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Mujer usando su móvil en la calle© Getty Images

Test de personalidad

¿Quieres saber tu nivel de adicción al móvil? Responde a estas preguntas

Puede que no seas consciente de que sufres nomofobia, un miedo irracional a no tener el móvil o, peor, internet. 


2 de julio de 2024 - 16:50 CEST

¿Te parece que no pasas tantas horas pegada al móvil? ¿Ha llegado a ser normal para ti consultar si tienes mensajes mientras comes? Si te has dejado tu smartphone en casa, ¿has vuelto a buscarlo aunque eso signifique llegar tarde al trabajo? Puede que nunca te hayas planteado estas cuestiones o, quizá, no le hayas dado importancia al hecho de estar tanto tiempo con la mirada en la pantalla. Pero lo cierto es que los expertos advierten de que la adicción al móvil aumenta y, sobre todo, lo hace durante el verano. Si quieres saber si tu uso está rayando la obsesión, responde a estas preguntas. 

Verano, el mejor momento para detectar la nomofobia

El uso del teléfono móvil se ha generalizado a tal punto que se ha convertido en una extensión de nosotros mismos. Este fenómeno no discrimina edad; tanto jóvenes como adultos se ven afectados. El teléfono móvil no es solo una herramienta de comunicación, sino también una fuente constante de entretenimiento, información y conexión social. Esta omnipresencia ha llevado a que muchas personas desarrollen una dependencia extrema hacia sus dispositivos.

La adicción al móvil también recibe el nombre de nomofobia que viene del inglés no-movil-phone-phobia. Se define como el miedo irracional a no tener un teléfono móvil, o, en otras palabras, a no tener conexión a internet y no poder acceder a las redes sociales. La nomofobia puede pasar desapercibida durante los meses de rutina laboral y escolar. Sin embargo, durante las vacaciones y los desplazamientos a otras ciudades y países, esta fobia se manifiesta de manera más evidente. 

Síntomas de nomofobia

Como nos explica la psicóloga Pilar Conde, directora de Clínicas Origen, las señales de que puedes estar sufriendo este tipo de fobia no se limitan solo a una sensación de incomodidad, sino que puedes manifestar síntomas físicos y emocionales significativos. Entre los más comunes se encuentran:

  • Ansiedad: una sensación constante de nerviosismo o preocupación al no tener acceso a su teléfono.
  • Irritabilidad: frustración al no encontrar una conexión a internet o cuando la conexión es limitada.
  • Inseguridad y miedo: sensación de vulnerabilidad al no poder acceder a información o comunicarse instantáneamente.
  • Búsqueda activa de WiFi: necesidad constante de encontrar una conexión en cualquier lugar.
  • Problemas de concentración: dificultad para mantener la atención en otras actividades.
  • Problemas de sueño: insomnio o sueño interrumpido debido a la preocupación por no tener el móvil.


¿Cuáles son las causas de esta adicción? 

Son múltiples y puede variar de un individuo a otro. No obstante, en general, los factores que pueden llevar a que una persona la desarrolle son las siguientes, según nos detalla la psicóloga: 

Tenerlo todo bajo control: necesidad de estar siempre conectados con amigos, familiares y colegas.

Dependencia emocional: el móvil se ha convertido en una fuente constante de validación emocional a través de redes sociales y mensajes.

Necesidad de saberlo todo: el acceso inmediato a noticias e información se ha convertido en una necesidad.

Trabajo remoto: el requerimiento de estar disponible para el trabajo en cualquier momento y lugar también puede contribuir a sufrir esta adicción.

Mujer con el móvil en la playa© Getty Images
Mujer con el móvil en la playa

¿Qué podemos hacer para combatir la nomofobia? 

Existen algunas estrategias que podemos poner en marcha para evitar esta fobia. Sin embargo, si no nos es posible desconectar, sería conveniente consultar con un psicólogo para que esta adicción no interfiera en nuestos quehaceres y obligaciones o, incluso, en nuestra necesidad de descanso durante las vacaciones. 

  • Establecer límites de uso: fijar horarios específicos para el uso del móvil y evitar su uso en algunos momentos en los que su uso nos puede perjudicar, como antes de dormir.
  • Desconectar periódicamente: practicar la desconexión digital durante fines de semana o vacaciones para reducir la dependencia.
  • Actividad física y hobbies: practica actividades que no requieran el uso del móvil, aunque sea, durante unas horas al día.
  • Mindfulness y meditación: estas técnicas te pueden ayudar a calmar tu mente y poco a poco a reducir la ansiedad.
  • Pide ayuda: en casos severos, busca la ayuda de un profesional de la salud mental para que pueda ayudarte a reconducir esta fobia. 

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.