De entrada, cuando alguien nos dice que va a recibir una sesión de hipnosis, nos viene a la cabeza a alguien perdiendo la consciencia y siendo 'dominado' por el terapeuta. Sin embargo, esta forma de hacer terapia no se corresponde con lo que tantas veces hemos visto en el cine o en un espectáculo. Menos aún un tipo de hipnosis, la ericksoniana, desarrollada por Milton H. Erickson, en la que el paciente no pierde, ni siquiera, la consciencia. Este método puede ayudar a las personas que sufren a superar sus traumas, a reducir su ansiedad o a tratar problemas como a hablar en público o fobias. Daniela Constantin es psicóloga e hipnoterapeuta especializada en hipnosis ericksoniana nos explica en qué consiste este tipo de hipnosis, cómo se aplica y para qué personas es aconsejable. Además, nos alerta de los casos en los que no se debe realizar este método por sus posibles contraindicaciones.
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¿En qué consiste la hipnosis ericksoniana?
La hipnosis ericksoniana es una metodología que se utiliza en la terapia y que tiene como principio la conexión con la mente inconsciente a través un lenguaje simbólico basado en sugestiones, metáforas, anécdotas e historias y la utilización de recursos internos del paciente para promover cambios terapéuticos.
La principal diferencia entre la hipnosis clásica y la hipnosis ericksoniana es que en la hipnosis clásica se utilizan guiones y protocolos aplicables a todas las problemáticas y la hipnosis ericksoniana pone el énfasis en la individualidad de cada persona y se crea a medida del paciente y sus necesidades y observando en cada momento al paciente.
Además de esto, las sugestiones que se usan son permisivas y respetuosas y de esta manera se aumenta la receptividad de la persona.
Los profesionales que hacen terapia con hipnosis ericksoniana reciben muchísima formación para identificar las peculiaridades de cada paciente y adaptan la metodología a las necesidades de este paciente. De esta forma se obtienen resultados más efectivos.
¿Cómo se practica?
La hipnosis ericksoniana se aplica siempre dentro de la terapia y en general se lleva a cabo en 2 pasos: primero se hace una evaluación del problema a tratar y se conoce a la persona: su contexto actual, sus dificultades, pero también sus virtudes y sus pasiones y luego se realiza la hipnosis ericksoniana creando en el momento la hipnosis haciendo uso de todo lo que se ha visto y escuchado en el paciente.
Se puede utilizar en cualquier problemática, siempre y cuando el profesional tenga la preparación clínica necesaria.
Se puede utilizar en pacientes con estrés, ansiedad, con problemas hablar en público, depresión, dependencias, insomnio, trauma, fobias, para un parto natural, dolor agudo y crónico, trastornos digestivos, alergias, etc.
¿Qué siente el paciente?
Partimos de la idea de que cada paciente es diferente y, por lo tanto, suele haber ciertas diferencias en las experiencias. Pero a grandes rasgos se experimenta relajación, enfoque mental, mayor conexión con el cuerpo y las emociones y una gran activación de los recursos internos. Esto se nota o experimenta sobre todo en las personas que vienen con conflicto y dolor emocional y desde la primera sesión se puede ver alivio.
De la misma forma, se puede experimentan mejora en el estado de ánimo y mucha más creatividad.
Lo que no se suele experimentar es pérdida de conciencia, el paciente es consciente en cada momento solo que suele estar más relajado y enfocado en aquello que está tratando.
¿Qué beneficios tiene?
La hipnosis ericksoniana puede mejorar la confianza, las habilidades interpersonales y ayuda a eliminar los bloqueos.
También sirve para reducir o eliminar la ansiedad y para equilibrar los estados anímicos.
Asimismo, se utiliza para mejorar el rendimiento deportivo y para eliminar adicciones, así como para mejorar los problemas digestivos.
¿Existen riesgos o contraindicaciones?
La contraindicación principal sería en trastornos psicóticos y en trastorno disociativo de la personalidad, debido a su alta vulnerabilidad y susceptibilidad a la sugestión.
En trastornos psicóticos, la hipnosis puede exacerbar la confusión y aumentar el riesgo de descompensación, mientras que en el trastorno disociativo, puede intensificar la fragmentación de la identidad. Además, estos pacientes requieren una estabilidad psicológica que la hipnosis podría desestabilizar. El uso de metáforas y lenguaje indirecto en la técnica ericksoniana puede aumentar la percepción distorsionada de la realidad, complicando aún más el tratamiento.
¿Cómo se mide el éxito de una sesión de hipnosis ericksoniana?
Igual que en todas las terapias: se valoran los cambios que se hacen de una sesión a otra, la única diferencia que tiene con otros métodos terapéuticos es que hay veces que se pueden ver cambios desde la primera sesión y son cambios que duran en el tiempo.
Además, la terapia con hipnosis ericksoniana se suele hacer cada 2-3 semanas para que el inconsciente tenga tiempo de asimilar los cambios.