la especialista de Vithas.
¿Cómo se llega al diagnóstico de este problema de salud?
El diagnóstico se realiza mediante una gastroscopia con la toma de biopsias de diferentes partes del esófago y estómago, y en estas muestras se cuenta el número de eosinófilos. “Cuando estos se encuentran elevados y el paciente presenta un cuadro clínico compatible, podemos diagnosticar este problema. El diagnóstico de las estrecheces es más complejo porque no siempre lo detectamos en la gastroscopia, en la actualidad hay dispositivos para medirla, pero todavía faltan estudios para validarlos”, apunta la especialista.
¿Existe un tratamiento eficaz para abordar esta dolencia?
La doctora Lastra explica que el tratamiento se realiza de forma escalada en función del cuadro clínico, las características en la endoscopia y las biopsias. “De forma inicial se emplea los inhibidores de la bomba de protones. En otros casos debemos emplear corticoides muy útiles en el tratamiento de las estrecheces en combinación con la dilatación endoscópica. Existen tratamientos con dietas de exclusión, son algo más complejos de aplicar y mantener; en este sentido se puede realizar un abordaje escalonado excluyendo progresivamente dos, cuatro o seis alimentos. Por último, está el tratamiento con dietas elementales que se reserva para casos seleccionados”, concluye.