Los mosquitos son, sin duda, uno de los compañeros menos bienvenidos de los meses de verano. Hay zonas en las que toca convivir con ellos y, sin duda, evitar las picaduras se convierte en una misión complicada. Los mosquitos pueden perturbar el descanso de muchos o sorprender a otros junto a ríos y pantanos, en el campo o al caer la noche.
Pero hay remedios caseros, que se transmiten de generación en generación, que pueden sernos de utilidad para tratar de evitar las picaduras o de, al menos mitigar sus efectos. Uno de ellos lo tienes, seguro, bien cerca: en tu cocina. Hablamos del aceite de oliva.
Usar el aceite de oliva como base
“El aceite de oliva virgen extra puede ser nuestro aliado si sabemos cómo utilizarlo en verano. No solo nos permitirá hidratar los labios durante la noche (de manera mucho más nutritiva y eficaz que las vaselinas, labiales o barras hidratantes), sino que también nos puede servir para reducir el picor de una picadura o para prevenirla recurriendo incluso a un truco de nuestros ancestros. Se trata de utilizar un aceite de oliva virgen extra como base y añadir unas gotas de limón o agua a la menta que también pueden sustituirse por aceites esenciales de estos dos ingredientes. Hablan, aquellos que lo han probado, de que su eficacia tiene una duración de dos horas”, señalan Mónica y Carolina Nieto, farmacéutica la primera y fundadoras de la firma de aceites de oliva ecológicos Alevoo.
Confirma también esta utilidad la farmacéutica Meritxell Martí, que nos detalla que el aceite de oliva sí que puede ser un buen aliado para combatir las picaduras de los mosquitos durante el verano. “Hemos de tener en cuenta que los mosquitos dejan de picar o se ahuyentan principalmente por el olor, los mosquitos tienen el sentido del olfato muy desarrollado. Lo cierto es que aunque el aceite de oliva no tiene uno de los olores más intensos por los que los mosquitos se van a alejar, sí es muy rico en ácidos grasos esenciales, como son el ácido oleico, linoleico y linolenico, además de alfa tocoferol o vitamina E. Estos ácidos grasos aportan elasticidad y nutrición a la piel, lo que ayudará a crear y mantener la barrera protectora de la piel”, nos detalla y añade que por este motivo puede ser un buen vehículo para los olores que podamos añadir a una loción, como el limón o la citronela, ya que será una formula lo suficiente densa para mantener el olor de las esencias o productos naturales y de mantenerse en la piel el tiempo necesario sin evaporarse. “Para ello lo ideal es añadir hojas secas o frescas de citronela en un bote hermético con aceite de oliva y dejar infusionar durante al menos 2 semanas”, nos explica.
Aliviar los efectos de las picaduras
Además, tal y como nos confirma Meritxell Martí, el aceite de oliva puede ayudar a aliviar los efectos de las picaduras, tan habituales en verano, debido a que es muy hidratante y calmante de la piel. “También tiene un importante efecto antiinflamatorio, aunque si lo que queremos es calmar el picor o inflamación la podemos usar a modo de masaje o aplicado por medio de compresas. Si añadimos un aceite esencial en la mezcla con el aceite de oliva como la lavanda o el aceite del árbol de té va a ser a la vez calmante y aumenta el efecto antiinflamatorio”, nos cuenta.
Otros remedios caseros frente a las picaduras
Al margen del uso de aceite de oliva, le preguntamos a la experta de Farmacia Meritxell qué otros remedios caseros podemos utilizar frente a las picaduras. “Como los mosquitos se ahuyentan gracias a los olores más intensos, hay algunos que son especialmente desagradable para los mosquitos. Estos los podemos usar a modo de esencias mezclados con aceites como el de oliva o también se puede usar la planta entera. Los aromas que más les desagradan son la lavanda, el romero, la albahaca, la menta, la citronela, el tomillo, el eucalipto y el hinojo”, nos cuenta. Además, otros olores diferentes muy desagradables a los mosquitos es el vinagre -tanto el vinagre blanco como el vinagre de manzana-, la cebolla y el limón.
“Además de usarlos en aceites, aplicándolos directamente en la piel, también se pueden usar las velas o pulseras impregnadas”, nos cuenta. Y para aliviar las picaduras, la experta recomienda también el uso de cremas con caléndula, hidrocortisona o el amoniaco, además de un consejo básico: evitar rascarse, ya que este gesto puede provocar la infección de la picadura.
Otros remedios caseros con aceite de oliva
Al margen de su uso para las picaduras, este molesto daño colateral en verano, nos hemos preguntado también qué otras propiedades tiene el aceite de oliva para que podamos sacarle partido en forma de remedio casero. “El aceite de oliva se puede usar para muchos otros remedios caseros. De hecho, un aceite con la densidad que tiene, rico en ácidos grasos y otras vitaminas como la E, lo hacen muy útil, tanto en la piel como en forma de nutricosmético”, nos cuenta Meritxell Martí. Y nos detalla algunos usos:
- De forma externa, va a ayudar a proteger la barrera cutánea de la piel, la función principal.
- Es muy rico en antioxidantes como los polifenoles.
- Puede ayudar a mejorar la digestión y mejorar la absorción de nutrientes.
- A nivel control de peso puede ayudar también, ya que va a ser saciante. Y también va a ayudar a regular el azúcar sanguíneo.
- En remedios caseros puede ser muy útil, por ejemplo como base de mascarillas hidratantes, tanto faciales como capilares.
- Puede ser ideal como desmaquillante, como primer paso.
- Para uñas y cutículas secas, puede ser más útil que otros aceites menos densos.
- Como labial, puede sernos útil añadiendo cera de abejas y alguna esencia.