Las infecciones urinarias son un problema común que afecta a muchas personas. Y el verano es la estación en la que se disparan los casos de cistitis, una infección urinaria que afecta especialmente a las mujeres y cuyos síntomas más habituales son las ganas constantes de orinar y el escozor. Lo mejor es prevenirla y tratarla cuando aparecen los primeros síntomas para evitar repeticiones.
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¿Qué causa la cistitis?
Según la doctora Marta Sánchez-Dehesa, Jefe del equipo de Ginecología y Obstetricia del HM IMI Toledo y directora de la Unidad de Reproducción del HM Fertility Center de Toledo: “La cistitis bacteriana se produce cuando las bacterias incorrectas ingresan al cuerpo a través de la uretra. Una vez que ingresan, pueden viajar por la uretra hasta la vejiga e incluso los riñones si no se trata”. “Muy a menudo, la cistitis bacteriana es causada por bacterias malas que ingresan a la uretra desde la piel o alrededor del ano. Limpiarse de la manera incorrecta y tener relaciones sexuales puede aumentar el riesgo de que esto suceda, así que asegúrese de limpiarse desde la parte superior de la vulva hasta la parte inferior y orinar inmediatamente después de mantener relaciones sexuales”.
La cistitis no bacteriana o no infecciosa normalmente es causada por hematomas o irritación de la uretra. “A menudo, esto puede deberse a la fricción durante las relaciones sexuales o deportes como el ciclismo y la equitación. Otras causas de cistitis no infecciosa pueden incluir sustancias químicas de jabones y productos de baño y cloro en las piscinas”.
Para prevenir esta infección, los expertos de Mabonatur nos explican 10 tips para que la cistititis no nos amargue el verano.
1. Higiene correcta
Una higiene adecuada es fundamental para prevenir infecciones urinarias. Es importante lavar los genitales desde la zona anterior a la posterior para evitar que los gérmenes localizados en el área anal lleguen a la uretra. Se recomienda el uso de geles específicos o neutros que sean acordes al pH de cada persona. Evitar productos perfumados o irritantes puede ayudar a mantener el equilibrio natural de la flora bacteriana.
2. Cambios de bañador por otro seco
Es esencial evitar permanecer mucho tiempo con el mismo traje de baño. La humedad facilita la proliferación de bacterias responsables de la cistitis. Cambiarse a un bañador seco después de nadar reduce el riesgo de infección.
3. Utilizar ropa interior de algodón
El uso de prendas de tejidos naturales, como el algodón, favorece la transpiración y evita la humedad, que puede convertirse en un nido de cultivo de bacterias. Evitar ropa interior ajustada y preferir materiales transpirables contribuye a una mejor salud urinaria.
4. Ir al baño de forma regular
Es conveniente ir al baño cada tres horas para vaciar la vejiga. Las bacterias tienden a proliferar cuando la orina permanece en la vejiga durante mucho tiempo. Mantener un horario regular de micción puede ayudar a prevenir infecciones.
5. Orinar después de mantener relaciones sexuales
Orinar después de mantener relaciones sexuales ayuda a eliminar posibles bacterias que hayan podido pasar a la uretra. Este sencillo hábito puede reducir significativamente el riesgo de infecciones urinarias.
6. Beber agua en abundancia
Mantener una adecuada ingesta de agua asegura un buen volumen de orina y ayuda a la eliminación de gérmenes. Se recomienda no restringir los líquidos en la dieta, calculando un litro y medio diario de agua aproximadamente. Beber agua en abundancia contribuye a mantener el tracto urinario limpio y en buen funcionamiento.
7. Mantener una alimentación equilibrada
Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y productos integrales con alto contenido en fibra, contribuye a regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento, que dificulta la expulsión de bacterias. Es importante lavar muy bien las verduras que se comen crudas y se utilizan para ensaladas.
8. Reducir o evitar alimentos con acción acidificante
Reducir el consumo de azúcar, harina blanca, algunos lácteos y carnes puede ayudar a mantener un pH equilibrado en el cuerpo. Estos alimentos tienen una acción acidificante que puede favorecer el crecimiento de bacterias.
9. Evitar excitantes
Es recomendable evitar el consumo de alcohol, cafeína, tabaco y bebidas carbonatadas. Estos excitantes pueden irritar el tracto urinario y aumentar el riesgo de infecciones.
10. D-Manosa: un buen aliado
La D-Manosa es un azúcar que se fija a la E. coli, la bacteria principal causante de infecciones urinarias, e impide que se adhiera a las paredes del tracto urinario. Se elimina fácilmente en la micción, ayudando a prevenir infecciones de manera efectiva.
Seguir estos consejos puede ser de gran ayuda para mantener una buena salud urinaria y prevenir infecciones. Como resaltan los expertos de Mabonatur, la higiene adecuada, el cambio de hábitos y una alimentación saludable son pilares fundamentales para lograrlo. Eso sí, si notas picor y escozor o dificultad para orinar, no dudes en consultar con el médico.