De un tiempo a esta parte, no te apetece quedar con esa amiga con la que hace tiempo ni dudabas en concertar una y mil citas. O te da pereza ese plan familiar que antes tanta ilusión te hacía. De repente, te parecen aburridos los planes o las conversaciones de esas personas a las que quieres y que han significado mucho para ti. En opinión de Marc Rodríguez, psicólogo especialista en inteligencia emocional (@rodriemocion), el aburrimiento en relaciones de amistad, laborales o familiares que anteriormente nos llenaban puede surgir por varias razones, es difícil achacarlo a una en concreto, y comparte las que son para él las más habituales.
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- Rutina y monotonía: Cuando las actividades y las interacciones en una relación se vuelven predecibles y monótonas, es fácil caer en el aburrimiento. La falta de novedad y variedad puede hacer que las experiencias se sientan repetitivas.
- Falta de desafíos: La falta de oportunidades para crecer, aprender o enfrentar desafíos juntos puede reducir el interés y la excitación en la relación.
- Diferencias en intereses o valores: Si las personas involucradas en la relación tienen intereses o valores divergentes, es posible que encuentren difícil mantener una conexión significativa y satisfactoria. Las personas somos seres cambiantes y como tal es posible que nuestros valores o intereses varíen con el tiempo.
- Falta de comunicación: La comunicación deficiente o la falta de profundidad en las conversaciones pueden contribuir al aburrimiento en una relación. Cuando las personas no se sienten escuchadas, entendidas o valoradas en una relación, es más probable que se aburran y busquen estimulación emocional en otros lugares.
“Identificar y abordar estas áreas de insatisfacción puede ayudar a revitalizar la relación y restaurar el interés y la conexión emocional. Todo se puede solucionar con la intención, el foco y la energía suficientes”, nos cuenta.
Asumir ese sentimiento
Lo que parece evidente es que es complicado llegar a asumir ese sentimiento, sobre todo cuando acontece con personas a las que tienes cariño. “El aburrimiento puede generar sentimientos de culpa, confusión y preocupación sobre el estado de la relación y el impacto que puede tener en las personas involucradas. Cuando nos encontramos aburridos en relaciones significativas, como amistades cercanas, relaciones laborales o familiares, podemos experimentar un conflicto interno entre el deseo de mantener la conexión y el cariño que sentimos por esas personas, y el deseo de encontrar satisfacción y estimulación emocional en la relación”, apunta.
Además, nos cuenta que el aburrimiento en relaciones personales puede estar cargado de emociones complejas, como la decepción, la frustración o la tristeza, lo que puede dificultar aún más abordar el problema de manera efectiva. Nos preocupamos por no querer hacer daño a las personas que apreciamos y eso puede llevarnos a “ignorar” o reducir la importancia de lo que estamos sintiendo internamente.
Por eso, para el psicólogo, es importante reconocer y validar nuestros propios sentimientos de aburrimiento en una relación, ya que son una señal de que algo en la dinámica de la relación no está satisfaciendo nuestras necesidades emocionales o sociales.
“No tenemos que caer en el dramatismo, todo se puede hablar de forma asertiva y el hecho de que estemos empezando a sentir esto en una relación no es señal inequívoca de que deba terminar. Comunicar abierta y honestamente nuestros sentimientos con las personas involucradas en la relación puede ser el primer paso para abordar el aburrimiento y trabajar juntos para revitalizar la conexión y restaurar el interés mutuo”, nos dice.
Aceptar los cambios
Otra realidad es que la vida es un camino lleno de cambios, en el que van apareciendo nuevas personas que encajan más con nuestros intereses en cada época. “La vida es un viaje lleno de cambios y transformaciones constantes, y las relaciones interpersonales no son una excepción. A lo largo de nuestras vidas, es natural que conozcamos a nuevas personas y que algunas de ellas se conviertan en parte importante de nuestro círculo social y emocional en diferentes épocas y situaciones”, comenta el psicólogo, que considera que cada etapa de la vida puede traer consigo nuevas oportunidades para conocer a personas que compartan nuestros intereses, valores y objetivos, lo que puede conducir al desarrollo de relaciones más significativas y satisfactorias. “Estas nuevas conexiones pueden ofrecernos una sensación de frescura, crecimiento personal y renovación en nuestras vidas, ayudándonos a adaptarnos a los cambios y a explorar nuevos horizontes”, nos dice.
A medida que evolucionamos y cambiamos como individuos, es natural que nuestras relaciones también evolucionen y cambien. Algunas relaciones pueden fortalecerse con el tiempo, mientras que otras pueden disolverse o volverse menos significativas a medida que nuestras circunstancias y necesidades cambian.
Cómo afrontar los momentos de cambio
Afrontar los momentos de cambio puede ser desafiante, pero también puede ser una oportunidad para crecer, aprender y adaptarse. ¿Cómo lo hacemos podemos conseguir de una forma más sencilla? Marc Rodríguez recomienda aplicar con cierta diligencia los siguientes consejos:
- Practicar la autoaceptación: Reconoce y acepta tus emociones frente al cambio. Permítete sentir todas las emociones que surjan, ya sean positivas o negativas, sin juzgarte a ti mismo. La autoaceptación te ayudará a manejar mejor el cambio y a adaptarte con mayor facilidad.
- Buscar apoyo social: Compartir tus experiencias y sentimientos con personas de confianza puede proporcionarte consuelo, perspectiva y orientación.
- Mantener una mentalidad abierta: Reconoce que el cambio es inevitable en la vida y que puede ofrecerte nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo personal.
- Establecer metas y planes de acción: Define metas claras y realistas para ti mismo durante momentos de cambio.
- Cuidar de ti mismo: Prioriza el autocuidado durante momentos de cambio. Pase lo que pase en tu vida, siempre querrás estar en el mejor estado de salud a todos los niveles.
- Buscar oportunidades de aprendizaje: Aprovecha los momentos de cambio como oportunidades para aprender y crecer.
- Mantener una perspectiva positiva: Intenta mantener una perspectiva positiva frente al cambio, centrándote en las oportunidades y posibilidades que puede traer consigo en lugar de enfocarte en los desafíos y obstáculos.
- Buscar sentido y significado: Pregúntate cómo puedes encontrar sentido en la experiencia y cómo puedes crecer y contribuir de manera significativa como resultado del cambio.
Relaciones que ‘no nos aburren’
Sin embargo, hay relaciones que siempre nos llenan, por muchos años que pasen, ¿qué puede influir en ello? “Es cierto que existen relaciones que pueden perdurar a lo largo del tiempo y seguir llenándonos, incluso después de muchos años”, cuenta el psicólogo, que nos explica que son varios los factores pueden influir en la durabilidad y la satisfacción de estas relaciones:
- Conexión profunda: Las relaciones que permanecen significativas a lo largo del tiempo suelen estar fundamentadas en una conexión profunda y auténtica entre las personas involucradas. Esta conexión puede basarse en la confianza mutua, la empatía, el respeto y la comprensión, lo que fortalece el vínculo emocional y la satisfacción en la relación.
- Adaptabilidad: Las relaciones duraderas suelen ser flexibles y adaptables a medida que las personas involucradas cambian y crecen a lo largo del tiempo.
- Comunicación abierta y honesta: La comunicación abierta y honesta es fundamental para mantener relaciones satisfactorias a largo plazo. Las personas que pueden expresar sus necesidades, preocupaciones y emociones de manera sincera y respetuosa pueden resolver conflictos, fortalecer la intimidad y mantener una conexión emocional sólida a lo largo del tiempo. (esta suele ser la más importante junto a la conexión profunda).
- Apoyo mutuo: Suelen caracterizarse por un sentido de apoyo mutuo y compañerismo entre las personas involucradas.
- Crecimiento personal conjunto: Las personas que pueden crecer y evolucionar juntas, apoyándose mutuamente en sus metas y aspiraciones, pueden fortalecer la conexión y el compromiso en la relación a lo largo de los años.