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Mujer en la consulta de un dermatologo

Enfermedades

Cirugía de Mohs: la técnica definitiva para el cáncer de piel

Se trata de una técnica avanzada que ofrece más del 95% de curación en carcinomas de piel, eliminando el tumor sin dañar el tejido sano circundante


2 de julio de 2024 - 13:50 CEST

La radiación ultravioleta es un factor determinante en el envejecimiento cutáneo y en el incremento de la producción de melanina, una sustancia clave en la pigmentación de la piel. Este proceso es una respuesta natural del cuerpo para defenderse del daño solar, pero tiene consecuencias visibles, especialmente en los meses de verano cuando la exposición al sol aumenta significativamente. En ocasiones, este tipo de daño solar puede acabar produciendo lesiones malignas que deben ser tratadas con cirugía. En este sentido, hay técnicas definitivas y menos invasivas, como la cirugía de Mohs. Nos lo explican los dermatólogos Teresa Ojeda y Tomás Toledo, del Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla. Pero antes, hacemos un repaso de los efectos del sol en la piel para poder prevenir este tipo de enfermedades. 

El efecto de la radiación ultravioleta en la piel

La radiación ultravioleta (UV) del sol está compuesta por rayos UVA, UVB y UVC. Los rayos UVA penetran profundamente en la piel y son los principales responsables del envejecimiento prematuro, mientras que los rayos UVB causan quemaduras solares y son un factor crucial en el desarrollo del cáncer de piel. La melanina es la defensa natural de la piel contra estos rayos, ya que absorbe y dispersa la radiación UV, pero su producción aumentada puede llevar a hiperpigmentación y manchas solares.

Cómo la melanina protege la piel

La melanina actúa como un protector solar natural al absorber la radiación UV y neutralizar los radicales libres generados por la exposición solar. Sin embargo, cuando la piel recibe demasiada radiación UV, la producción de melanina se vuelve excesiva, resultando en manchas oscuras y un tono desigual de la piel. Este proceso es más evidente en verano debido a la mayor cantidad de tiempo que pasamos al aire libre, usando ropa que deja más piel expuesta.

Tipos de manchas solares y su diagnóstico

Las manchas solares pueden manifestarse de diversas formas, siendo las más comunes los léntigos solares y el melasma. Ambas condiciones son benignas pero pueden ser estéticamente molestas y difíciles de tratar sin intervención profesional.

Léntigos solares. También conocidos como manchas de la edad, son áreas planas y marrones que aparecen en las zonas de la piel más expuestas al sol. Suelen aumentar con la edad y son un claro indicador de daño solar acumulado.

Melasma. Es una condición de hiperpigmentación más común en mujeres y está fuertemente influenciada por factores hormonales. Se presenta principalmente en el rostro, afectando la frente, mejillas, labio superior y el puente de la nariz. Estas manchas son más difíciles de eliminar y requieren tratamientos específicos como cremas despigmentantes y terapias con láser.

Lesiones malignas y su tratamiento con cirugía de Mohs

Ante la aparición de nuevas manchas en la piel, es esencial consultar a un dermatólogo para un diagnóstico preciso y temprano. Y es que existen lesiones que pueden poner en grave riesgo la salud de los pacientes. En este sentido, la cirugía de Mohs se ha erigido como un tratamiento que permite extirpar la lesión por completo. De hecho, la cirugía de Mohs se trata de una técnica avanzada que ofrece más del 95% de curación en carcinomas de piel, eliminando el tumor sin dañar el tejido sano circundante. Esta técnica se realiza bajo anestesia local y permite un control minucioso de los bordes y el fondo del tumor mediante análisis microscópico. En concreto, los dermatólogos Teresa Ojeda y Tomás Toledo, del Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla explican que se trata de un procedimiento quirúrgico usado para tratar el cáncer de piel. En esta cirugía, se extirpan segmentos individuales de tejido canceroso, el patólogo los examina uno por uno con el microscopio hasta que se comprueba que el tumor ha sido extirpado por completo, “quedando lo que llamamos los ‘bordes libres’”.

De esta forma, “el paciente sale del quirófano con la certeza de que el tumor se ha resecado por completo, preservando la mayor cantidad de piel sana posible, algo especialmente importante sobre todo en zonas con repercusión estética tales como la región facial, auricular o genital”, incide la doctora Teresa Ojeda.

Y es que, como resalta el doctor Tomás Toledo, “los dermatólogos que estamos especialmente entrenados en la cirugía de Mohs también nos encargamos del procedimiento reconstructor, lo que redunda en una altísima tasa de satisfacción y confianza por parte de los pacientes, que son valorados en consulta, intervenidos y controlados posteriormente por el mismo especialista, garantizando una respuesta total”.

La cirugía micrográfica de Mohs está indicada fundamentalmente para el carcinoma basocelular --el tumor maligno más frecuente-- y carcinoma escamoso. No obstante, el especialista apunta que también ha realizado en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa este tipo de intervención en el caso de carcinomas escamosos recidivantes, así como extirpaciones completas de sarcomas cutáneos --sarcomas pleomórficos y dermatofibrosarcomas protuberans--. En estos tumores se realiza una modificación concreta de la técnica, conocida como Slow-Mohs. También es especialmente útil en un tipo particular de melanoma, el léntigo maligno o léntigo maligno melanoma, que tiende a aparecer en la cara.

Prevención del cáncer de piel

A pesar de los avances, añade el doctor Ruggero Moro, responsable de la Unidad de Dermatología y Estética del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel, la prevención sigue siendo la mejor estrategia. Proteger la piel del sol con protector solar de amplio espectro, usar ropa adecuada y evitar la exposición solar durante las horas pico son medidas esenciales. Según el doctor Moro, las células de la piel tienen mecanismos reparadores para los daños causados por la radiación solar, pero estos mecanismos son limitados. "La exposición solar prolongada y repetida puede llevar a alteraciones carcinogénicas y envejecimiento prematuro de la piel", concluye Moro.